Por Fernando Cibeira y José Natanson El Ministro del Interior,
Federico Storani, anunció que se está investigando si su antecesor, el ahora senador
Carlos Corach, desvió Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a fundaciones y gobiernos
provinciales. Los ATN se crearon para ser utilizados en casos de emergencia pero, según
vienen investigando en Interior, se destinaron en algunos casos a instituciones ignotas
con objetivos difusos por montos millonarios. Una de las fundaciones bajo la lupa es una
denominada Norte Chico, de Jujuy, que en los últimos tres años recibió casi 10 millones
de pesos. En Tucumán, Antonio Domingo Bussi recibió 40 millones de pesos entre el
‘97 y el ‘98. Otro amigo de Carlos Menem, el ex subcomisario Luis Patti, obtuvo
en el ‘98 para la intendencia de Escobar más del 10 por ciento del total de aportes
destinados a Buenos Aires. Además, una auditoría sobre los gastos generales de la
cartera de Corach habría detectado un faltante de 5 millones, según confío a Página/12
una alta fuente de Interior.
Durante el ‘99, Corach contó con 370 millones de ATN, una cifra a la que se llega
calculando el 1 por ciento de lo que corresponde a las provincias por la Ley de
Coparticipación. Con la poda dispuesta por Fernando de la Rúa y su obsesión por el
déficit, dejaron la cifra actual en menos de la mitad. Por indicación de Presidencia, en
Interior comenzaron a investigar cómo había gastado Corach esos fondos que se
distribuyen en forma discrecional aunque la ley especifica que se deben destinar para
paliar las crisis provinciales o a organizaciones que se dediquen al bien público. Para
comparar los elevados gastos del ‘99, fue necesario acudir al balance del ‘98, y
fue en ese cruce donde empezaron a detectarse las irregularidades.
El encargado de seguir el tema es Walter Ceballos, secretario de Relación con las
Provincias, que por orden de Storani comenzó a realizar una auditoría sobre el destino
final de los ATN que, hasta ahora, abarca los tres últimos años. Aunque la
investigación aún no concluyó, lo cierto es que la secretaría ya detectó algunas
irregularidades que dan la pauta de la metodología que se utilizó para el reparto.
u Hay fundaciones que recibieron montos razonables, en un promedio que va desde los 50
hasta los 80 mil pesos.
u En contraposición, hay otras instituciones que fueron privilegiadas por motivos que
aún se investigan. La jujeña Norte Chico, con domicilio en la calle Belgrano de la
capital provincial, estuvo dentro las más afortunadas: en 1997 recibió 3.500.000 pesos,
otro tanto en el ‘98 y 2.700.000 más el año pasado. La fundación está presidida
por Javier Felipe de Vedia y Patricia Galán y en su estatuto figuran objetivos tan
amplios como el de “favorecer el desarrollo humano”.
u Una tipificación diferente es la de la Fundación Del Viso que figura recibiendo montos
de 50 mil a 100 mil pesos, pero en forma repetida durante los últimos años.
u Un funcionario de Interior explicó que otro foco de corrupción se dio en Entre Ríos,
en donde varios miles de pesos en ATN iban a parar a un centro de estudios que funcionaba
en la casa del senador menemista Héctor Maya (ver aparte).
El Gobierno también investiga el evidente criterio político con el que fueron repartidos
los ATN. La provincia más beneficiada fue La Rioja, que en 1997 recibió 90 millones. Ese
mismo año, Catarmarca, una provincia con problemas económicos similares pero gobernada
por la Alianza, recibió apenas 626 mil pesos. Corach fue acusado de utilizar los Aportes
para conquistar la voluntad de los dirigentes políticos provinciales.
Según pudieron comprobar en Interior, Tucumán –en donde gobernaba el ex dictador
aliado del menemismo Antonio Domingo Bussi– obtuvo en 1997 un total 17 millones de
pesos y más de 23 millones al año siguiente. Otro amigo de Carlos Menem, el ex
subcomisario Luis Patti, recibió en 1998 parala intendencia de Escobar más del 10 por
ciento del total de aportes destinados a la provincia de Buenos Aires.
