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El suboficial retirado Carlos Pedro Muñoz fue careado ayer con otros dos marinos que habían sido detenidos el viernes por la jueza María Servini de Cubría, acusados de la apropiación de hijos de desaparecidos. Muñoz acusó a sus ex camaradas de armas Alberto Asti y Amadeo Romero de formar parte de los grupos de tareas que robaban bebés durante la última dictadura, pero ambos marinos lo negaron. Paralelamente, dos jóvenes que podrían ser hijas de desaparecidos se sometieron ayer por disposición de la magistrada a las pruebas de ADN y un tercero se realizará los estudios hoy. Servini y el fiscal Luis Comparatore indagaron ayer a tres marinos: Amadeo Romero, Alberto Asti y un tercero de apellido Bustos. Este último aceptó que él y su supuesto hijo sean sometido a las pruebas genéticas, que se realizarían hoy. Los testimonios recogidos por la jueza durante la investigación del caso señalan a Asti, alias El Turco, como un entregador de niños apropiados: el que le dio el bebé a Policarpo (Vázquez, preso desde marzo de 1999) era un hombre llamado El Turco Asti, que vive en el complejo Las Toninas, afirmó un testigo. Otro persona que atestiguó ante la jueza en la etapa anterior a las detenciones dijo: El Turco Asti siempre se jactaba de haber matado a un montón de subversivos. Una de las hijas es hija de detenidos. Romero fue sindicado como el que les ponía la anestesia a los detenidos, que luego los tiraban al mar. Durante los careos que se produjeron ayer hasta después de las once de la noche, Muñoz quien había sido indagado el martes acusó a Asti y a Romero de ser parte de los grupos operativos que actuaban en la Base Naval de Mar del Plata, pero éstos lo negaron. Miembros de la investigación señalaron que el testimonio de Muñoz no parece del todo sólido. Pero a su vez manifestaron deficiencias en las explicaciones de Bustos, quien aseguró que su hijo habría nacido en una clínica de Mar del Plata que actualmente está cerrada. Los análisis genéticos que realizaron ayer fueron hechos sobre los suboficiales Alfredo Vera y Jorge Oliva que fueron indagados el martes y dos jóvenes que se criaron con ellos. Las dos chicas se presentaron ayer por la mañana ante la jueza y luego se trasladaron al Hospital Durand para que el equipo del Banco Nacional de Datos Genéticos les sacara sangre. El martes, durante la indagatoria realizada por la magistrada y el fiscal, Vera sólo respondió preguntas relacionadas con una menor, a la que mencionó como hija legítima. Oliva, en cambio, admitió que es padre adoptivo de una joven, pero negó que ella tuviera relación con personas desaparecidas durante la dictadura. Su versión es que su hija adoptiva -que según trascendió habría nacido en 1980 le fue entregada por Bienestar Social de Ushuauaia cuando en la provincia había un gobernador de la Armada. La hija de Vera habría nacido en 1978 en Mar del Plata. Si las pruebas acreditan que las chicas carecen de lazos de sangre con los marinos a los que creyeron sus padres, las muestras serán comparadas con otras existentes en el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand, que guarda información de hijos de desaparecidos buscados por sus familiares. Los marinos arrestados por Servini de Cubría están siendo asistidos por la defensora oficial, Perla Martínez de Buck. Pero la profesional podría apartarse de la defensa de Muñoz porque existirían intereses procesales contrapuestos entre él y el resto de los acusados.
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