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La interna más caliente de la Alianza en la ANSeS

Posse se resiste a la inclusión en el directorio de hombres ajenos a su entorno. Los roces fuertes han sido con Machinea y Flamarique.

Melchor Posse, ex intendente de San Isidro, cuando juró al frente de la ANSeS.
Con 23 mil millones de dólares es uno de los organismos con más alto presupuesto del país.

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Por José Natanson

t.gif (862 bytes) Los tironeos cotidianos por la ANSeS constituyen la interna más caliente del gabinete de la Alianza. El protagonista excluyente de estas disputas es Melchor Posse, quien se resiste a ceder espacios en la conducción de un organismo que maneja la friolera de 23 mil millones de pesos. El ex intendente se opone en sordina a la inclusión de algunos hombres ajenos a su entorno –como Guillermo Nielsen– en la conducción colegiada de la ANSeS, una actitud que generó disputas con el ministro de Economía, José Luis Machinea, y con su superior inmediato, el ministro de Trabajo Alberto Flamarique.
La discusión comenzó el 15 de diciembre, el día en que Posse debía jurar como secretario de Seguridad Social. El ex intendente de San Isidro, que aspiraba a nombrar a hombres de su confianza en los puestos claves de la ANSeS, amenazó con dar un paso al costado. Sin embargo, luego de dos tensas reuniones, Posse, Flamarique y Fernando de la Rúa se pusieron de acuerdo: el ex intendente aceptó la propuesta del Presidente de dotar a la ANSeS de una conducción colegiada y se llevó el compromiso de contar con un amplio margen de maniobra en la dirección del organismo. Al día siguiente juró en el cargo.
La disputa resurgió en los últimos días. Los tironeos se centran en la decisión de Posse de resistir cualquier intento por recortar su capacidad de maniobra en la ANSeS. Aunque está claro que será el presidente de la entidad, el ex intendente estará secundado por un vice y un directorio integrado por cinco miembros, que se ocuparán de las áreas de finanzas, seguridad social, informática, litigios.
La decisión del ex intendente tiene un efecto concreto: Posse se opone a la incorporación de algunos técnicos que no le responden en el directorio de la ANSeS. Uno de ellos es Guillermo Nielsen, un experto en temas previsionales que trabajó junto a Eduardo Angeloz en Córdoba. Nielsen es un hombre cercano a José Luis Machinea, con el que trabajó en la FADE, y tiene un diálogo más que aceptable con Flamarique.
La actitud del ex intendente generó tironeos en el seno del gabinete de la Alianza y es el dato que explica que el decreto por el que se establece la nueva conducción del organismo aún duerma a la espera de la firma de De la Rúa.
La disputa no es menor. La ANSeS es uno de los organismos más poderosos del Estado: paga tres millones y medio de jubilaciones y pensiones del régimen de reparto y siete mil del sistema de jubilación; se encarga de distribuir un millón de asignaciones familiares; cuenta con 110 mil seguros para desocupados y 20 mil programas de empleo para familias de bajos recursos. Su presupuesto anual es uno de los más altos del país: 23 mil millones de dólares.
Aunque la designación en la Secretaría de Seguridad Social le permitió a Posse recuperar algo de su capital político, lo cierto es que su situación política es delicada. El ex intendente había apostado todo a un triunfo en la provincia de Buenos Aires. Para alzarse con la candidatura a vicegobernador resignó espacios en las listas legislativas y cedió a su archienemigo Leopoldo Moreau la jefatura del radicalismo provincial.
Los voceros de Posse insistieron en negar cualquier disputa, pero lo cierto es que los tironeos por la ANSeS constituyen la interna más relevante del gabinete de la Alianza, que se reunirá hoy por la mañana en la Casa Rosada.
Una vez que terminaron de definir los diferentes cargos, en la Alianza vislumbraron como principal hipótesis de conflicto la relación entre Graciela Fernández Meijide y Cecilia Felgueras. Sin embargo, la delimitación estricta de las competencias sumada a la actitud cautelosa de los dos mujeres fuertes del Gobierno, disipó los temores.
Descartada la disputa entre Graciela y Cecilia, todos los focos del Gobierno se encuentran depositados en Posse, que resiste cualquier maniobra para limitar su poder en la conducción de la ANSeS.

 

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