Página/12 en EE.UU.
Por Mónica Flores Correa Desde Nueva York
Daniel
Marx, secretario de Financiamiento, se enfrentó ayer a los inversores, y su exposición
fue recibida con cauto optimismo. La conclusión fue ver para creer. Marx
evaluó su gira europea y americana diciendo que entre sus interlocutores había habido
bastante nerviosismo acerca de la situación en nuestro país, pero esa
intranquilidad gradualmente se está calmando. Existe la impresión de que el país está
en un proceso de maduración y quieren saber cuán rápido será este proceso y los
mecanismos que hay para enfrentar, por ejemplo, el contagio en caso de una crisis
financiera externa.En el último día del viaje por Europa y Estados Unidos, Marx
desayunó en privado con inversores en el Consulado Argentino y luego, afable, distendido
y en un pulido inglés, volvió a difundir el programa económico en un almuerzo en el
salón Empire del Hotel Waldorf Astoria, ante unos cien analistas de los principales
bancos de inversión, como JP Morgan, Salomon Brothers, Goldman Sachs, Deutche Bank, Chase
Manhattan.Terminada la disertación y cuando llegó el momento de tomar café y comer la
tarteleta de manzana, las preguntas espaciadas de los asistentes parecieron revelar un
clima de baja ansiedad por parte de los inversores. Entre sus inquietudes figuraron el
apoyo del Congreso al programa; el déficit de las provincias; las medidas que se prevén
si el crecimiento es menor que el anticipado; y el eventual impacto que podría tener en
la Argentina una suba de la tasa de interés en Estados Unidos.No hay demasiada
preocupación por la Argentina. Ha habido buenos signos como una transición tranquila
entre el gobierno anterior y éste, opinó Russell Ashcroft de ING Barings,
agregando que sin embargo, una de las preguntas que nos hacemos es si el Gobierno
podrá reunir la cantidad de dinero que se ha propuesto (17.500 millones de
dólares).Hubo otras opiniones que expresaron mayor inquietud. Me preocupa la
dinámica de la deuda y el crecimiento de la Argentina. Si el país no llega a crecer como
todos queremos, el ingreso fiscal será bajo y el déficit fiscal aumentará, dijo
otro asistente que pidió que su nombre se mantuviera en reserva. En diálogo con la
prensa, Marx se refirió a la gira europea. Dijo que entre las preocupaciones, los
europeos destacaron la dinámica del crecimiento de la deuda si bien nosotros
estamos más preocupados que ellos, aclaró y agregó que la inquietud se centra
no tanto en lo que ha subido sino en la velocidad de esta subida. Con respecto
de los inversores europeos, Marx comentó que habían preguntado por qué no se toma más
deuda dentro de la Argentina. Les respondí que nuestros bonos se ofrecen a
argentinos y a extranjeros; no estamos dependiendo de una sola fuente para que nos
compren.
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