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La jueza Alicia de los Santos procesó por falso testimonio a Guillermo Coppola después de un maratónico careo con el médico Jorge Romero y pidió la captura internacional de Carlos Ferro Viera de la cual ya se encarga Interpol. El representante de Diego Maradona debe pagar una fianza de 15.000 dólares y presentar bienes personales en garantía para abandonar el país. Víctor Della Valle, el abogado uruguayo que asiste al clan, dijo que Coppola retornará hoy a Buenos Aires. Del careo también participaron Pablo Cosentino y Carlos Fernández a quienes no se les abrió causa. Los amigos de Diego Maradona siguieron sosteniendo que eran siete las personas que rodeaban al astro cuando Romero lo atendió de urgencia. El médico de 28 años había dicho que eran ocho. La diferencia no es menor. El ignorado es Carlos Ferro Viera, a quien se señala como el dealer de Maradona y su entorno. El ex jugador, en tanto, deberá regresar a Punta del Este para ampliar su declaración cuando se encuentre en condiciones físicas. Pocos meses después de que se librara de la causa de Hernán Bernasconi iniciada con aquel jarrón de su departamento, Coppola está envuelto en otro judicial. El representante de Maradona, que estuvo asistido por Jorge Ballestero, del estudio de Mariano Cúneo Libarona, después del careo fue trasladado a la jefatura policial de Maldonado donde se labró el acta. Guillote no quedará detenido. Le bastará con pagar la fianza de 15.000 dólares. La jueza dejó sin efecto la prohibición de salir del país de otras personas, según el comunicado emitido anoche. Se trata de Cosentino y Fernández. La jueza llamaría a declarar a quienes participaron de la fiesta de fin de año y que aparecen en una fotografía publicada por varios medios. Allí, además de Coppola y Maradona, aparecen Claudia Villafañe y Costy Vigil, hijo del empresario periodístico Constancio Vigil. Ayer, Carlos Ferro Viera concedió una única entrevista, a Radio 10 propiedad de Daniel Hadad, en la que negó ser quien le suministra droga a Maradona y su entorno y aseguró que no soy un delincuente. Desde anoche hay una jueza que lo sospecha. Maradona y sus amigos declararon ante la Justicia que no consumió cocaína en el Uruguay, pero los investigadores sospechan que esos testimonios son falsos, debido a que no coinciden con la declaración del médico que atendió al futbolista en la madrugada del martes, en la chacra de Cosentino. El médico Alfredo Cahe había asegurado el fin de semana que Diego no había consumido cocaína en el Este y que los restos hallados podían ser de hasta diez días anteriores. El testimonio del primer médico que asistió al ex jugador y ordenó su inmediato traslado a la clínica (Jorge Romero) sería concluyente en cuanto a que a su llegada al lugar en el que sobrevino la crisis, constató que Maradona y por lo menos otro de los integrantes de su entorno parecían ser víctimas de una fuerte sobredosis, señaló el diario El País, de Montevideo, en su edición de ayer.
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