Otro capítulo de la investigación se concentra en los gastos generales del ministerio
durante el último año de gestión de Corach. Según aseguró a este diario un importante
funcionario, se habría detectado un faltante de 5 millones de pesos hasta el momento
imposibles de justificar. El subsecretario de Coordinación, Rubén Torres, es el
encargado de averiguar adónde fueron a parar estos fondos.
Antes de girar las investigaciones a la Fiscalía Anticorrupción y a la Justicia, los
funcionarios de Interior van a terminar de recopilar todas las denuncias formuladas por la
Alianza contra Corach por los ATN.
“Estamos investigando los ATN porque sabemos que, en algunos casos, los fondos no
llegaron a las provincias o los municipios, como ordena la ley, sino que fueron a parar a
fundaciones controladas por políticos locales”, aseguró Storani ayer a Página/12.
–¿Cuáles son estos casos?
–En principio hay que dividir dos aspectos. El primero es político: no es una
novedad para nadie que los ATN, cuya finalidad es auxiliar a las provincias en emergencia,
fueron utilizados de manera discrecional y arbitraria por el Ministerio del Interior. Pero
hay un segundo aspecto, que también estamos investigando, sobre el destino final de los
fondos.
–¿Y a qué conclusión llegaron?
–Todavía la investigación no está terminada, pero hay una metodología que se
repite. En algunos casos fueron a parar a fundaciones de prestigio dudoso. Es la sospecha
más fuerte, no por los montos sino por lo flagrante de los casos.
el senador favorito de entre rios
La ayudita para Maya
Por Fernando Almirón
Carlos
Corach manejó durante toda su gestión al frente del Ministerio del Interior una caja de
más de 369 millones de dólares anuales, que repartió discrecionalmente según sus
conveniencias políticas entre los gobiernos provinciales. Los Aportes del Tesoro Nacional
también beneficiaron a políticos y legisladores nacionales. El senador por Entre Ríos,
Héctor Maya, recibió entre fines de 1998 y principios del ‘99 al menos dos partidas
de dinero por unos 20 mil pesos destinadas a respaldar la actividad del Centro de Estudios
Arturo Jauretche, de Gualeguaychú, que no figuraba en ningún registro y nadie conocía
en la ciudad.
En el decreto por el que se otorgaron los subsidios se mencionaba la “justificada
necesidad de fondos del centro para llevar a cabo sus tareas de atención a la
comunidad”, según constaba en la argumentación presentada por la entidad que
orientaba el senador Maya.
Después se supo que el Centro de Estudios no figuraba en los registros de organizaciones
con personería jurídica, ni aparecía en los archivos de las organizaciones sin fines de
lucro de la provincia de Entre Ríos. Esto no evitó que el cheque llegara puntualmente al
domicilio de la institución, que funcionaba en la casa particular del senador a cuyo
nombre estaba la cuenta bancaria en la que se efectivizó el cobro. De la misma cuenta
bancaria salieron los fondos con los que Maya pagó los gastos de un acto proselitista
durante su campaña electoral. Dos de los punteros políticos de Maya también orientaban
instituciones que fueron beneficiadas por ATN. El Instituto Federal de Ciencias Políticas
a cargo de María Cristina Javonovich y la Cooperadora de la Zonal Vialidad de
Gualeguaychú, cuyo jefe era al mismo tiempo el tesorero del Centro Jauretche: un tal
Carlos Bibe. En una sola partida destinada a las tres instituciones, Maya recibió más de
50 mil dólares del Estado Nacional en subsidios.
La distribución arbitraria de los fondos generó en julio de 1998 un altercado público
entre Corach y el titular de Caritas, monseñor Rafael Rey. El entonces ministro del
Interior le ofreció a Rey un subsidio mensual de 300 mil pesos con la condición de que
atenuara sus críticas sobre el manejo de los ATN. “No queremos dinero que pase por
debajo de la mesa”, se indigno Rey al rechazar la oferta.
Casos similares al de Entre Ríos sucedieron en La Pampa, donde dirigentes menemistas
disfrutaron de aportes por miles de dólares libres de rendición, en este caso para
respaldar la campaña de un ignoto equipo de fútbol. El fondo creado en 1998 para
“atender las situaciones de emergencia y desequilibrio financiero de los gobiernos
provinciales” también fue a parar a algunas intendencias bonaerenses, como la comuna
de Escobar, gobernada por el ex subcomisario Luis Patti.
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