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Es el folklore de cada elección. Apenas fijada la fecha de las internas del radicalismo porteño, cada sector ya empezó a mostrar los dientes para quedar lo mejor posicionado a la hora de sentarse a negociar. Hay tres puestos que despiertan expectativas: la presidencia del distrito, la cabeza de la lista de candidatos a legisladores porteños y, la frutilla, el compañero de fórmula de Aníbal Ibarra para la jefatura de gobierno. Por razones de coincidencia y de conveniencia, el puesto parecería estar signado a una mujer. Si es prenda de negociación, la candidata sería la legisladora alfonsinista Gabriela González Gass, pero si Fernando de la Rúa busca en su propia tropa, el puesto recaerá en la diputada Beatriz Nofal o la viceministra Cecilia Felgueras. Las líneas internas se agruparon en los dos sectores tradicionales. El delarruismo del Movimiento de Participación aliado con el ex ministro del Interior, Enrique Coti Nosiglia, enfrentados a los sectores del alfonsinismo, al Ateneo del Centenario de Jesús Rodríguez y la línea del jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno. La interna está convocada para el 12 de marzo pero es un mero formulismo, todos estiman que habrá acuerdo. Esperemos evitar el bochorno de hacer una interna para esos cargos. Hay que pensar como partido de gobierno, respondía ayer un dirigente radical a Página/12. Aunque la pelea en estos casos suele no dejar resquicio libre por negociar, por trascendencia el cargo que más expectativas despierta es el del vicejefe de gobierno. Los sectores filoalfonsinistas están alineados desde el año pasado detrás de la candidatura de González Gass. Pero, según un hombre del delarruismo, la legisladora aceptaría resignar sus aspiraciones a cambio de encabezar la lista de legisladores porteños. Con el arreglo, De la Rúa tendría campo libre para nombrar a quien quiera como compañero de Ibarra. El Presidente ya aclaró que no está decidido, pero todo parecía indicar que será una mujer quien ocupe el cargo. Primero, porque el candidato favorito de De la Rúa, el actual jefe de gobierno, Enrique Olivera, declinó el ofrecimiento. Olivera piensa que si ya fue vice de De la Rúa, que llegó a Presidente, no tiene sentido que ahora sea el vice de Ibarra, explican cerca del jefe de gobierno, quien preferiría pasar a la política nacional. Incluso, Olivera habría dicho ante sus íntimos que no le desagradaría buscar la senaduría el año próximo. El otro candidato hombre es el senador José María García Arecha, sostenido por el delarruismo más tradicional. En este caso, el problema del senador es su histórica mala relación con el Frepaso. Tenemos problemas de piel, explicaban cerca de Ibarra, quien, en cambio, ve con buenos ojos a cualquiera de las postulantes mujeres en danza. Una fórmula mixta es pensada como el mejor antídoto frente a la jugada de Domingo Cavallo, quien llevaría a Marta Oyhanarte como vice. En rigor, la primera en las preferencias de Ibarra sería Felgueras, convertida súbitamente en una figura reconocida desde que asumió la intervención en el PAMI. Pero Felgueras sería de la idea de quedarse trabajando en el gobierno nacional tras el objetivo de, algún día, llegar a ser la ministra de Desarrollo Social. Incluso, De la Rúa se pronunció por su permanencia en el equipo de la Rosada. Vamos a ver, no está nada dicho, respondían ayer cerca de Ibarra. La tercera en discordia, Nofal, tendría el inconveniente de su nula actividad política en el distrito pero, en cambio, tiene a favor la confianza del Presidente y un perfil técnico que dentro de la Alianza es considerado apropiado para acompañar a Ibarra. Según las leyes de la ciudad, el lanzamiento de la campaña será el 7 de marzo, 60 días antes de las elecciones que se convocarán para el 7 de mayo. Para ese día, la Alianza espera tener preparados los afiches con la cara de la pareja.
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