River, preocupado
Por P.V.Ramón Díaz
habría elegido, seguramente, otro compromiso para arrancar un año en el que River
deberá afrontar más de una complicación. Porque, aunque pueda esgrimir la excusa de la
ausencia de Pablo Aimar, Javier Saviola, Diego Placente o Guillermo Pereyra, concentrados
con la Selección Sub-23, una derrota contra Boca, esta noche, será una factura que
inevitablemente deberá pagar y que los varios enemigos que tiene dentro de River
agitarán ante sus narices. River va a arrancar su temporada 2000 sumido no en un mar de
calma, precisamente, sino atravesando una enésima polémica alimentada ya que no
generada por el polémico estilo Díaz: la venta de Leonardo Astrada al Gremio de
Porto Alegre, una salida que el entrenador no promovió, pero que tampoco impidió, y que
se le puede volver en contra si los resultados no son los que se esperan siempre en el
club.El mismo Díaz aseguró ayer que sus jugadores no llegan en las mejores condiciones
para este primer partido del verano. Los muchachos casi no tuvieron descanso
reflexionó; salieron campeones a fin de año, tomaron mucho champagne y
sidra, y acaso no están en buenas condiciones para un clásico. La preocupación
del técnico pasa, incluso, por la posibilidad de que alguno de sus jugadores pueda
lesionarse esta noche.Pero ésa es una preocupación de corto plazo, que mañana se
disolverá rápidamente en inquietudes más grandes que acechan la temporada de la banda,
como la disponibilidad de jugadores. Este River de emparche empezará esta noche con las
primeras pruebas. Si la alineación presunta se confirma, será Christian Ledesma el
primer reemplazante de Astrada que probará el técnico. Sin Aimar ni Saviola, se verá
obligado a jugar con Gancedo de enganche (Díaz no lo quiere en la posición de Astrada) y
con Cardetti de punta. En el fondo, sin Placente ni Sorín (ya vendido), Acosta cerrará
el lateral izquierdo. |
Boca, remendado
Por F.M.Boca tendrá esta noche una
prueba de fuego frente a River, porque Carlos Bianchi deberá enfrentar al último
campeón argentino con un equipo al que le faltarán varias de sus figuras: Diego Cagna
(vendido al Villarreal, y uno de los principales referentes del grupo); Walter Samuel y
Martín Palermo (ambos lesionados), y Juan Román Riquelme (convocado al Sub-23). El
encuentro, primer superclásico del siglo, servirá entonces para ensayar la formación
alternativa que por diversos motivos y en esto habrá que tener en cuenta las
Eliminatorias deberá afrontar varios de los compromisos tanto del torneo local como
de la Copa Libertadores. Más allá del resultado, este encuentro ofrecerá varias claves
sobre el nuevo Boca, que pretenden tanto Bianchi como los dirigentes. Con José Pereda
como primer candidato a reemplazar a Cagna, como volante por izquierda su
verdadera posición, según Bianchi, a pesar de que en sus últimas
actuaciones los hizo como volante central, con resultados dudosos. Y con un suplente
lujoso como Marcelo Delgado, quien en las últimas prácticas de fútbol, a fuerza de
desbordes y buenas habilitaciones, demostró que está para disputar un lugar entre los
titulares.Además, será una buena oportunidad para evaluar el trabajo de César La
Paglia. El juvenil está pasando por un muy buen momento y lo viene demostrando desde
cuando le tocó entrar en juego en el último torneo Apertura. Habrá que ver también
como reacciona Antonio Barijho ante la oportunidad de ser el reemplazante de Palermo.
Bianchi lo confirmó como titular y lo bancó hasta el extremo de no traer otro delantero
con iguales características que el lesionado goleador de Boca. Vale alertar, a quienes
pretendan ver buen fútbol, que si bien este partido servirá como una demostración de
conjunto, podrá carecer de nivel técnico, ya que ambos planteles disputarán el
superclásico en medio del inicio de los trabajos de pretemporada. |
GABRIEL MILITO, BALUARTE DEL SUB-23
No me siento titular
Por Adrián De Benedictis
El
próximo martes será el día tan esperado. El seleccionado argentino Sub-23 enfrentará a
Paraguay en la ciudad de Cascavel, e iniciará el camino para llegar a los Juegos
Olímpicos de Sydney. Para ello, hay un jugador que ha mostrado seguridad en un equipo
repleto de estrellas. Gabriel Milito, defensor de Independiente, empujará desde el fondo
para alcanzar la consagración argentina. Luego de un año en donde no logró éxitos con
su club, este chico de 19 años intentará comenzar el 2000 con su más ancha sonrisa.
¿Cómo llegan a este Preolímpico después de una preparación en donde quedaron
afuera jugadores importantes? Llegamos bien, con muchas ganas de que ya comience el
torneo para descargar toda la ansiedad que venimos acumulando en estos días. Lo
importante es que ya nos hemos mentalizado en que esos jugadores no estarán con nosotros.
Por las características del rival, ¿fue medida el partido frente a Venezuela?
Creo que José podrá sacar conclusiones muy positivas. Para mí fue un partido
interesante porque lo pudimos jugar bien, pero más allá de la diferencia en el marcador,
Venezuela hizo un buen partido. Y personalmente, ¿vos te sentís mas cómodo
jugando con tres o con cuatro defensores en el fondo? Para mí es algo parecido,
porque si jugamos con línea de cuatro siempre un lateral se va al ataque, y en
definitiva, quedamos con tres. En cambio, jugando con línea de tres, ninguno puede pasar
al ataque, porque solamente tienen que marcar y darle seguridad al equipo.
Intimamente, ¿pensás que ya tenés un lugar asegurado? No, no, creo que acá
estamos todos en las mismas condiciones y después José decidirá quién es el que juega.
Imagino que no será fácil elegir, porque hay un plantel con individualidades de mucho
nivel. A esta altura, ¿el desafío es clasificar sin importar si se gana el
Preolímpico? Sí, el objetivo principal es ese, tratar de conseguir una de las dos
plazas que nos permitan ir a Sydney. Después, si tenemos la suerte de alcanzar eso y
está a nuestro alcance salir campeones, por supuesto que queremos conseguirlo.
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