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EL GOBIERNO REGLAMENTO LA LEY DE ETICA PUBLICA
Cinturón de castidad para corruptos

La Oficina Anticorrupción, con la ley en la mano, controlará la evolución del patrimonio de los funcionarios públicos.

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José Massoni, Anticorrupción.
La publicación en el Boletín.

Por Irina Hauser

t.gif (862 bytes)  No más regalos para los funcionarios públicos. Ni Ferraris coloradas, ni pinturas majestuosas, ni pelotas de fútbol autografiadas. La promesa quedó sellada ayer cuando en el Boletín Oficial apareció finalmente la reglamentación de la Ley de Etica Pública, uno de los grandes temas pendientes de la reforma constitucional de 1994. La nueva norma, destinada a limitar el crecimiento de la fortuna de los miembros de la administración nacional, los obliga a presentar una vez al año una declaración jurada de bienes e ingresos. Los datos podrán ser consultados por cualquier ciudadano. na05fo02.jpg (10838 bytes)
La vigencia de la Ley de Etica viene a motorizar una de las principales funciones de la Oficina Anticorrupción: “Controlar la evolución del patrimonio de los funcionarios públicos”, explicó José Massoni, titular de la nueva repartición que depende del Ministerio de Justicia. “También trataremos de evitar los conflictos heredados”, añadió Roberto de Michele, director de Planificación de Políticas de Transparencia del área. Y ejemplificó: “Hemos recibido 30 mil declaraciones juradas de la gestión anterior, de las cuales 8 mil estaban revisadas y 7 mil mal hechas”. Con la lucha contra la corrupción en el centro de su discurso, el presidente Fernando de la Rúa empezó el año donando al Museo de la Casa de Gobierno una lapicera de oro, valuada en 5 mil dólares, que Carlos Menem le regaló después de firmar con ella el acta del traspaso de mando. El debate sobre los obsequios data de comienzos de los ‘90, cuando el riojano era jefe de Estado y los hermanos Castiglione, unos empresarios italianos, le regalaron la famosa Ferrari. “Me la donaron a mí, y no la voy a regalar”, dijo Menem. También recibió una llama –que pasaría a ser su cargadora de palos de golf– del presidente de Perú, Alberto Fujimori. De acuerdo con la nueva reglamentación de la legislación sobre ética pública, los funcionarios “no podrán recibir regalos, obsequios, donaciones, beneficios, gratificaciones, ya sea de cosas, servicios o bienes, cuando se realicen con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones”. En cuanto a los regalos hechos por razones de amistad, cortesía, protocolo o costumbre diplomática, la ley dice que deberán restituirlos o donarlos al museo presidencial o a instituciones de bien público. Pero en la Oficina Anticorrupción prevén que habrá cierta flexibilidad al respecto porque “no necesariamente son prácticas que conllevan la intención de torcer la independencia del funcionario”. “Nosotros partimos de la base de que no hay nada peor que una ley estricta que no se cumpla”, explicó De Michele a Página/12. La presentación anual de declaraciones juradas de bienes será otra vía clave para verificar si crece la riqueza de los funcionarios. Será obligatoria para toda la administración nacional (desde el Presidente, ministros, hasta subsecretarios), centralizada y descentralizada, pero están excluidos el Poder Legislativo, el Ministerio Público y el Poder Judicial. El formulario que contendrá la manifestación patrimonial será distribuido en los próximos días a las dependencias. Pedirá detalles sobre ingresos, bienes muebles, inmuebles, radicados en el país y en el exterior, títulos, acciones, fondos de inversión, depósitos en bancos u otras entidades financieras locales o extranjeras, dinero en efectivo, créditos y deudas. Se deberá aclarar el origen de los fondos y la fecha de adquisición. Habrá un “anexo reservado” para las pertenencias del cónyuge y los hijos menores no emancipados. Para efectuar la presentación, los funcionarios tienen un plazo de 30 días desde su asunción y deberán renovarla una vez al año. El que no cumpla podrá ser denunciado penalmente e incluso sufrir “la suspensión de la percepción de haberes”. Quien quiera consultar qué tiene o cuánto gana un funcionario podrá hacerlo presentándose en la mesa de entradas del Departamento de Declaraciones Juradas de la Oficina Anticorrupción y recibirá la información, a más tardar, en tres días. Llenará un formulario con susdatos, explicará las razones que motivan su consulta y deberá recibir autorización del fiscal de control administrativo. Pero no podrá conocer el nombre de los bancos en que esté depositado el dinero, los números de cuentas y tarjetas, las declaraciones de impuesto a las Ganancias y Bienes Personales ni la ubicación exacta de los inmuebles. El decreto firmado por De la Rúa también esboza incompatibilidades y conflictos de intereses. Por ejemplo, “es incompatible con la función pública ser proveedor por sí o por terceros de todo organismo del Estado en donde desempeñe sus funciones”. Todos estos temas habían sido incluidos en el Código de Etica que Menem sacó por decreto a fines de su gobierno. Para la nueva gestión, ese texto y la Oficina de Etica que lideró el ex decano de Medicina (UBA), Luis Nicolás Ferreira, ya son sólo un recuerdo.

