 La saga de
sexo y morbo que protagoniza la estrella mexicana Gloria Trevi desde que fue acusada de
“prostitución infantil, corrupción de menores, secuestro y abusos sexuales”
parece haber llegado a una instancia decisiva. La cantante, su representante y pareja
Sergio Andrade, y María Raquel Portillo, alias “Mary Boquitas” –otra
cantante, compañera de Trevi en un grupo juvenil que ambas integraron, bautizado Boquitas
Pintadas–, fueron detenidos ayer por la tarde en el elegante barrio Barra de Tijuca,
en Río de Janeiro, por agentes de la Policía Federal de Brasil. La detención del grupo,
prófugo desde hace un año luego de que se dictara una orden de aprehensión, fue
realizada por un pedido de la Justicia mexicana presentado a la brasileña en diciembre de
1999 con fines de extradición, señala el comunicado oficial de la policía. Allí
también se informó que el trío detenido, antes de llegar a Brasil, estuvo en Argentina
y Uruguay.Gloria de los Angeles Treviño Ruiz, la artista formalmente conocida como Gloria
Trevi, había dejado de actuar en 1998 y, desde hace casi un año, era buscada, junto con
Andrade, por la policía en varios países de Sudamérica, Centroamérica y algunas
ciudades de Estados Unidos. Las autoridades brasileñas aún desconocen cuándo ingresaron
al país, pero versiones de prensa indicaron que hace más de dos meses que la Interpol
los buscaba en Río de Janeiro. “Tanto la cantante mexicana como Andrade serán
transferidos a un presidio común de la ciudad, en donde estarán con presos comunes
debido a que, por nuevas órdenes de la Policía Federal, ahora nadie puede permanecer en
nuestras celdas”, afirmó un delegado de la Interpol. Desde el 5 de noviembre pasado
el cerco contra la popular cantante y su manager se estrechó cuando un llamado de
presentación para responder a las acusaciones sobre corrupción de menores se convirtió
en una orden de captura internacional.En realidad, la búsqueda se había iniciado desde
que los padres de Karina Alejandra Yapor, de 17 años, presentaron en marzo pasado una
denuncia penal contra la intérprete y su representante —a quien también se
responsabilizó por el embarazo de la joven—, acusándolos de corrupción de menores.
La menor permanecía presuntamente con la pareja desde hacía más de tres años, es decir
desde los 14, con el pretexto de recibir “capacitación artística”. Pero las
dudas crecieron desde el pasado 16 de diciembre cuando la menor se presentó,
aparentemente en forma espontánea, frente a las cámaras de Televisa –el imperio
mediático que decisivamente había contribuido a construir la carrera de Trevi–,
desmintiendo el hecho y negando que el hijo que tuvo en España hubiera sido producto de
una violación. “No es cierto. Es una difamación tremenda, para nada es
cierto”, dijo entonces Alejandra, visiblemente nerviosa y llorando por momentos.
“Quiero aclarar que mi hijo no es producto de una violación ni yo he sido violada ni
secuestrada”, agregó. Alejandra tuvo un hijo en España en 1997, pero el niño fue
abandonado con la persona que lo atendía. La embajada mexicana en Madrid logró
trasladarlo a México, donde se encuentra con sus abuelos maternos.Gloria Trevi, una
figura provocativa de aspecto desaliñado, conocida en su país y el resto de
Latinoamérica como “La atrevida”, con ciertos tics artísticos y de postura
pública que ayudaron a que se la relacionara con Madonna (“la Madonna
mexicana”, llegó a decirse de ella), y su novio –hermano de un influyente
senador del vitalicio partido oficialista PRI– se convirtieron en protagonistas de
una turbia historia de captación y corrupción de menores, después de una primera
denuncia pública en su contra, en abril de 1998. Luego, la bola de nieve se hizo más
grande con la edición de un libro titulado Aline, la gloria por el infierno, escrito por
una de las afectadas, Aline Fernández. Allí relató con crudeza y sin ahorrar detalles
el particular estilo de convivencia que la pareja guardaba con un grupo de doce
preadolescentes, de entre 12 y 15 años, que recibían “adiestramiento
artístico” en una mansión ubicada en San Agustín de Gaudalij, en las afueras de
Madrid, España. Según los testimonios de varias de las “víctimas”, la
cantante supuestamente convocaba a las chicas bajo la promesa de convertirlas en estrellas
de la canción. Sin embargo, las jóvenes nunca llegaron a hacer carrera musical y además
supuestamente fueron obligadas a mantener relaciones sexuales con Andrade. |
