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Y tuvo que llegar el año 2000 para que el francés Nicolás Anelka pudiera gritar su primer gol oficial con la camiseta del Real Madrid. En la primera edición del Mundial de Clubes, en Brasil, el equipo español venció por 3-1 a Al Nassr de Arabia, y el moreno delantero comenzó a pagar la deuda que mantenía con el club madridista, tras su incorporación en junio del año pasado. Luego de la actuación de ayer (además del gol le hicieron un penal, y mostró mucha velocidad), la críticas que recibió desde su llegada a España empiezan a despejarse, y ahora el horizonte parece ser más claro. En el encuentro jugado ante dos mil espectadores, el Real mostró su potencial ante un equipo que carece de experiencia y cuyas limitaciones son demasiado grandes. El brasileño Savio se encargó de iniciar todos los ataques del Madrid, y Anelka y Raúl supieron aprovechar las oportunidades que se les presentaron ante el arquero Khojalli. El único momento de incertidumbre se vivió cuando el equipo árabe logró el empate a través de un penal convertido por Al Husseini. Pero luego, cuando el Real se volvió a ordenar en la cancha, la diferencia entre los dos equipos se hizo más notoria. Conseguimos los tres puntos y eso es lo importante. Si bien el equipo no jugó del todo bien, creo que vamos a mejorar a medida que lleguen los partidos, y me parece que tenemos muchas chances de ganar este torneo, explicó luego del triunfo el brasileño Savio. Los jugadores del Real lucieron brazaletes negros en memoria de la madre del rey Juan Carlos, fallecida el domingo.
VENCIO AL RAJA CASABLANCA Con mucho esfuerzo, y una ayuda extra del árbitro italiano Braschi, Corinthians logró vencer a los bravíos magrebíes para obtener los tres primeros puntos en su Grupo A del Mundialito. El dominio brasileño en la primera parte fue absoluto, pero la cerrada defensa africana respondió con eficacia. Liderados por Rincón y el escurridizo Marcelinho, los paulistas redoblaron el asedio hasta que Luizao logró vencer a Chadili. El Raja se soltó y fue a buscar el empate que tuvo cerca hasta que Braschi dio como gol un tiro de Fabio Luciano que pegó en el travesaño y picó en la línea. Dos goles ya fue demasiada diferencia.
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