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* Club Atenas de La Plata, mayo de 1990. Con un despliegue policial exagerado, todo se hace más difícil y las cuadras cercanas al estadio se vuelven escenario de combate: gases de un lado, botellazos del otro. "No sé si se dieron cuenta, pero estamos solos. Y lo que va a venir es peor. Cuídense", advierte el Indio Solari desde el escenario. * Obras, agosto de 1990. En dos funciones, la banda convoca a diez mil personas y todo sale bien. Estreno de algunas canciones que al año siguiente se incluyeron en La Mosca y la Sopa. * Obras, octubre de 1990. A menos de dos meses de su presentación anterior, los Redondos vuelven a llenar el estadio. * Obras, diciembre de 1990. Tres funciones para la fiebre ricotera en Núñez, donde brillan los viejos "Criminal mambo", "Divina TV führer", "Mariposa Pontiac" y "Un tal Brigitte Bardot". El Indio se une al público al grito de "el que no salta es militar". * Obras, abril de 1991. Policías de la comisaría 35ª se llevan detenidos a todos los que merodean sin entradas. Entre ellos está Walter Bulacio (18 años), una de las víctimas de la brutalidad policíaca que, días más tarde, muere a causa de los golpes en una clínica privada. * Autopista Center, noviembre de 1991. Miles de seguidores desbordan el galpón, que tiene un sonido espantoso. * Obras, diciembre de 1991. A menos de ocho meses del asesinato de Walter y después del tropezón técnico en Autopista Center, el rito vuelve a Obras. Adentro, uno de los mejores shows de la banda. Afuera, la policía privada "Glopol" reparte golpes a los chicos que quieren colarse. "Está por salir uno de esos libritos que cuentan la historia de los Redondos... hecho por perejiles que quieren ganar guita a costa nuestra. No lo compren", recomienda Solari al público acerca de la biografía que publica la editorial AC, entonces coordinada periodísticamente por Eduardo Berti. * Microestadio de Lanús, mayo de 1992. El viejo conflicto de los chicos sin entrada, la policía represora, y varios que salen llorando por los gases y amoratados por los bastones. En tres noches, poco menos de 10 mil personas enloquecen con las canciones de La Mosca y la Sopa, después de cuatro meses sin ver a Patricio Rey en vivo. * Miniestadio de Racing, julio de 1992. La policía detiene a 25 personas acusadas de "desorden, ebriedad, consumo o tenencia de drogas y formación de patotas". Dos meses antes, la Municipalidad de Florencio Varela había prohibido dos recitales que los Redondos iban a dar en el colegio local Sagrado Corazón. * Newell's Old Boys, setiembre de 1992. Uno de los primeros recitales masivos de la banda en el interior resulta una fiesta --a pesar del pésimo sonido-- en cancha de la Lepra. * Centro Municipal de Exposiciones, octubre de 1992. Tras nueve meses de ausencia, los Redondos tocan ante 15 mil personas y adelantan "El arte del buen comer", un inédito. * Teatro King Kong, diciembre de 1992. La policía de la comisaría 8ª detiene a 34 personas antes del show en el teatro de Almagro, y también reparte algunos golpes. Veinte personas salen heridas. * Huracán, noviembre de 1993. Los Redondos vuelven después de un año sin tocar y marcan otro record: convocan a 80 mil personas en dos noches. Es la presentación oficial de Lobo suelto... * Huracán, diciembre de 1994. Bajo la lluvia, dos apuñalados, otros 26 con heridas leves, 60 detenidos y Dios sabe cuántas zapatillas robadas. En los tiempos del lobo y el cordero, la recorrida por los que ya entonces eran hits del disco doble resultó infalible. * Go!, Mar del Plata, octubre de 1995. Los Redondos dan tres funciones en la discoteca y la policía detiene en la ruta a 201 personas, además de requisar seis colectivos y 21 autos. * San Carlos Centro, Santa Fe, agosto de 1996. Los enfrentamientos entre policía y público no derivan en nada grave. Los fieles empiezan a asimilar la oscuridad de Luzbelito. * Unión de Santa Fe, diciembre de 1996. Algunos problemas técnicos, pero nada que arruine la fiesta. Los Redondos presentan su séptimo disco ante 8 mil personas. * Patinódromo de Mar del Plata, marzo de 1997. En el año de la fiebre de Luzbel, 12 mil ricoteros acuden a la misa, con un final a pura bandera y grito. El tema "Juguetes perdidos" ya se perfila como el emblema de la banda de sonido del road movie ricotero de los noventa. * Villa María, junio de 1997. Regreso triunfal de los Redondos a Córdoba. 13 mil personas asisten a un show que deja conformes a casi todos. Una noche tranquila, salvo por algunos parates a causa de chicos subidos a la torre de sonido. Uno de los shows más calientes de la década. * Olavarría, agosto de 1997. El intendente Helios Eseverri firma un decreto que prohíbe la actuación de la banda, argumentando que la ciudad "no está preparada para recibir tal cantidad de jóvenes". Los ricoteros que llegaron antes o fueron de todos modos hacen guardia en la puerta del hotel Savoy --donde paran los Redondos--, con fogones, cánticos y vino. En un hecho histórico, el Indio y Cía. improvisan una conferencia de prensa y la retórica de Solari deja pasmados a los padres que lo creían un rocker desaliñado, drogón y analfabeto. * Tandil, octubre de 1997. El intendente Julio Zanatelli amaga seguir los pasos de su colega de Olavarría. Pero se retracta y deja que los "Ricotitos de Redonda" (sic) actúen en la ciudad. Un show inolvidable ante 20 mil personas bailando bajo una fría lluvia de primavera. * Villa María, mayo de 1998. Javier Lencina, de 22 años, muere al caer del tren en circunstancias confusas. La cantidad de gente supera la capacidad del estadio: hay amontonamientos en la entrada y muchos quedan afuera. * Diciembre de 1998, Racing Club. La presentación oficial de Ultimo bondi a Finisterre convoca en dos noches la exorbitante cifra de 100 mil personas. En la primera fecha, la falta de experiencia con las máquinas deriva en un desastre técnico y mal humor. El sábado las cosas cambian y Avellaneda saborea eso del Ritual de Patricio Rey. * Mar del Plata, junio de 1999. En otro éxodo al interior, llenan dos veces el Patinódromo. El viaje en tren y los disturbios en la ciudad terminan con más de 500 detenidos, cien chicos con balazos de goma, uno que casi queda ciego, otro que cae del tren, un par de autos incendiados, negocios saqueados, un sargento herido de bala y dos shows inolvidables. De regreso a Buenos Aires, los reporteros interceptan al Indio en Aeroparque: "Esto es un problema social mucho más serio y más grave... ¿Vos pensás que a mí me pone feliz que pase todo esto?".
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