Por Raúl Dellatorre Massalin Particulares, filial
local de Philip Morris, decidió endosarle al equipo económico el costo político del
cierre de su planta de Goya, Corrientes, decisión que ayer fue informada a la Bolsa de
Comercio. El comunicado responsabiliza a la reforma tributaria por la drástica medida
argumentando que, en el caso de los cigarrillos, es el mayor incremento individual
histórico de impuestos, superando inclusive al aumento de emergencia aplicado en 1982 con
motivo del conflicto bélico por las islas Malvinas. José Luis Machinea se
desentendió públicamente del asunto: dijo que el cierre de la planta obedecía a la baja
en general del consumo de tabaco y a la falta de inversiones en ese establecimiento
desde hace mucho tiempo.
Los directivos de Massalin, con Jorge Vives (director ejecutivo) a la cabeza, ya habían
advertido a los legisladores la intención de cerrar la planta de Goya en caso de un
aumento de impuestos, lo que en su momento pudo haberse interpretado como una mera
amenaza. Pero ayer la ejecutó. En su comunicado a la Bolsa, Massalin elogia la posición
del Senado, con mayoría justicialista, que en defensa de las economías regionales
votó la eliminación del impuesto de emergencia sobre el precio de venta de
cigarrillos. Otra señal de ruptura de relaciones con el actual oficialismo.
Antonio Cortés, secretario general de la Federación de Trabajadores del Tabaco, criticó
por igual a la empresa y al Gobierno. En diálogo con Página/12, señaló que
Massalin adoptó una decisión muy apresurada, ya que no parece prudente que por un
problema de escala (al buscar concentrar la producción en la planta de Merlo, provincia
de Buenos Aires) quieran cerrar una planta, dejando en la calle a 300 trabajadores y
condenando a un pueblo, Goya, a desaparecer. El Gobierno adopta el atajo más
fácil para cerrar el déficit, gravando bienes de consumo masivo de recaudación simple,
mientras que la empresa decide cortar el hilo por lo más delgado, opinó el
dirigente sindical. La planta de Goya produce las marcas Particulares y Le Mans. En
conjunto representan alrededor del 25 por ciento de la producción de la empresa, ya que
su marca más exitosa, Marlboro, se produce en Merlo.
Cortés aseguró que no es cierto lo que dice Machinea, las inversiones en
tecnología se han hecho, incluso por acuerdos con los trabajadores que significaron
despidos, reducción de sueldos y pago de parte del salario en ticket canasta.
Por más que (Jorge) Vives lo haya utilizado como elemento de presión, Massalin
tendrá que meditar esta decisión, después de los esfuerzos que hizo la gente,
agregó a modo de advertencia.
Massalin, en su nota a la Bolsa, recordó el convenio suscripto en 1993 entre la
Sociedad, sus empleados y las autoridades nacionales por intermedio del Ministerio de
Trabajo, con el objeto de mantener en operaciones a la planta de Goya a pesar de sus
desventajas competitivas, el cual incluía como presupuesto básico el
mantenimiento de la entonces vigente carga fiscal; la reforma tributaria, en los términos
en que ha sido sancionada, hace renacer y agrava la inviabilidad de dicha planta.
Los duros términos del comunicado, que lo asemejan a un parte de guerra contra las
autoridades económicas, buscan poner en conflicto la aplicación del impuesto y generar
un descarnado debate, anticiparon ayer fuentes de la industria tabacalera.
Massalin iniciará ante el Ministerio de Trabajo el procedimiento preventivo de crisis, lo
cual la autorizaría a rebajar las indemnizaciones por razones de fuerza
mayor. En esa instancia, la federación gremial buscará comprometer al Gobierno en
una solución que le dé continuidad a la planta. Fuentes empresarias estiman que el
Gobierno no dará marcha atrás con el impuesto, mientras que Massalin tampoco cedería en
su decisión de cerrar la planta, para lo cual el impuestazo le ofreció el argumento
justo. Por su parte, Nobleza Piccardo, su única competidora en el país, toma distancia
del conflicto con el Gobierno: hoy informará que noajustará el precio de sus
cigarrillos, absorbiendo el impacto del impuesto.
EN 1999 SE VENDIERON 300 MIL AUTOS
Podía haber sido mucho peor
La producción
automotriz durante 1999 alcanzó las 304.913 unidades, lo que representa una disminución
del 33,4 por ciento respecto de 1998, según informó ayer la Asociación de Fábricas de
Automotores (Adefa). Pero la baja más significativa se registró en las exportaciones,
que con 98.362 unidades se redujeron un 58,6 por ciento, aunque las 8528 unidades vendidas
al exterior en diciembre representan un incremento del 3,8 por ciento respecto del mes
anterior.
Las ventas anuales al mercado interno 380.134 unidades también se contrajeron
un 16,5 por ciento. Respecto de noviembre, la producción de diciembre, con 32.880
unidades, bajó 2,9 por ciento, pero si se compara con diciembre del 98 el
incremento es significativo, 120,8 por ciento, aunque sólo debido al pico recesivo de
aquel mes. Las cifras indican que aunque la contracción del sector fue notable durante
1999, en particular por la caída de las exportaciones a Brasil, sobre finales de 1999
comenzó a verificarse un leve repunte, aunque aún están lejos de alcanzarse los niveles
previos a la devaluación del real.
En el desagregado por modelos, el Volkswagen Gol fue el preferido de los consumidores. Con
28.003 unidades superó a su competidor inmediato, el Chevrolet Corsa, que vendió 21.572
unidades. No obstante en diciembre el ranking de ventas fue encabezado por el Fiat Palio,
con 2996 unidades contra 2380 del Gol y 2334 del Corsa.
En cuanto a marcas (automóviles más utilitarios), Renault, con 70.231 unidades y el 19,2
por ciento del mercado, fue líder de ventas durante el año, seguida por Fiat
58.810 unidades, 16,1 por ciento y Ford 55.990 unidades, 15,3 por
ciento. En cuanto a diciembre, también encabezó Renault con 5760 unidades y el
18,1 por ciento del mercado, seguida por Fiat 4914 unidades; 15,4 por ciento y
Peugeot, con 4558 unidades y el 14,3 por ciento.
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