Por Santiago Rodríguez –¿Cómo están las
conversaciones con Beliz?
–¿Con quién? ¿Con Beliz? ¿Quién es?
La ironía con la que un destacado operador de la campaña de Aníbal Ibarra para la
Jefatura de Gobierno porteña respondió acerca de la posibilidad de que se concrete un
acuerdo electoral entre la Alianza y Nueva Dirigencia es exagerada, aunque no tanto. Es
que radicales y frepasistas no han descartado definitivamente asociarse con Gustavo Beliz,
pero esa idea pierde fuerza día a día frente a las encuestas que ubican primero a Ibarra
y no tan lejos de ganar en primera vuelta las elecciones que este fin de semana Enrique
Olivera convocará por decreto para el 7 de mayo próximo.
“Para qué vamos hacer un acuerdo si podemos ganar solos. Además, los votos de Beliz
bajan en cada encuesta que aparece”, razonan ahora los mismos aliancistas que hasta
hace unos días fogoneaban la alternativa de la sociedad con Nueva Dirigencia.
La idea de sellar un acuerdo con Beliz para asegurar el triunfo en la Capital Federal y la
continuidad sin sobresaltos de la gestión de Fernando de la Rúa surgió mucho antes de
que se fijara la fecha de los comicios. Cobró forma, concretamente, después del 24 de
octubre, en los días en que la Alianza festejaba la victoria en las elecciones
nacionales, pero digería también –y sobre todo los frepasistas– la derrota de
Graciela Fernández Meijide en la provincia de Buenos Aires.
La obligación de ganar en el distrito en el que nació el Frepaso y que históricamente
fue un bastión del radicalismo alentó el acercamiento a Nueva Dirigencia. El lanzamiento
de Domingo Cavallo en la ciudad y su buen posicionamiento como candidato a jefe de
Gobierno terminó por convencer a los aliancistas sobre las bondades de un acuerdo con
Beliz, que el Frepaso siempre alentó en mayor medida que el radicalismo.
El propio Ibarra se reunió a almorzar con Beliz a principios de diciembre en un
restaurante cercano a la Legislatura porteña, donde ambos analizaron un posible
acercamiento y acordaron apoyarse mutuamente en una hipotética segunda vuelta. Después
de aquel encuentro –revelado por Página/12–, sus respectivos operadores, Raúl
Fernández y Enrique Rodríguez, desarrollaron ejercicios de imaginación sobre el modo de
lograr un acuerdo, en los cuales se llegó a contemplar la alternativa de hacer una
fórmula Ibarra-Beliz.
Pero en poco más de un mes el escenario y los ánimos de los aliancistas han cambiado de
la mano de los sondeos que indican que no necesariamente Ibarra necesitaría un ballottage
para ganar, y que la polarización entre el aliancista y Cavallo terminaría licuando el
caudal electoral de Nueva Dirigencia. La decisión de Beliz de no bajar su candidatura
antes de la primera vuelta desalentó a los dirigentes de la Alianza.
“El valor de Beliz en un ballottage se relativiza mucho. El voto peronista va a ir a
buscar al peronismo y el de centroderecha se dividirá”, analizó un destacado hombre
del radicalismo porteño. Un acuerdo con Nueva Dirigencia nunca sedujo del todo a los
radicales, quienes no obstante aclaran su disposición a disciplinarse ante la más
mínima señal de parte de De la Rúa.
Al compás de la idea de acordar con Beliz, el Presidente le encomendó a su ministro del
Interior, Federico Storani, que le buscara un lugar en el Gobierno nacional y la
alternativa barajada fue asignarle un papel preponderante en la implementación de la
reforma del Estado. De todos modos, tanto radicales como frepasistas afirman que eso nada
tiene que ver con un acuerdo en la ciudad. “Responde más a una concepción de De la
Rúa incorporar el único espacio que aún no integra la Alianza de forma de disputar
únicamente contra el PJ”, explicaron a Página/12.
