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LOS MEDICOS NO SE PONEN DE ACUERDO
Jugando con Maradona

Una interna indisimulable estalló entre los médicos que asisten a Maradona. El cardiólogo Alvarez le dio el alta en el Sacré Coeur y recomendó su traslado a Fleni, pero allí dijeron que preferían que el astro no retornara y Cahe afirmó el paciente se quedará en la clínica de la calle Paraguay hasta su ida al exterior. Tampoco se pusieron de acuerdo en eso. Uno dice que va a Cuba y el otro que podría ir a Boca Raton.

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Por Daniel Lagares

t.gif (862 bytes)  Los médicos que atienden a Diego Maradona no se ponen de acuerdo. Mientras Carlos Alvarez, director del centro cardiovascular Sacré Coeur, le dio el alta y recomendó su traslado a Fleni, Mario Shiter, médico interno de terapia intensiva de esa clínica, se opuso al regreso del paciente.Alfredo Cahe, el médico de cabecera, a su vez, negó el traslado de Maradona y dijo que continuará internado en el Sacré Coeur hasta que el “lunes o martes” viaje al exterior. Sobre este punto también hubo discrepancias. Cahe dijo que será Cuba o Boca Raton, cerca de Miami, donde Diego hará la rehabilitación y Alvarez sostuvo que será en Cuba. Si no cambian de opinión, Maradona viajará el lunes a su destino. Detrás del escueto parte médico –único de la jornada– difundido ayer al mediodía por Alvarez, se esconde una sorda pelea entre el cardiólogo, Cahe y el grupo que rodea a Maradona, mientras miles de personas, de buena fe, están realmente preocupadas por la salud y el futuro de su ídolo. “La salud de Diego Maradona continúa mejorando según los parámetros previstos dentro de la gravedad de su dolencia”, dice el parte en el que se informa que fueron completados “todos los estudios cardiovasculares” para determinar el funcionamiento del corazón. El texto agregó que “se informó a su familia y allegados en detalle y se aconsejó proseguir la rehabilitación de Maradona en el Instituto Fleni, lugar en el que comenzó y continuará con el tratamiento psiconeurológico hasta que se decida la derivación definitiva”. Alvarez terminó de romper lanzas durante un reportaje radial (ver páginas 4-5) criticando a Cahe, sin mencionarlo, y al entorno de Maradona.Casi al mismo tiempo en que el parte tomaba estado público, Mario Shiter afirmaba que “no queremos que Maradona vaya de un lado a otro porque no le hace bien. Lo único que pretendemos es que se quede en el Instituto Sacré Coeur hasta que se determine el lugar de rehabilitación definitiva”. Sin embargo, Cahe, al abandonar el lugar de internación de Maradona, dijo que “no es así..., nos han puesto a Fleni a nuestra disposición”. Cuando se le comentaron las declaraciones de Shiter, el médico respondió “están equivocados”. Cahe prefirió interpretar el apuro de Alvarez por desprenderse de Maradona “porque estamos ocupando camas cardiovasculares” y sostuvo que en caso de demorarse el traslado al exterior “tenemos Fleni a disposición”.Maradona estuvo descansando durante gran parte del día. Lo acompañó su mujer Claudia y su padre Diego. Su hermano Lalo dejó el Sacré Coeur poco después de las 14 para viajar a Canadá, donde vive. A la clínica arribó el padre José Barbich, el párroco que dio el sacramento del matrimonio a Diego y Claudia en la iglesia del Sacramento cuando ya eran padres. Barbich es párroco de la Catedral de San Miguel y dijo que concurrió al sanatorio para llevar “un mensaje de fe”. Pero el antiguo dios del fútbol no pudo recibirlo. Estaba descansando y los médicos no quisieron despertarlo de la siesta, por lo que cura se fue.La decisión de Alvarez y las otras autoridades del Sacré Coeur de desprenderse de Maradona obedece a los escandalosos episodios de jueves y viernes. Alvarez fue desautorizado por todo el grupo del ex jugador, que pese a su negativa permitió el ingreso del equipo de exteriores del canal FOX para grabar de madrugada la entrevista paga que demandó casi tres horas de atención de un paciente de alto riesgo. El otro hecho, más escandaloso e insólito, fue la presencia de un presunto dealer disfrazado de médico que habría llegado hasta la habitación de Maradona para venderle drogas, aparentemente con la anuencia del entorno que el astro defendió a capa y espada en sus primeras declaraciones públicas.Cahe y Alvarez se conocen. El primero es el médico de cabecera de la familia Maradona, a la que llegó hace 20 años cuando el entonces representante del jugador, Jorge Cyterszpiller, llevó a su muchacho al consultorio de Villa Urquiza “para que le recomiende vitaminas”. Maradona llevaba menos de un año en la primera división de Argentinos. Cahe tambiénes médico de consulta de Susana Giménez y de otras figuras del espectáculo, llegó a la farándula por ser cuñado de la actriz Cristina del Valle. Alvarez es un cardiólogo tan respetado en el ambiente de la medicina como conocido por su fuerte personalidad. “Tiene pocas pulgas”, dijo a este diario un colega que fue su compañero cuando el doctor era jefe de Cardiología del Hospital Español. Atendió a Don Diego, el padre del astro, cuando tuvo una severa crisis cardíaca y desde entonces quedó establecido el lazo. Alvarez fue convocado por Cahe a Punta del Este cuando Maradona fue internado en el sanatorio Cantegril.Sin embargo, las diferencias evidentes planteadas ayer entre Cahe y Alvarez por el paciente de lujo no son las primeras. Ya en Punta del Este, cuando Maradona corría peligro de muerte, tuvieron posturas opuestas a la hora de informar. Cahe había relativizado que el consumo de drogas hubiera sido la verdadera causa de la crisis cardíaca y llegó a asegurar que “Diego no consumió en Punta del Este”. Alvarez no desdijo a Cahe, pero puso el acento en que fue la cocaína lo que puso el corazón de Maradona al borde del colapso y dio la primera señal de sus recomendaciones cuando sugirió que el tratamiento de rehabilitación “esta vez debe hacerse en serio”. Cahe, quien parece ser más el amigo médico que el médico amigo, había reconocido que “en otras oportunidades, a veces por falta de tiempo, no pudimos hacer tratamientos a fondo”. Un nuevo choque se produjo el martes pasado, cuando Alvarez aconsejó que durante el proceso de recuperación “Maradona debe estar rodeado de su familia, sin el grupo permisivo que lo acompaña”, cuya lectura inmediata fue que Coppola debía apartarse del astro. Ese día, Cahe dijo que “recomiendo que Coppola esté al lado de Diego porque lo conoce a fondo y puede ayudar en estas circunstancias” y después negó que Alvarez haya impulsado la ida de Coppola. Ese día, el empresario dijo a este diario que “yo no abandono el barco en la mitad de la tormenta”. Alvarez parecía luchar solo contra la patología de Maradona y contra quienes lo rodean. En la entrevista a FOX, Maradona repitió que “Coppola va a seguir siendo el capitán del barco por mucho tiempo”. Después de todo eso, del dealer verdadero o falso, de la nota en la madrugada y a sus espaldas, con todos al acecho y con un centenar de hinchas rodeando la clínica Sacré Coeur, Alvarez comprendió que estaba solo.El director de la clínica cardiovascular, después de dar el parte médico que bien parecía un ultimátum de guerra, dijo algunas palabras que sonaron a despedida: “Tengo una gran tranquilidad espiritual por haber cumplido con el deber profesional”. Y envió un claro mensaje: “Ruego a Dios para que ilumine a sus seres queridos y a su médico de cabecera en el hallazgo del lugar adecuado para el tratamiento definitivo de su enfermedad”.

