Al
parecer todo empezó como un juego de chicos, pero al final terminó en tragedia. Tres
hermanitos dos nenas y un varón, de 1, 2 y 6 años que eran buscados por la
policía desde la noche del jueves, fueron hallados en la madrugada de ayer, abrazados y
sin vida, en el interior de una heladera en desuso. El macabro hallazgo ocurrió a metros
de la casa de los chiquitos, ubicada en un barrio humilde de la localidad balnearia de San
Bernardo. Aunque en un primer momento se creyó que se podía tratar de un asesinato, la
autopsia practicada de ayer confirmó que los chicos fallecieron asfixiados por
accidente en el interior del aparato, al que habrían entrado a jugar. Sus manos
tenían las marcas que dejaron los desesperados intentos por salir.Cuando Silvia Vera, de
26 años, regresó de trabajar, la tarde del jueves, a su precaria casa ubicada en calle
Elcano del barrio Pucará, de San Bernardo, no sospechó nada de importancia en torno de
la ausencia momentánea de sus tres únicos hijos. Pero con el correr de las horas, ese
sentimiento inicial de extrañeza fue mutando hasta convertirse en desesperación.En el
barrio, colmado de casas bajas y humildes, nadie sabía nada de los tres chiquitos: María
Belén, de seis años, Matías Daniel, de dos, y Tífani Magalí de uno; por eso la madre,
con la llegada de la noche, decidió recurrir a la policía. La denuncia por
averiguación de paradero la realizó a las 23.30 en la única comisaría del
balneario, cuyos efectivos a partir de ese momento comenzaron con la búsqueda para dar
con los chicos. Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, las
tareas de investigación fueron coordinadas por el jefe de la policía provincial,
comisario Oreste Verón, quien se hizo presente, durante la mañana de ayer al conocer el
caso. Tres horas y media de rastrillaje por la zona terminaron en el macabro hallazgo y la
irreversible noticia para la mujer. Sus tres chiquitos habían sido encontrados sin vida
encerrados, junto a un osito de peluche, en el interior de una heladera vieja, en desuso,
ubicada a metros de su humilde casa.Con la inesperada aparición cambió de inmediato la
carátula de la causa que dejó de ser averiguación de paradero, para pasar a
denominarse averiguación causales de muerte. Según informaron fuentes
cercanas a la investigación, los cuerpos de los chicos fueron sacados, a las 6.20, de la
deteriorada heladera. La fiscal de instrucción de turno del Departamento judicial de
Dolores, Gabriela García Curva, dispuso el inmediato traslado de los cuerpos a la morgue
judicial de Mar de Ajó para someterlos a una autopsia y conocer las reales causas de las
muertes. Según pudo saber este diario, tras el hallazgo de los cuerpos la policía tuvo
demorados a dos hombres, vecinos de la familia Vera, quienes en un primer momento
estuvieron sospechados del hecho, debido a que meses antes, uno de ellos había tenido un
violento enfrentamiento con la madre de los chicos.Las sospechas policiales dejaron de ser
tales cuando en la tarde de ayer se informó oficialmente el resultado de las tres
autopsias realizadas, en la ciudad balnearia por tres peritos locales, junto al médico
forense de Lomas de Zamora, Carlos Bruc, quien viajó especialmente a Mar de Ajó por el
caso. Según detalla el informe médico dado a conocer, los tres hermanitos sufrieron una
muerte por asfixia seca por accidente dentro de la heladera abandonada y
no presentaban signos de violencia externa, por lo que la hipótesis de
homicidio prácticamente quedó descartada. Una fuente del Ministerio de Seguridad
bonaerense aseguró a Página/12 que se trató de una muerte por accidente. Los
pequeños no presentaban signos de violencia externa, salvo algunas escoraciones en los
deditos y la garganta, producto del movimiento compulsivo al intentar abrir la puerta y de
los gritos pronunciados solicitando ayuda. |