Por Cecilia Bembibre
 ”Ya
viví la psicosis del piloto; ahora aprendí a relajarme”, afirma María Carámbula,
quien acaba de ingresar al superpoblado mundo de la conducción televisiva con
“MZK”, un ciclo de música y entretenimientos cuyo segunda emisión se verá hoy
a las 21. El programa es, justamente, el desarrollo de un piloto que
Carámbula había grabado hace dos años y que, cuando ya parecía un caso cerrado, fue
súbitamente requerido por los programas de América para poner en el aire durante el
verano. Su experiencia en participar en programas que aún no han visto el aire televisivo
–el de “MZK” no es precisamente el único video circulando con la cara de
la animadora– deriva en un consejo para los actores impacientes: “Relájense, y
esperen por lo menos dos años”, afirma ahora con una sonrisa de triunfo.Modelo,
actriz, conductora de radio..., Carámbula no reniega de su pasado. Es más, lo parodia
cumpliendo al pie de la letra cada sábado a la noche un guión lleno de furcios, que
parece dirigido a confirmar, en clave paródica y con el consentimiento de la víctima,
todos los clichés acerca de la falta de oficio de las modelos devenidas conductoras.
Sifonazos cada vez que se equivoca y ridículas evaluaciones acerca de su coeficiente
intelectual son apenas dos de las innovaciones de una propuesta que pretende dar una
irónica vuelta de tuerca sobre el comentario musical en televisión. En diálogo con Página/12,
Carámbula detalla los beneficios de equivocarse por encargo.
–A diferencia de otros programas, en “MZK” el blanco de la
críticas es la conductora, que comete furcios permanentes e... ¿intencionales?
–Sí, claro, acepté por eso. Lo que no podría hacer es de conductora seria, porque
no lo soy. Me divierte que no me tomen en serio, porque la realidad es que yo misma no lo
hago. En cuanto a las equivocaciones, bueno..., la realidad es que para eso me
contrataron. Tengo un guión que cada tanto dice “ahora María comete un
furcio”. Tomarse las cosas con humor es una de las cosas que permite trabajar en una
tele que, por otra parte, está bastante brava.
–¿Cuáles son las críticas que le haría a la televisión?
–La regla general es la chabacanería y la puteada. Como televidente, es realmente
muy difícil elegir qué ver. Supongo que tiene que ver con ese ciclo lógico de una etapa
de represión, otra de descontrol y finalmente el equilibrio..., aunque creo que todavía
estamos muy lejos.
–En cierto modo, su rol en el programa es parodiar el estereotipo de la
conductora light. ¿Es una crítica que apunta exclusivamente a las mujeres?
–Sí, es posible que tenga que ver más con las mujeres: chica linda igual a tonta.
¿Y por qué no chico lindo igual a tonto? Ese prejuicio en contra de que las modelos
trabajen de conductoras o actrices me parece ridículo. ¿Por qué no, si tienen
inquietudes de trabajar de algo más que de percha? Después, las cosas decantan... o no.
Estoy convencida de que nadie le quita el lugar a nadie.
–Esta noche la nota central es una entrevista a Charly García. ¿Participa
en la decisión de los personajes a entrevistar?
–No, porque las entrevistas no son lo que más disfruto del programa, no tengo ese
bichito de la curiosidad adentro. Quizá tenga que ver con que no me siento cómoda
tampoco del otro lado..., no sé. Me engancho más con todo lo que sean copetes, porque
ahí puedo poner en juego mi parte actoral. La verdad es que como entrevistadora mi
desempeño es cero. Algo que tengo que hablar en terapia.
–Desde hace un tiempo, los sábados a la noche son un horario competitivo,
¿es una presión extra al iniciar un programa?
–Es cierto que Nico le dio pilas al horario, que se volvió competitivo desde
entonces. Por suerte, ahora no está en el aire. De todos modos es casi imposible saber
qué va funcionar y qué no en la televisión: el programa que estoy haciendo ahora fue un
piloto que grabé hace dos años y no tuve más noticias, hasta que me llamaron en Navidad
para decirme que América lo quería. Es una lógica difícil de seguir, que hace que
grandesprogramas como “Cha Cha Cha” o “Señoras y señores” fracasen,
y que hay cosas que decís ¿qué es esto?, y tienen 30 puntos de rating.
–Más allá de su debut como conductora, ¿hay otros proyectos relacionados
con la televisión?
–Me gustaría hacer un programa de media hora: soy una leal televidente del canal
Sony. Es más: grabé hace un tiempo un piloto de una comedia con Gabriela Toscano y
Virginia Innocenti, pero finalmente el canal que lo quería se desligó del tema. En
general me encanta actuar, pero no tengo una desesperación por actuar, como sí les pasa
a muchos amigos actores. Si el proyecto no me entusiasma, puedo esperar a uno que sí lo
haga.
| Un clásico: nota a Charly G. La
visita al ex presidente Carlos Menem en la quinta de Olivos y el disco grabado en vivo en
ese ámbito, el presente y el pasado del ex dictador Jorge Rafael Videla y la larga y
compleja polémica con Andrés Calamaro son algunos de los tópicos que desplegará esta
noche –desde la cama– Charly García, en una entrevista con la conductora de
“MZK”. Las declaraciones, que incluyen un aparte sobre el estado sentimental del
músico (que asegura estar enamorado y desear tener otro hijo) se verán por América a
las 21, cuando el ciclo que anima María Carámbula ponga en el aire su segunda emisión.
Desde que Nicolás Repetto hizo de “Sábado Bus” casi un rito sabatino, la
temperatura televisiva subió a la hora de la cena. Luego de que el animador poblase el
horario de camareras en minishort, América se tomó el cambio literalmente y programó un
combo de cine erótico para pasar la noche del sábado. Azul no se quedó atrás y
estrenó una propuesta donde el sexo también es protagonista: “Todos al
diván”, ahora trasladado al horario de los martes a las 23. Las vacaciones no
mellaron la tendencia, aunque las novedades son más amplias en oferta temática. A la
dupla música-humor que instaló “MZK” le hace frente la combinación
nostálgico-entretenida de “Machetes” (ver nota en página de al lado). |
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