El primer
asalto del 2000 a un banco porteño ocurrió ayer a sólo dos cuadras del Departamento
Central de la Policía Federal y sin que se disparara ni un solo tiro. En menos de dos
minutos, tres hombres armados ingresaron poco después del mediodía a la sucursal del
Banco Galicia ubicada en el barrio Monserrat y se llevaron el dinero contenido en tres
cajas de atención al público, estimado entre 25.000 y 50.000 pesos. Los ladrones
huyeron, sin que se produjeran incidentes, en dos motos de alta cilindrada en las que los
esperaban dos cómplices. Para nosotros es triste y vergonzoso, comentó a
Página/12 el comisario Rubén Aráoz, sobre la cercanía de la entidad asaltada con la
jefatura policial. El asalto quedó registrado en la filmación de las cámaras de
seguridad instaladas en la sucursal, situada en Santiago del Estero 446. Los videos fueron
entregados a la policía, que ayer desplegó un operativo para dar con los delincuentes.
Como los ladrones actuaron con la cara descubierta, las grabaciones facilitaron la
elaboración de sus identikits.El atraco comenzó alrededor de las 12.10. Al banco
entraron tres hombres. Según se observa en las filmaciones, el primero redujo al custodio
privado del local y amenazó a la decena de clientes que se encontraban allí, a quienes
obligó a tirarse al piso. El segundo saltó por encima del mostrador, vació tres cajas y
colocó el dinero en bolsos. El tercero actuó de campana, y cronometró
segundo a segundo las operaciones, apurando a sus cómplices, repitiendo a cada momento:
tiempo, tiempo. Los tres vestían ropas informales.Afuera los
esperaban otros dos hombres al volante de dos motos de alta cilindrada, de acuerdo con la
declaración de varios testigos. Los ladrones huyeron antes de que llegara la policía,
que fue alertada del robo por el guardia de la Federal apostado en un bunker cerca del
tesoro de la sucursal. Fue un robo relámpago, describió a este diario el
comisario Aráoz, titular de la seccional 4ª, en cuya jurisdicción ocurrió el atraco.
Se nota que estaban superorganizados, observó Constanza Gorleri, vocera del
Galicia. El caso quedó en manos del juez de instrucción Raúl Yrigoyen.Mientras la
policía estimó el botín en cerca de 50.000 pesos, fuentes del Banco de Galicía
indicaron que rondaría los 25.000 y que la cifra exacta surgirá del arqueo de la
sucursal. Para nosotros es triste y vergonzoso que el asalto haya sido a sólo dos
cuadras del Departamento Central de Policía, señaló, apesadumbrado, el comisario
Aráoz. La jefatura de la Federal está ubicada en la manzana delimitada por la avenida
Belgrano y las calles Virrey Cevallos, Presidente Luis Sáenz Peña y Moreno. Según
informó el comisario Aráoz, minutos después del atraco efectivos policiales detuvieron
en la zona a dos motociclistas, que podrían estar vinculados con el golpe al Galicia.
Ambos fueron apresados a tres cuadras de la sucursal robada. Uno de ellos en Santiago del
Estero e Independencia, y el segundo en Santiago del Estero e Hipólito Yrigoyen. Este
último precisó el comisario acababa de sorprender, junto con dos cómplices,
a un cliente de otra sucursal bancaria en una clásica salidera. La víctima
había sacado dinero de la sucursal de Alsina y San José, del Banco Nación, y le
arrebataron el saco y un maletín. De los tres, sólo uno de los arrebatadores fue
detenido, indicó Aráoz, sorprendido por la coincidencia de dos atracos en un radio
de tres cuadras. El golpe relámpago se convirtió en el primer robo a un
banco del 2000, luego de que se cerrara un duro año para las entidades bancarias, que en
1999 debieron afrontar 150 asaltos en todo el país, con un volumen de dinero robado
estimado en 17 millones de pesos.
Muerte en el lago Un joven de 16 años murió ahogado ayer por la tarde en el lago del
Autódromo Oscar Alfredo Gálvez de la Capital Federal, donde estaba bañándose junto a
unos amigos con quienes había llegado desde Ingeniero Budge, por causas que aún no se
pudieron determinar. Alertados de la situación, los Bomberos de la Policía Federal
rescataron el cuerpo del menor luego de una hora de búsqueda y lo trasladaron a la morgue
judicial. La causa, a cargo de la jueza de Menores Nora Sanchís, fue caratulada como
muerte por causas dudosas. |
|