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Por Gabriela Carchak Yo te digo: el paraguas al amigo no se lo cierro, y el barco, en la tormenta, no lo abandono. Guillermo Coppola, representante y amigo de Diego Maradona, desmintió así a Página/12 los rumores sobre su alejamiento del entorno del ex capitán. Coppola regresó ayer de Uruguay, donde fue procesado por falso testimonio, visitó a su amigo en el Instituto Fleni y pese a que en el aeropuerto se negó a formular declaraciones, porque ya hablé demasiado, en una conversación telefónica con este diario aseguró anoche que acatará las decisiones médicas sobre el rol que debe cumplir durante la recuperación de Maradona. El proceso de rehabilitación del astro se realizará en el Clark Institut. En la medida en que la decisión médica sea que yo viaje a Canadá, la voy a aceptar; a partir de lo que pasó, acepto todas las resoluciones médicas. Por ahí, estando en Canadá, los terapeutas dicen que el tratamiento hay que hacerlo en forma individual. Todavía no sé si viajo, voy a acatar lo que digan los médicos, pero no sólo con respecto al viaje sino en todo sentido. Si el médico me dice: Guillermito, tomáte unos días de licencia, no lo dudo ni un instante, se acata la decisión y listo, dijo Coppola. La presencia de Coppola al lado de Maradona en la próxima etapa produjo especulaciones acerca de probables contradicciones entre los médicos Alfredo Cahe y Carlos Alvarez. Ambos profesionales negaron anoche a Página/12 esas versiones y aseguraron que jamás discutirían sobre el beneficio o no de la presencia de Coppola en la vida de Diego. Coppola, enterado de la supuesta discusión, dijo que de mí pueden decir lo que quieran, a mí no me importa nada, ya a esta altura y con todo lo que he vivido, salvo lo que diga Diego, su familia y el doctor (Alfredo) Cahe, que es quien lo ha tratado siempre y sabe quién soy. Yo estoy acá con las puertas abiertas y ningún médico me dijo que no. Nos confundimos en un abrazo, hay testimonios de esto. A Alvarez lo convocamos nosotros. La mamá de Diego y el padre se tratan con él, no sé de dónde pudo salir esa versión. Sobre el estado de Maradona, el representante dijo que Diego está mejor, no hay que saltar de alegría, pero está mejor. El doctor Alvarez, en tanto, aseguró que jamás dije una cosa semejante, yo no hice nombres. Me deben haber preguntado qué era conveniente para la rehabilitación y yo señalé la presencia de la familia directa, pero nunca hice alusión a Guillermo Coppola, es una mala interpretación y fue sacado de contexto. Jamás nombré a Coppola. Alvarez había concedido un reportaje radial a Continental, que luego fue transcripto por las agencias de noticias, interpretando que el cardiólogo rechazaba de plano la presencia de Coppola cuando, en verdad, sólo decía que prefería la cercanía de los familiares directos.El proceso de rehabilitación de Maradona se llevará a cabo en el Clark Institut de Canadá, en una localidad cercana a Toronto, según informó el doctor Cahe, quien explicó que el ex futbolista se encuentra un poco mejor. Mañana temprano (por hoy) lo vamos a evaluar cardiovascularmente para saber qué puede haber quedado de secuela definitiva. Sacáme de acá, ¿cuándo salimos? ¿Cuándo me pongo bien? Quiero entrenarme. Se lo ve entusiasmado con una recuperación, se lo ve positivo, comentó Cahe tras su primer encuentro de ayer con Maradona. El médico afirmó que Maradona le preguntó infinitas veces por Coppola. Alvarez precisó que Diego padece un síndrome de abstinencia tremendo generado por la falta de cocaína. Respecto de la rehabilitación, el cardiólogo señaló que en este caso me tengo que manejar muy técnicamente, pero acá hay que ponerse el overol y trabajar al lado de él mañana, tarde y noche. El que lo va a sacar va a ser alguien que se ocupe de él personalmente.
SU ABOGADA DIJO QUE SE PRESENTARA EN EL
JUZGADO Por G.C. Es el hombre más buscado del momento. En Uruguay lo espera la Interpol y la Brigada de Narcóticos, que se instalaron ayer en el aeropuerto de Laguna de los Sauces desde temprano esperando su llegada. En la Argentina, Carlos Silvani, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), también quiere dar con él. Sobre el empresario Carlos Alberto Ferro Viera pesa una orden de captura de la Justicia uruguaya por presunto suministro de drogas a Diego Maradona, mientras que en la Argentina se conoció ayer que tiene un pedido de quiebra comercial presentado en virtud de una deuda fiscal que alcanzaría los 2 millones de pesos. La abogada del empresario, Augusta Rovira, se comunicó con el juzgado de Alicia de los Santos para informar que su cliente se presentará a declarar, aunque no precisó cuándo y por eso hubo guardia de prensa y policía en el aeropuerto. Además, la AFIP presentó ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 13 de La Plata, a cargo de Julio Moirano, la quiebra comercial del empresario por una deuda con el fisco de casi 2 millones de pesos en concepto de impuestos a las Ganancias y al Valor Agregado (IVA), que se remonta a 1994, cuando Ferro Viera no pagó los porcentajes impositivos que correspondían por la instalación de carteles de publicidad en la vía pública que había contratado con la Municipalidad de La Plata. El publicista fue el acompañante de Maradona en la famosa fiesta de Punta del Este y a quien Guillermo Coppola protegió en las declaraciones judiciales, hasta que el careo con el médico Jorge Romero confirmó su presencia en la cabaña. A partir del careo y las declaraciones del doctor que atendió a Maradona en la pequeña casa situada dentro de la chacra Mama Ganso, ubicada en el kilómetro 174 de la ruta 10, muy cerca de José Ignacio, se revelaron algunos datos de la reunión. Maradona estuvo acompañado, además de su representante Coppola, por el abogado Nicolás Pucciateri, Pablo Cosentino y Carlos Fernández. Fuentes judiciales del Uruguay insinuaron que también se encontraba en la cabaña Constancio Vigil (h), y mencionan la presencia de una sola mujer: la novia de Cosentino. Ferro Viera no es apreciado por Claudia Villafañe, esposa de Maradona, con quien tuvo un violento cruce verbal a mediados de 1999 en el lobby del Hotel Conrad de Punta del Este. En el roce, Villafañe le habría gritado hasta las lágrimas que no se acerque más a su esposo, que se alejara y no mantuviera contacto. El prometió intentar cumplir con el pedido.
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