Por Carlos Polimeni
El flamante
interventor, Juan Carlos Abarca, afirmó ayer que ATC tiene un símbolo de la corrupción
del mismo nivel que representa para el PAMI Víctor Alderete: el ínclito Gerardo
Sofovich. El nuevo hombre fuerte del canal, que ocupó funciones gerenciales en empresas
del nivel de General Motors y Perez Companc durante los últimos treinta años, anticipó
que dedicará una parte de sus próximos esfuerzos a estudiar la crítica situación
económicofinanciera que hereda, y no dudó en suponer que uno de los problemas es que
tiene 750 empleados. Hay muchos ñoquis, llegó a decir en un rapto de
espontaneidad dentro de un discurso de tono medido, pero lleno de directas e indirectas
hacia la alborotada situación interna de la emisora. Voy a tratar de charlar con
todos los sindicatos y a tratar de que entiendan que tenemos que salvar el canal, porque
si no vamos a quedar todos en la calle, explicó. Abarca esbozó en su primer día
de gestión una idea que será una de las consignas de su conducción, que es hay
que salvar el canal. A espera del inicio de ese salvataje, la programación de la
emisora estuvo conformada entre el sábado y ayer por películas --entre ellas las
notables "Rapsodia en agosto", de Kurosawa y "Bleu", de Kieslowski--
videos experimentales, documentales de diverso nivel y programas realizados por la UBA,
por lo que transmitía un perfil de canal cultural. Algo venido a menos, en rigor. Abarca
no tendrá que discutir con nadie a la hora de tomar decisiones, ya que su intervención
reúne el poder de decisión del directorio, presidido por Horacio De Lorenzi, que cesó
con su arribo. La premisa de la conducción es comenzar un proceso de saneamiento interno
que conduzca a que en marzo se lance una nueva programación. Claro que para eso hay que
conseguir presupuesto..., y ahí empiezan los problemas. El interventor, que debe saber
que el que mucho abarca poco aprieta, deberá dedicarse a solucionar problemas en varios
frentes. El del personal no será menor, luego de su alusión inicial a la
sobredimensión, palpable, de la planta permanente. "Nuestra preocupación esta
semana pasa por poder pagar los sueldos, y para eso estamos pidiendo plata prestada",
contó anoche a este diario Darío Lopérfido, Secretario de Cultura y Comunicación, en
cuya área está el devaluado canal oficial.El empresario interventor, que tiene 58 años
y un perfil apolítico, conforma un equipo de conducción que incluye a cinco nuevos
funcionarios, dos de los cuales ya venían trabajando en la emisora, por decisión de
Lopérfido. Uno es el realizador Rodolfo Hermida responsable de recordados programas
como El galpón de la memoria y El monitor argentino, que
quedó confirmado como responsable de los programas que saldrán al aire. Su cargo es
director de Programación. El otro que ya venía trabajando es el ex secretario de medios
de la UBA Luciano Olivera, a cargo de la Dirección de Producción Operativa.
Trabajaremos en conjunto, como un buen equipo: Hermida decidirá qué va al aire, yo
estaré a cargo del proceso por el cual esos programas llegan al aire, puntualizó
ayer Olivera a Página/12. Los otros tres hombres del nuevo elenco de conducción son
César Gervasi, un histórico del canal, a cargo de Ingeniería; Miguel Angel Di Leo, de
Recursos Humanos, y Hugo Barrientos, de Administración y Finanzas. El equipo deberá
ponerse a la tarea de reducir el déficit de la emisora, mientras diseña un modelo de
gestión que permita recuperar una pantalla viciada de nulidad televisiva.La primera parte
no es fácil: ATC tiene un déficit de 70 millones de dólares, gastó el año pasado 35
millones en sueldos y no ingresó ni siquiera la décima parte por publicidad. El
presupuesto que recibió, por decisión parlamentaria, para el año pasado, fue de 13
millones. El canal tiene históricamente, lo saben hasta los mendigos que circundan su
edificio en Avenida Figueroa Alcorta, innumerables nichos de corrupción. Como ejemplo,
basten estos datos, relevados por la autoridades entrantes:u En una reunión de gerentes
al finalizar la gestión, se presentó a sus pares un gerente al que el resto no conocía.
