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Por Carlos Stroker El director técnico de River, Ramón Díaz, firmó anoche su contrato con el club, pero en la reunión debió soportar una fuerte presión del presidente millonario, David Pintado, quien le avisó que Hernán Díaz regresará al plantel y que José Pintado, su hermano será el responsable de la tercera división del fútbol profesional. El riojano logró desprenderse de Juan Pablo Sorín, quien tiene casi todo acordado con el Cruzeiro de Belo Horizonte. Otro que puede viajar es Leonardo Astrada, ya que ayer trascendió que el Gremio de Porto Alegre aumentará su oferta. En tanto, River haría un intento por adquirir el préstamo de Leonardo Cufré, zaguero de Gimnasia y Esgrima de La Plata y de Darío Gigena, delantero de Talleres de Córdoba. El último campeón regresó ayer los entrenamientos y luego de la práctica liviana realizada en los bosques de Palermo, los futbolistas regresaron al Monumental. A última hora de la tarde, David Pintado se reunió con Díaz y firmaron el contrato que lo ligará por otra temporada, aunque con un ingreso mucho menor al que recibió hasta el año pasado. La discusión de anoche fue en torno de las ventas, compras y la designación de José Pintado dirigió a la primera de All Boys hace varios años como entrenador de la tercera. Pintado estará junto a Horacio Rodríguez, quien fue espía de Ramón y a quien realmente quería como único técnico de la reserva. También se habló del regreso de Hernán Díaz se sumaría en la pretemporada y el perdón a Cristian Castillo. El entrenador se niega a hacer ambas concesiones y por eso hoy seguirán discutiendo sobre el tema. También se definirá en estas horas las ventas de Juan Pablo Sorín y Leonardo Astrada. A Sorín seguramente lo venderán al Cruzeiro de Belo Horizonte en algo más de 5 millones de dólares. Sorín hablará hoy con los dirigentes brasileños para acordar su incoporación. Si hay acuerdo, Sorín regresará desde Belo Horizonte a Buenos Aires para despedirse de sus compañeros. Se sabe que entre Sorín y Díaz hay una distancia abismal, ya que ideológicamente ambos se encuentran en veredas distintas, aunque sostienen que esto no tiene nada que ver en la posible transferencia. En cuanto a la transferencia de Astrada, el Gremio ofreció 2,5 millones de dólares libres, pero en River quieren 3 millones. Si bien en forma pública el director técnico dijo que no deseaba la venta del volante, en la intimidad riverplatense se sabe que la relación entre los dos nunca fue buena. Con respecto de las incoporaciones, River podría comprar el pase de Cufré o de Gigena, pero sólo si vende a Sorín y Astrada. Si no hay ventas, llegarían a préstamo, ya que River no quiere gastar dinero. En seis meses, entre Copa Libertadores y torneo Clausura, el equipo de River debe jugar 42 partidos.
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