Parecía un
atardecer como otros en la plaza San Cayetano de Valentín Alsina: los jóvenes y algunos
veteranos del barrio jugaban el picadito de cada día y un puñado de chicos revoloteaba
entre los juegos. Ahí estaba Brenda, de cinco años, quien había llegado al paseo en
compañía de su padre y su hermana. Lo que era risas y juegos, en cuestión de segundos
se transformó en una tragedia, cuando alertado por los gritos de una de las nenas Claudio
Brisaboa se encontró con Brenda aplastada por una pesada mesa de cemento, mal amurada,
que había caído de lleno sobre su cuerpo. La muerte de la chiquita se produjo horas más
tarde, como consecuencia del golpe que recibió en la cabeza. El hecho, que despertó la
ira de los vecinos y familiares de la nena, se produjo en un terreno lindante a las vías
del Ferrocarril, por lo que la policía y el juez interviniente están investigando a
quién correspondía el cuidado y mantenimiento del predio.
El fatal accidente ocurrió cerca de las 20 del martes en la plaza ubicada en Coronel
Millán, entre Darragueira y Obón, en la localidad bonaerense de Valentín Alsina,
partido de Lanús. En ese momento, Brenda Brisaboa se encontraba jugando con otros chicos,
mientras su papá observaba un partido de fútbol a metros de las nenas.
Entonces, según relató Brisaboa a Página/12, Brenda se metió debajo de una de las
mesas de cemento a buscar un juguete que se le había caído y tras moverlo con su cuerpo
el bloque cayó de lleno sobre la nena. A mí me alertan los gritos de mi hija
Judith, de 9 años, quien trataba de liberar a su hermana. Con la ayuda de varios
muchachos logramos sacarla y de inmediato la trasladamos hasta la salita.
Tras ser sometida a primeros auxilios en el dispensario médico barrial, Brenda fue
trasladada en ambulancia al hospital Interzonal de Agudos Evita, de Lanús. Pero los
esfuerzos realizados en la sala de terapia intensiva fueron inútiles: minutos más tarde,
la nena falleció como consecuencia del golpe recibido en su cabeza.
El hecho fue caratulado como averiguación de causales de accidente y tomó
intervención en la causa la jueza de menores, Nora Dina Glender, y el fiscal de Lomas de
Zamora, Rubén Vaca. La pregunta que todos se hacían ayer: quién era responsable por el
cuidado de esa plaza y no tomó precauciones con esa mesa mal amurada.
Bajo las órdenes impartidas por el fiscal, investigadores y peritos intentaban ayer dar
respuesta a esa cuestión. El punto es determinar si el cuidado era responsabilidad
de la sociedad de fomento vecinal Campomar, de la empresa ferroviaria Metropolitano o de
la Municipalidad de Lanús, informó una fuente policial abocada al caso.
El secretario de Obras Públicas de Lanús, Eugenio Rotela quien en la tarde de ayer
fue cuestionado duramente por los vecinos al hacerse presente en el lugar, le
aseguró a Página/12 que el predio en cuestión pertenece a los ferrocarriles y aclaró
que el municipio sólo había colaborado en el mantenimiento de los juegos, ante la
solicitud de los vecinos. En relación con el estado de la mesa que ocasionó la
muerte de la chiquita, explicó que estaba descogotada en su base y que, por lo que
pudimos averiguar, se habría caído días atrás y entre varios vecinos la volvieron a
poner en pie, pero sin afirmarla.
Por su parte, Benjamín Von Der Becke vocero de Metropolitano, empresa concesionaria
del Ferrocarril Belgrano Sur, cuyos rieles se encuentran a metros del lugar de la
tragedia informó a este diario que hasta el momento no es claro el límite de
la construcción, ni quién la autorizó, ya que en nuestros registros no consta ninguna
petición de vecinos o entidad alguna. Y agregó: Nuestra responsabilidad
sobre los terrenos llega hasta 10 metros de las vías.
Los restos de la nena, cuyos padres están desocupados, fueron velados ayer en el Club
Leopoldo Marechal de Valentín Alsina y, según informaron familiares, el papá de la nena
va a iniciar acciones legales contra la Municipalidad de Lanús porque, dijo,
alguien va a tener que responder por esto.
EL CHOFER MATO A UN LADRON
Un disparo en el taxi
El
taxista se dio cuenta de que su pasajero no era tal cuando sintió el frío de la botella
rota en su cuello. Lo había recogido en su Renault 19 en Arcos e Iberá, en el barrio de
Belgrano, a las 2.55 de la madrugada de ayer. Pero a poco de subir el supuesto pasajero
mostró sus verdaderas intenciones. Armado con un vidrio, exigió la recaudación. Pero el
taxista no estaba dispuesto a entregar el dinero: se resistió, hubo un forcejeo y
terminó desenfundando el arma que llevaba, con la que le disparó al asaltante. El
frustrado ladrón murió poco después.
Alertados por los disparos, varios policías llegaron minutos después a la zona y dieron
la voz de alto al taxista, que se entregó sin ofrecer resistencia y fue llevado a la
Comisaría 35ª, donde quedó detenido. Al asaltante lo encontraron tirado boca abajo, en
el asiento posterior del auto. Estaba herido en el cráneo y fue trasladado con vida al
Hospital Pirovano, donde falleció una hora después debido a la gravedad de la lesión.
El caso quedó a cargo del juez Ernesto Botto, quien, al igual que la Policía Federal,
mantuvo una total reserva tanto sobre la identidad de los dos protagonistas del suceso
como de cualquier otro dato que pudiera comprometer el secreto de sumario. El hecho se
produjo cuando el gremio de los taxistas se encuentra sensibilizado por los episodios
ocurridos en La Plata, en los que fueron víctimas varios choferes.
TREGUA DE TAXISTAS PLATENSES
Vuelven a bajar bandera
Luego de
dos días de paro, los taxistas platenses volvieron ayer a trabajar con normalidad, pero
anunciaron que retomarán la protesta en la madrugada y hasta las 10 de hoy, hora fijada
por el ministro de Seguridad provincial, Aldo Rico, para recibir a un grupo de
conductores. La Policía Bonaerense, mientras tanto, intensificó las medidas destinadas a
proteger a los trabajadores del sector, que no circulaban desde el domingo a la noche en
repudio al crimen del chofer Jorge Barrenechea.
Los taxistas acordaron levantar la medida de fuerza en una asamblea realizada a última
hora del martes. Pero hoy volverán a parar y se concentrarán desde las primeras horas
sobre la principal avenida de la ciudad de La Plata, en 7 y 51, a la espera del encuentro
con el ministro, a quien exigirán la urgente implementación de medidas de seguridad. La
muerte de Barrenechea generó la indignación de sus colegas, quienes declararon
inmediatamente un paro y efectuaron cortes en calles y accesos a la capital provincial. El
conductor, de 27 años, estaba estacionado el sábado por la noche en la parada de la
Terminal de Omnibus de La Plata, cuando dos hombres solicitaron un viaje a Ranchos. El
cuerpo de Barrenechea apareció con dos balazos de bajo calibre, en las afueras de esa
localidad. El vehículo con el que trabajaba, un Renault 9, había sido encontrado horas
antes abandonado a un costado del cementerio de Ranchos.
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