Página/12 en
Chile
Por Pablo Rodríguez Desde Santiago
La
campaña para las elecciones presidenciales de mañana en Chile terminó, pero no tanto.
Los candidatos continuaron haciendo recorridas. Ricardo Lagos, el de la Concertación,
visitó varias localidades cercanas a Valdivia, en el sur del país, donde había dado
anteayer su último discurso. Joaquín Lavín, candidato de la derechista Alianza por
Chile, asistió a la ceremonia de la Pacha Mama en una comunidad aymará y visitó el lago
Chungará, en el norte del país. Quizás el poco respeto de la veda electoral tenga que
ver con lo disputado de la elección. Luego de varios días sin que se publicara ninguna
encuesta, ayer se conocieron dos. Una, realizada por la consultora Benchmark que
trabaja para el comando de Lavín señala que Lavín tiene el 50,59 por ciento de
las intenciones de voto registradas, en tanto Lagos se queda con el 49,41 por ciento.
Otra, publicada por la empresa portorriqueña Research & Research, otorga las mismas
cifras: 50,4 por ciento para Lavín y 49,6 para Lagos. Pero al menos una encuesta sí dio
un resultado contundente. Según un estudio de Fundación Futuro, el 98 por ciento de los
consultados no cambiará su voto por las noticias que llegaron desde Londres sobre la
posible vuelta del ex dictador Augusto Pinochet. El sondeo de Fundación Futuro fue
telefónico, al igual que las encuestas que elaboraron para la primera vuelta
presidencial, y abarcó de lleno el caso Pinochet. El 57,7 por ciento de la muestra
consideró que el tema no va a afectar el resultado electoral, y el 38,7 por ciento estima
que sí lo hará. Sobre quién puede ser considerado el ganador y responsable de la
probable vuelta de Pinochet, el 23 por ciento piensa que es el gobierno del presidente
Eduardo Frei. El 21 por ciento cree que es la defensa particular del ex dictador. Pero un
mayoritario 60 por ciento opinó que se trata de una decisión autónoma de la Justicia
británica. En cuanto a la perspectiva de un Pinochet en Chile, el 74 por ciento de los
consultados consideró que es algo bueno, y sólo el 17,7 por ciento lo consideró
negativo. El 56,7 por ciento agrega que su regreso no va a polarizar al país, y nada
menos que el 77,3 por ciento cree que el ex dictador debería retirarse del Senado, donde
ocupa el cargo de senador vitalicio por obra y gracia de la Constitución que se dictó
durante su dictadura. Hasta aquí, todos los resultados parecen contundentes. Pero a la
pregunta sobre si Pinochet debería ser juzgado en Chile, las opiniones están repartidas:
un 48,7 por ciento piensa que sí debe ser procesado y un 44 por ciento rechaza esta
posibilidad. Si estos datos son fidedignos, parece que la impunidad no es un problema
mayor de este lado de los Andes. Seguramente, ni Lagos ni Lavín estarán conformes en una
campaña electoral donde las encuestas explotaron por cautela sólo al final y donde
alguna de ellas se dedicó a un tema que se coló por la ventana, un tema que cubrió
tanto o más espacio en los medios que los discursos de los candidatos. Anteayer, la
consultora MORI había divulgado un sondeo en el que el candidato oficialista aparece
menos de un punto por encima de su par de la derecha. Otros encuestadores, como Andrés
Passicot de la consultora Gémines o Carlos Huneeus del Centro de Estudios sobre la
Realidad Contemporánea (CERC), sólo se atrevieron a hacer estimaciones personales, por
fuera de estudios. Según Passicot, el candidato derechista obtendrá el 50,2 por ciento
de los votos y el de la Concertación el 49,8 por ciento. Por su parte, Huneeus estimó
que Lagos sacará el 51 por ciento de los votos y Lavín el 49 por ciento.El comando en
pleno de Joaquín Lavín ofreció ayer una conferencia de prensa en su sede. Hace 35
días, en una conferencia similar a ésta, dijimos que no tuvimos el tiempo suficiente
para recorrer el país. Ahorasí lo tuvimos. Lavín cubrió 80 localidades en diez días
llevando el mensaje del cambio. Y por eso vamos a ganar, declaró el encargado
comunicacional de la campaña, el diputado de la UDI (Unión Demócrata Independiente)
Juan Antonio Coloma. Me parece muy bien que Lavín conozca el país. Yo en esos
lugares he estado 20 veces en otras oportunidades como ministro y como luchador por la
democracia, ironizó Ricardo Lagos en una entrevista publicada ayer por La Hora.Y
mientras los candidatos confrontan en los medios, sus seguidores chocan en las calles de
todo el país por un pedazo de pared para pintar. El saldo total de los incidentes
ocurridos entre anteayer y ayer fueron 12 heridos, de los cuales dos están en grave
estado y otro de mediana gravedad. En Puerto Montt, un laguista fue acuchillado en la
espalda por un lavinista. En Puerto Varas, un concejal socialista se trenzó con una banda
de Lavín. En Concepción, una mujer que estaba pegando un afiche de Lavín fue agredida
por un partidario del candidato oficialista, y quedó con una muñeca fracturada. En la
comuna santiaguina de Maipú, la pelea por los muros terminó en una batalla de palos y
piedras. Y en la comuna santiaguina de San Miguel hubo otra batalla campal por el dominio
de una cuadra. Algunos terminaron con cortes en la cabeza y en los brazos.Pero durante el
día de ayer, en el centro de la capital chilena, el clima electoral se apagó un poco.
Los carteles de Lagos y Lavín permanecieron a lo largo de la Alameda, aunque algunos
afiches que se ubicaban en las plazoletas de la avenida fueron retirados. También
desapareció la particular discusión que se daba a toda hora entre transeúntes en la
esquina de las dos peatonales céntricas, Paseo Huérfanos y Paseo Ahumada, algo así como
Florida y Lavalle. Probablemente en la madrugada vuelva la lucha por las paredes. Con
semejante paridad entre Lagos y Lavín, una muro bien vale un voto.
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