La razón por la cual en el radicalismo no quieren aliarse con Beliz no pasa por lo
ideológico si- no por la conveniencia. “Para qué entregarlugares a un tipo que no
es mucho lo que puede aportar”, se sinceró ante este diario un radical.
| El comisario estrella El comisario general Rubén Santos se ha convertido en una de las atracciones
de la campaña electoral porteña: es el flamante jefe de la Policía Federal y en épocas
en que la seguridad es uno de los principales motivos de preocupación de la ciudadanía
ningún candidato puede dejar de verlo para intercambiar opiniones sobre el modo de bajar
los niveles de violencia en la ciudad.
Con ese objetivo concurrió ayer Aníbal Ibarra al Departamento Central de Policía a
entrevistarse con Santos. “Coincidimos en trabajar para reducir los índices de
delitos”, explicó el candidato a jefe de gobierno de la Alianza, quien visitó al
jefe policial junto con el senador radical porteño José María García Arecha. Durante
la hora que se prolongó la reunión, Ibarra y Santos hablaron de fortalecer la relación
entre la fuerza y los ciudadanos a partir de su transferencia a la ciudad.
También el actual jefe de gobierno, Enrique Olivera, estuvo ayer con Santos. Olivera
abogó por la “integración” entre la policía y la gente y dijo haber
coincidido con Santos en “profundizar la expansión de los consejos barriales de
prevención del delito”.
Pero el primero en reunirse con el nuevo jefe de la Federal fue Gustavo Beliz. “La
designación de Santos es una magnífica oportunidad para iniciar una transformación a
fondo de la policía”, sostuvo el postulante de Nueva Dirigencia y agregó que así
“se puede revertir la inseguridad porteña”. |
CAVALLO ELEGIRA A SU VICE DESPUES QUE IBARRA
Entre Oyhanarte y un peronista
Por Adrián H. Mouján
Domingo
Cavallo, totalmente confiado de que irá a una segunda vuelta con Aníbal Ibarra,
diagramó su campaña electoral con vistas a las elecciones porteñas, apoyada en cuatro
pilares: polarizar la campaña electoral entre él y el postulante aliancista, caminar los
barrios y acercarse a los porteños, presentar la plataforma antes de la segunda quincena
de febrero y, por último, proclamar a su compañero de fórmula, luego de que sea
designado el postulante a vicejefe de la Alianza. Según confiaron a Página/12,
dirigentes de Acción por la República (AR) y del duhaldismo porteño, el ex ministro de
Economía recién daría a conocer el nombre de su acompañante en marzo, luego de la
interna del radicalismo porteño en la que se elegiría –de realizarse– al
acompañante de Ibarra. En AR, piensan que la elegida de la coalición de gobierno,
finalmente, será la viceministra de Desarrollo Social, Cecilia Felgueras.
“Ibarra va a estar con un ojo puesto en la interna radical y con un ojo mirándonos a
nosotros, Beliz se va a desesperar buscando a alguien que cometa la locura de
acompañarlo. En cambio, nosotros, vamos a esperar. La elección del vicejefe no va a ser
un factor de presión, lo vamos a decidir sin apurarnos”, explicaron en las filas de
AR. Una de las mencionadas para acompañar a Cavallo es Marta Oyhanarte, pero los
colaboradores de la legisladora señalaron que “esa es una decisión que va a tomar
Cavallo. Nosotros integramos un equipo, y vamos a apoyar lo que se decida, ya estuvimos
solos y sabemos lo que es la soledad”, explican.
En este punto hubo coincidencia de los duhaldistas, quienes ansían que el elegido sea
Alberto Iribarne pero están dispuestos a ir hasta el final con la alianza, aún si
Cavallo no elige a un representante de ese sector. Otra decisión adoptada por los tres
sectores está relacionada con Gustavo Beliz, el viejo aliado de Cavallo. “Mingo no
le va a contestar a Gustavo. Sus agravios son una muestra de desesperación porque la
polarización le quita el aire, las encuestas lo dan con diez puntos y tiene miedo de que
ese porcentaje se convierta en su techo”, señaló un cavallista. Por el lado de
Oyhanarte se lamentan de la dura crítica que Beliz le lanzó a la legisladora en un
reportaje publicado por este diario el fin de semana, mientras que los duhaldistas
cerraron su capítulo con la carta de Alberto Fernández, publicada por Página/12, el
lunes.
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