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Por Claudio Zlotnik Los entes reguladores están diseñados más para preservar a las empresas privatizadas que a los consumidores. La explosiva definición está incluida en un informe reservado realizado por los técnicos del Ministerio de Infraestructura y Vivienda, a cargo de Nicolás Gallo, amigo personal de Fernando de la Rúa. El trabajo fue especialmente preparado para que el ministro lo eleve a la Presidencia, con el objetivo de que De la Rúa tome exacto conocimiento de la situación encontrada por Gallo en las secretarías y subsecretarías, muchas de las cuales, hasta el 10 de diciembre, estuvieron bajo la órbita directa de Carlos Menem. En el informe, al que Página/12 tuvo acceso exclusivo, se reseñan las anormalidades detectadas en una docena de organismos: desde sobrecostos pagados en la construcción de viviendas y obras paralizadas hasta la existencia de abultados contratos firmados con consultoras externas y deudas impagas. La falta de control de las empresas por parte de los entes reguladores aparece como la denuncia más grave de las realizadas por los funcionarios de la Alianza. Creados a partir de la privatización de las empresas de servicios públicos, los entes reguladores fueron uno de los flancos más débiles de la administración menemista. La mayoría de ellos se formó a través de decretos y sus integrantes fueron nombrados a dedo por el Ejecutivo. Tales fueron los casos de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), dedicada a inspeccionar a las empresas telefónicas, y de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que regula trenes y colectivos. En ellos, los principales sillones fueron ocupados por funcionarios menemistas. Sólo en los casos de los organismos que se formaron por una ley del Congreso (el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad y el Ente Regulador del Gas), sus titulares y directores fueron designados por concurso público. La diferencia entre una metodología y otra no es menor: los nombramientos directos del gobierno menemista tiñeron de falta de independencia a los entes, y les quitaron lo que debería ser su principal condición para ponerse al servicio de los usuarios. De hecho, en la última década, se contabilizaron numerosos casos en donde quedó revelada la ineficacia de los órganos reguladores. A continuación, algunos ejemplos del descontrol.u Energía eléctrica (ENRE): el caso más emblemático de la falta de control por parte del ente se dio con el apagón que dejó a oscuras medio a Buenos Aires, en febrero del 99. Pero existieron advertencias anteriores que fueron desatendidas tanto por el organismo como por las compañías. En concreto, varios informes de la Auditoría General de la Nación alertaron sobre anomalías durante los años 95 y 96. Por entonces se había detectado un centenar de expedientes sin resolver por accidentes fatales en la vía pública. Según el trabajo de la AGN, Juan Legisa, titular del ENRE, no llevaba registros sobre los trabajos de las empresas ni elaboraba actas de inspección.u Trenes, subtes y colectivos (CNRT): la AGN detectó que para controlar 2400 servicios de trenes y 2000 subterráneos, a través de los cuales se trasladan 2,3 millones de personas diariamente, la comisión sólo reclutó a 26 inspectores. Y que la mitad de ellos trabajaba media jornada. Más aún, por falta de fondos, el ente dejó ir a sus técnicos especializados e incorporó personal sin formación específica. Hay desorden y falta de control en la CNRT, definieron los técnicos de Infraestructura. Al respecto, el informe añade que existen 38.000 sumarios pendientes de resolución correspondientes en su mayoría a multas y sanciones aplicadas a las empresas transportistas. Las multas y sanciones no se pagan, concluye el informe. Respecto de los trenes, el Gobierno denunció que la anterior administración dejó impagas deudas con las empresas. Que haciafin de año deberá abonar 357,8 millones de pesos, pero que en el Presupuesto del 20000 sólo están pautados 95,8 millones.u Correos: Hay una falta de control del Correo por parte del Estado a raíz de poseer recursos insuficientes: sólo una persona se encarga del control de 6500 puntos de atención distribuidos en todo el país, afirma el documento. Por otra parte, califica de complejo, confuso y repleto de intereses en pugna al contrato rubricado por la administración menemista y Franco Macri en la concesión del Correo Argentino.u Aeropuertos (Orsna): hasta hace muy poco, estuvo comandado por el menemista Rodolfo Barra. Durante su gestión, el actual auditor general de la Nación se negó a organizar audiencias públicas y no llamó a concurso para designar al centenar de funcionarios que lo acompañaron.u Gas (Enargás): Es de público conocimiento la falta de debido control por parte de las autoridades (del ente). La ciudad está minada de parches y baches producto de cubrimientos deficientes, estableció en un fallo la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo a raíz de una denuncia hecha contra la distribuidora Metrogás. u Peajes: dada la altísima rentabilidad de las empresas constructoras, que en algunos casos duplica el valor de sus activos, el Gobierno acaba de acordar con las empresas una rebaja del 8 por ciento en las tarifas. Al mismo tiempo, se ordenó una auditoría para testear si éstas vienen cumpliendo con las inversiones previstas en los contratos de explotación de los caminos.u Agua (Etoss): sin formar parte del ente, María Julia Alsogaray fue la encargada de renegociar los contratos de Aguas Argentinas. Gracias a ese nuevo pacto, la compañía pudo aumentar las tarifas un 90 por ciento para financiar mejoras ambientales que deberían estar a cargo de la concesionaria.u Obras Hídricas (Enohsa): el informe del flamante Ministerio de Infraestructura denuncia la contratación indiscriminada de consultoras privadas durante la gestión menemista, por un total de 12 millones de pesos. Según los cálculos elaborados por los técnicos, la contratación de estudios por ese monto se justificaría en caso de que se proyecten inversiones por 1000 millones. Lo cual está muy lejos de la realidad, se asegura en el trabajo. Por otra parte, se observan grandes irregularidades derivadas de los pagos de anticipos (a las empresas contratadas). Dichos montos llegan a representar un desproporcionado 60 por ciento sobre el valor total del contrato, se añade.u Teléfonos (CNC): la comisión jugó claramente a favor de Telefónica y Telecom cuando se discutió el rebalanceo tarifario. A pesar de que este reordenamiento de tarifas debía ser neutro, las licenciatarias obtuvieron mayores beneficios, pero el ente no defendió a los clientes. Por otra parte, Infraestructura advierte que el déficit de la Secretaría de Comunicaciones trepa a los 3,46 millones de pesos. Y que existen deudas con más de cinco años de antigüedad.La regularización de los entes de servicios públicos por ley está en nuestros planes, señaló en repetidas oportunidades Nicolás Gallo, dejando entrever que la Alianza está dispuesta a cambiar la historia de los polémicos organismos.
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