El hombre, se comprobó después, simplemente cobraba un sueldo en el canal, pero no
trabajaba.u Un director saliente pasó, y cobró, vales de gasto de nafta por cinco mil
dólares, durante el pasado mes de diciembre. u En el mes de noviembre, se pagaron 250 mil
dólares por aportes artísticos a personas que no tenían programa alguno en el aire.u
Existía una serie de contratos vigentes, es decir que se cobraban, a figuras cuyos
programas fueron levantados hace mucho tiempo, o que nunca llegaron a salir al aire. Estos
ejemplos, pequeños y más bien anecdóticos las malas lenguas dicen que las
comisiones de diez por ciento para cada compra fueron tan normales que a nadie
asombraban formaban parte de la concepción-ATC de las conducciones que se
sucedieron en la última década, según prueba la historia misma de las gestiones. Al
irse, Sofovich dejó en el canal una deuda superior a los 50 millones de dólares, que
ocasiona varios pedidos de quiebra. Las administraciones siguientes elevaron esa cifra a
los 70 millones. Abarca, al ser entrevistado ayer por la tarde por Página/12, dejó clara
su sensación de que si bien Sofovich fue el Alderete de ATC, también son responsables de
su mal manejo sus sucesores, mucho menos conocidos por la opinión pública. El último
presidente del directorio era el contador Horacio De Lorenzi, al que secundó hasta el
final Rodolfo Brissi. Luego de la asunción del gobierno de Fernando de la Rúa, habían
renunciado otros miembros del directorio, de plena cepa menemista, entre ellos la otrora
locutora radial Susana Fontemachi, Norberto Rozetto y Osvaldo Giaccio. Los otros
interventores del canal en la última década del siglo pasado, durante los gobiernos
sucesivos de Menem, fueron René Jolivet, Julio Ricardo y Horacio Frega. Que la ex modelo
Liliana Caldini, ex esposa de Cacho Fontana, haya tenido un nivel de decisión en
programación, siendo neófita en el área, da una idea del descontrol con que se movía
el canal, aseguran los nuevos funcionarios.La recuperación de la pantalla en una
política de austeridad es también una tarea compleja. ATC mide en conjunto, de promedio,
menos de un punto de rating. Telefé lidera las mediciones con un promedio superior a los
11 puntos. Para alcanzar al cuarto en la cola de la competencia, América 2, el canal
debería cuadruplicar su rating, lo que sería, en corto plazo, una hazaña. De cualquier
modo, ni equivocándose a propósito la nueva conducción podría concretar una
programación tan mala como la que tenía el canal en pantalla, con iconos como Lita de
Lazzari, Mario Socolinsky, Lucho Avilés, Pedro Olgo Ochoa, Ante Garmaz o Las Trillizas de
Oro. Durante el fin de semana y ayer, hubo cambios en la pantalla: desapareció el logo,
comenzó a cambiar ¡y a modernizarse! la artística, y salieron al aire separadores con
entrevistas a personalidades de todo calibre respondiendo a la pregunta sobre qué espera
de un canal público. Las nuevas autoridades incluso podrían evaluar cambiar el nombre,
que parece remitir a una época en que el color era importante. En los cortes del programa
"Milenio tropical", ATC informó el domingo que estaba en el aire por un
contrato con la anterior conducción.Uno de los datos más alentadores que tenemos
es que la gente empezó a notar el cambio, después de mucho tiempo de pantalla muerta: el
viernes por la noche pasamos el concierto de fin de año de la Filarmónica de Viena,
dirigida por Riccardo Mutti, una joya, y el sábado se saturó el conmutador de llamados
de felicitación y aliento, narra Olivera. Lo curioso es que el programa, una
emisión de la OTI, estaba disponible para ATC, que había elegido no programarlo.
Lo que hay es mucha buena onda del público, que tiene un mensaje claro: salven al
canal, hagan algo por esto que mantenemos con nuestros bolsillos, agregó. Los
cambios, empero, no llegaron todavía al área de noticias, aunque ahora los noticieros no
parecen house organs de la Casa Rosada. La Secretaría a cargo de Lopérfido sigue
negociando con Eduardo Cura, ex responsable de Telenoche Investiga y
Edición Plus para que asuma la Dirección de Noticias.
La nueva conducción
comenzó ya a cambiar la pantalla del canal.
El mayor problema es cómo conseguir dinero para lo que vendrá. |

|
|