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Ruckauf llama a extraordinarias
para tener un jefe de policía

El gobernador quiere modificar la ley orgánica y reformar el código. La Alianza está dispuesta a discutir ambos proyectos.

El gobernador convocó a los legisladores para el 17 de enero.
Propone prohibir la excarcelación de quienes “actúen con armas”.

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t.gif (862 bytes)  En dos semanas, los proyectos en materia de seguridad que impulsa el gobernador Carlos Ruckauf podrán ser tratados por la Legislatura bonaerense. En un caso, se trata de una iniciativa para reformar el Código de Procedimientos, para prohibir la excarcelación de los delincuentes que actúen con armas de fuego. En otro, de modificar la Ley Orgánica de la Policía, para reinstalar la figura del jefe y del subjefe en la fuerza. La Alianza, fuerza mayoritaria en ambas cámaras legislativas, adelantó que está dispuesta a discutir los proyectos “sin dilaciones”. Sin embargo, el senador Eduardo Sigal advirtió que algunas de las iniciativas propuestas para limitar las excarcelaciones “ya fueron convertidas en ley” en octubre último.
“Estoy convocando a extraordinarias a la Legislatura de la provincia, al solo efecto de tratar el tema de la seguridad, para producir modificaciones que ya trabajó mi ministro (de Justicia Jorge) Casanovas, en el Código de Procedimientos”, afirmó Ruckauf ayer, en Mar del Plata.
El gobernador adelantó que la Legislatura iniciará las sesiones el 17, y que ese mismo día enviará un proyecto de “reforma al Código de Procedimientos y de la ley que establece el sistema policial en la provincia, recreando la figura del jefe y subjefe, con el fin de estructurar una política de conducción vertical”. Ruckauf confirmó que a partir de esa ley, “el jefe de Policía será el comisario (Ramón) Verón”.
“Se prohibirá la excarcelación de delincuentes que actúen con armas”, enfatizó Ruckauf, al explicar en qué consistirán las modificaciones.
Al respecto, el titular de la Cámara baja, Francisco Ferro (Alianza), se mostró de acuerdo en discutir reformas al Código Procesal “aunque primero hay que ver si los cambios no están incluidos ya en las normas vigentes”. “Estamos dispuestos, si fuera necesario, a suspender nuestras vacaciones en el mismo momento en que ingrese a la cámara cualquier iniciativa que apunte a atacar las causas del crecimiento delictivo”, aclaró Ferro.
Por su parte, Sigal advirtió que la Legislatura ya votó en octubre una ley –la 12.278– que restringe el beneficio de la excarcelación y señaló que en esa ocasión, el justicialismo rechazó un proyecto de su autoría, que “impide la excarcelación en los delitos calificados por uso de armas, aun en el grado de tentativa”.
En cuanto a la reforma de la estructura policial, consiste en modificar el esquema diseñado por el ex ministro de Justicia León Arslanian, quien disolvió la cúpula de la Bonaerense y dividió la fuerza en 18 unidades departamentales. Al respecto, los legisladores de la Alianza ya no se oponen como lo hacían meses atrás sino, más bien, se muestran dispuestos al debate. “Nosotros, en su momento, tuvimos nuestro propio proyecto sobre el tema, con la figura de un director general, que hacía las veces de jefe, y que coordinaba a las policías departamentales”, explicó Ferro. “Antes de opinar, tenemos que evaluar el nuevo esquema –opinó Ferro–. No tenemos que ser dogmáticos sino prácticos, para apuntar a tener la mejor policía.”
Sobre el mismo tema, Sigal fue más cauto. “Merece un análisis profundo porque implica una modificación muy importante de toda la reforma impulsada por Arslanian. Nosotros nos hemos manifestado a favor de la descentralización y la existencia de varias policías departamentales, pero también creemos que tiene que haber una fuerte coordinación entre ellas”. Según Sigal, esa coordinación puede estar en manos del propio ministerio y no de una jefatura, que reestablecería la estructura verticalista que existía en la fuerza y que tenía, entre otros objetivos, el de centralizar la recaudación ilícita”.
Ruckauf, por otra parte, adelantó además que la provincia participará de la primera reunión del Consejo Nacional de Seguridad –que Buenos Aires nunca integró– que sería convocado por el presidente Fernando de la Rúa “durante la primera quincena de enero”. Allí, adelantó, la provincia apoyará una reforma al Código Penal propuesta desde el gobierno central.

 


 

LOS TAXISTAS PLATENSES SIGUEN CON LOS CORTES
Una protesta que no cesa

t.gif (862 bytes) Los choferes de taxis y remises de La Plata, Berisso y Ensenada decidieron continuar con el paro total de actividades que vienen realizando desde el domingo y volvieron a cortar calles, en reclamo de justicia y de mayores medidas de seguridad. Indignados por el asesinato, el fin de semana, del taxista platense Jorge Barrenechea en la localidad de Ranchos, los choferes decidieron seguir adelante con la protesta tras el sepelio, en el que centenares de colegas y familiares despidieron al joven al grito de “justicia, justicia”. Durante todo el día, esperaron infructuosamente ser recibidos por el titular de la cartera de Seguridad Aldo Rico, quien, tras participar en Mar del Plata de una reunión del gabinete provincial, viajó a Bahía Blanca.
La de ayer no fue una jornada más en la ciudad de las diagonales, al menos para los choferes de taxis y remises, quienes tras despedir los restos de su compañero asesinado, reunidos en asamblea, decidieron volver a marchar a la Casa de Gobierno bonaerense y a la Legislatura. Allí, fueron recibidos por la presidenta de la Comisión de Seguridad bonaerense, la diputada aliancista Graciela Podestá, y luego una delegación la acompañó a la sede de la Policía departamental para entrevistarse con su titular, el comisario Roberto Savasta.
Según explicó el secretario del sindicato de choferes de taxis, José Maturana, en la reunión con las autoridades de seguridad se acordó implementar, entre otras cosas, puestos fijos de control de pasajeros, operativos sorpresa y una frecuencia de radio para que los taxistas se comuniquen directamente con la policía.
La protesta del día de ayer se reinició por la mañana, cuando una caravana de taxis, remises y vehículos particulares, de 20 cuadras de extensión, recorrió las calles de la ciudad para despedir a Barrenechea, de 27 años, asesinado de dos balazos el sábado último por dos supuestos pasajeros que habían subido a su taxi en la Terminal de Omnibus.
Los restos de Barrenechea ingresaron al cementerio minutos antes de las 11.30 y fueron recibidos por el cerrado aplauso de centenares de compañeros y familiares que se habían dado cita allí. La temperatura de la ceremonia alcanzó su punto más alto cuando el cajón, cubierto con una camiseta de Chacarita, club del que el taxista era hincha, fue ascendido a uno de los nichos. En ese momento decenas de colegas y amigos gritaron “justicia, justicia, y luego “asesinos, asesinos”.

 

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