 

DE LA RUA BUSCA RESPONSABILIDADES EN EL PAMI
“Alderete no es el único culpable”

t.gif (862 bytes) Fernando de la Rúa advirtió que las graves irregularidades cometidas en el PAMI no tienen como único responsable a su ex titular: “Acá se habla de Víctor Alderete, pero (el culpable) no es sólo él sino los funcionarios de abajo y las anteriores administraciones”, sostuvo ayer en Mar del Plata, tras aclarar que “en el PAMI se investiga todo”. La calamitosa situación de la obra social, según las palabras presidenciales, es “una de las peores cosas” que heredó el actual gobierno y la consecuencia de una mala administración que “viene desde el principio de la gestión menemista”.
El jueves pasado la intervención dio a conocer que la deuda generada durante la gestión de Alderete es de 1478 millones de dólares. Hay, además, otros 600 millones de obligaciones impagas que fueron asumidas por el Estado durante el gobierno anterior. Y un déficit de 400 millones anuales, uno de los puntos que más preocupa a las nuevas autoridades. La intervención está renegociando los contratos con las prestadoras para achicar al máximo los gastos. “Ya generamos un ahorro 96 millones de pesos al suprimir los gastos superfluos, lo que es un buen paso pero por supuesto no alcanza”, puntualizó sobre el tema el interventor Horacio Rodríguez Larreta. De no bajar lo que se paga por las prestaciones, dijo el economista, el PAMI llegaría a fin de año con una deuda acumulada de casi dos mil millones. Ayer, en una reunión entre funcionarios de la intervención y del Ministerio de Economía, se analizó cómo refinanciar la deuda de la obra social. Una de las posibilidades en estudio es pagar una parte de lo que se debe a los prestadores de salud en bonos hasta que se recuperen todos los servicios. De todas maneras un porcentaje de esos desembolsos pendientes está sujeto al resultado de las auditorías que buscan la posible existencia de coimas y subprestaciones. Desde el 1º de enero los contratos tienen sólo un mes de vigencia, un período de prueba para controlar la calidad de los servicios. Las empresas también son sometidas a un triple chequeo para verificar si la atención está reestablecida: el de la sucursal del PAMI de la zona, el de los jubilados y el de los prestadores que deben documentar su actividad. Los equipos de la intervención también comenzaron a limpiar el padrón del PAMI, luego de encontrar en ellos personas que murieron hace años, según confirmó en declaraciones radiales Angel Tonietto. Como la mayor parte de las gerenciadoras cobran por el sistema de cápitas –es decir, por el número de jubilados a cargo y no de servicios efectivamente brindados–, cada beneficiario fantasma implica un gasto extra para las arcas del PAMI. Además de los fallecidos, el objetivo es detectar a los jubilados truchos y los que tienen más de una obra social.


120 llamados,
65 denuncias

En su primer día la línea gratuita para recibir información sobre irregularidades en el PAMI recibió más de 120 llamados y 65 denuncias. La información, que puede ser brindada con resguardo de identidad, pasó a la Oficina Anticorrupción donde ayer comenzó a ser investigada. Entre los llamados hubo prestadores que detallaron los montos de las coimas que se pedían para revalidar contratos y reclamos para que se reactiven denuncias a las que nunca se dio curso. También información sobre hechos de corrupción vinculados con gerenciadoras sobre las que ya existen causas abiertas en la Justicia. Y una avalancha de llamados para brindar datos sobre todo tipo de arreglos aunque fueran ajenos al PAMI. La línea gratuita es el 0800-999-0101 y funciona de 8 de la mañana a 9 de la noche.

 

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