Dos altos
funcionarios del equipo económico procuraron ayer infundir mayores esperanzas de que
Brasil y la Argentina alcanzarán acuerdos en las controversias que mantienen sobre el
régimen automotor y el comercio avícola y lácteo. Los dos socios mayores del Mercosur
están al borde de aplicar barreras mutuas al ingreso de pollos brasileños al mercado
argentino y de leche argentina al Brasil. La extensa reunión que en Río de Janeiro
mantuvieron anteayer José Luis Machinea y su colega brasileño, Pedro Malan, culminó con
declaraciones tan cálidas y vagas de ambos que se ahondó la sensación de un
empantanamiento en las tratativas. En todo caso, la carioca fue para Machinea sólo una
escala en su viaje a Washington, donde arribó ayer para asegurarse la llave del
financiamiento que necesita el país durante el 2000. Esa llave es un nuevo acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional, que permitiría acudir más fácilmente a los mercados de
capitales, aunque el gobierno de la Alianza eligió operar primero sobre Estados Unidos y
los gobiernos europeos que pesan decisivamente en las decisiones del FMI. En otro plano,
la amplia puesta en escena de las presiones de Stanley Fischer, actual hombre fuerte del
Fondo, para que la Argentina realice un ajuste aún más profundo, induzca una reducción
salarial todavía mayor a través de una absoluta flexibilización laboral y obligue a las
provincias a ponerse en caja, le sirve al gobierno de De la Rúa para forzar la ley de
Emergencia Fiscal, cuyo proyecto está a punto de enviar al Parlamento.Respecto de los
problemas con Brasil, el secretario de Programación Económica y Regional, Miguel Bein,
afirmó ayer estar confiado en que se alcanzará un acuerdo en automotores y en pollos, a
partir del cual van a surgir otros, porque la lógico de un mercado común es que
haya disputas y problemas entre los socios. En tanto, el jefe de asesores del
Ministerio de Economía, Pablo Gerchunoff, planteó que la Argentina instó a Brasil a
completar los pasos para alcanzar una convergencia macroeconómica en ciertos
agregados: déficit fiscal y deuda pública. Aclaró que no estaba hablando de
convergencia monetaria ni de moneda única, porque se puede llegar a una
convergencia macroeconómica y a una mayor armonía con regímenes monetarios
distintos, según cree.Si resolvemos las cuestiones del déficit fiscal y de
la deuda pública (en el ámbito del Mercosur) prosiguió el asesor en jefe de
Machinea, no vamos a importar shocks desde Brasil tan violentos como fue el de 1999
(devaluación del real). En un Brasil estabilizado en sus fundamentos económicos, no
habrá devaluaciones violentas, aunque sí puede haber deslizamientos en el tipo de cambio
flotante. Gerchunoff predijo que en el 2000 Brasil va a crecer (demandando
así más productos argentinos) y la moneda brasileña se va a apreciar, con lo cual vamos
a ganar competitividad...Con 66 empresas que decidieron dejar la Argentina y
radicarse en Brasil en los últimos meses, la realidad dijo también ayer José
Ignacio De Mendiguren, secretario de la Unión Industrial es más fuerte que todas
las previsiones.
DE LA RUA DIJO QUE EL COMPLEJO DE CHAPADMALAL
ESTA DESASTROSO
La herencia del Menem aparece en todos lados
El
presidente Fernando de la Rúa llegó ayer al complejo turístico de Chapadmalal para
tomarse unos días de descanso. Pero apenas comenzó a recorrer las instalaciones se tuvo
que poner a trabajar por las condiciones en las que se encuentra el lugar. En un
estado desastroso, calificó apenas terminó su recorrida de inspección. De
inmediato le ordenó a sus colaboradores revisar todos los contratos de
concesión otorgados durante el anterior gobierno. En la tarde de ayer De la Rúa
emprendió junto a su nieta María Sol y el secretario de Turismo de la Nación, Hernán
Lombardi, una recorrida por las instalaciones de una sala sanitaria donde comprobó que
había un solo médico y falta de elementos indispensables para la atención de los
turistas. Esto es un desastre, afirmó ante sus colaboradores y dispuso
que a medida que se vayan recaudando fondos se vayan recomponiendo las
instalaciones. Después de hacer algunas averiguaciones se supo que la sala de
atención médica fue privatizada durante el anterior gobierno. La concesión se le
otorgó a un sanatorio privado marplatense llamado Avenida con un contrato de
medio millón de dólares anuales que debía pagar el Estado, afirmaron fuentes de
la Secretaría de Turismo. Según los voceros esta clínica sólo puso dos médicos
en la sala sanitaria instalada para atender a una gran cantidad de turistas que
veranean en la zona, pero ahora estaba vacía, no tenían ni siquiera jeringas
para utilizar en casos de emergencia. La recorrida siguió por el estadio polideportivo
del complejo donde en 1995 se realizaron los Juegos Panamericanos. Esto está en
total abandono, se quejó De la Rúa al observar el estado en el que se encontraban
los elementos de gimnasia artística y la falta de mantenimiento en los sectores verdes
donde la altura del pasto tapaba las canchas de fútbol. Más tarde De la Rúa visitó el
edificio número 3 del complejo hotelero que suele estar destinado a colonia de vacaciones
para chicos carenciados del interior del país. En esta nueva etapa de la inspección el
Presidente se quejó por la falta de mantenimiento de las habitaciones, muchas
de ellas clausuradas, que mostraban paredes despintadas y en las que en algunos casos
hasta les faltaba el cielo raso. A esto se agregó el estado de abandono de
las camas cuchetas que solían albergar a chicos de entre 6 y 12 años. Vamos a ver
si podemos reciclar algunos de los cuartos para el mes de febrero, aseguraron en
Turismo de la Nación. Hay que revisar todos los contratos de concesión del
complejo hotelero y anular aquellos en los que se demuestre falta de cumplimiento de lo
dispuesto en los pliegos, ordenó De la Rúa antes de regresar a la residencia
oficial que tiene en el balneario.
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