 

Para Coppola no hay apuro

Guillermo Coppola justificó que Diego Maradona continúe internado en el Sacré Coeur y que haya dado una entrevista sin autorización de los médicos del sanatorio y respondió duramente a las afirmaciones de Carlos Ferro Viera. “¿Qué necesidad hay ahora de salir corriendo a trasladarlo?”, dijo Coppola cuando comentó la recomendación de Alvarez. El empresario explicó que “Diego está bien, se recupera, está muy bien atendido, el doctor Cahe está con él, con la computadora, con Internet. No entiendo el apuro ahora para que tengamos que salir corriendo”, dijo a radio La Red. Acerca de la entrevista comentó que “me la habían pedido treinta canales” y reveló que los periodistas (Fernando Pacini y Martín Liberman) que la hicieron habían estado conversando largamente con Diego la noche anterior hasta muy tarde y yo no quise que en ese momento la hicieran”. El apoderado rechazó las críticas de algunos periodistas por haber dado la nota en exclusividad en vez de recibir a varios medios y sostuvo que “Diego tenía la necesidad de la nota, quería mostrarse a la gente por la ventana, para agradecer la Virgen que le regalaron y el abrazo a la clínica, pero también tenía necesidad de mostrarles a los medios que estaba bien”. Además, el empresario también se cruzó con su amigo Carlos Ferro Viera. Este había dicho a la revista Noticias que él y Coppola habían orinado “muchas veces” en lugar de Maradona para que en los controles antidoping no se descubriera la cocaína. “Si dijo eso, está necesitando un médico”, afirmó anoche Coppola. Ningún dirigente de Boca ni de la AFA se pronunció sobre lo que dijo Ferro Viera, salvo el doctor Otmaro Roses, el bioquímico de la Facultad donde se realizan los controles, quien afirmó que “es imposible” fraguar los análisis.

 

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