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AUN NO ENTREGO SU DECLARACION JURADA DE BIENES
Erman guarda su fortuna en secreto

Cuando renunció, el ex ministro de Trabajo debía hacer unapresentación ante la Oficina de Etica Pública. No la hizo, ydesde la Oficina Anticorrupción fue intimado. El misterio.

Erman tenía que decir a cuánto ascendía su riqueza cuando dejó el Ministerio de Trabajo.
José Massoni lo intimó el viernes, “recordándole que la falta de presentación es reputada falta grave”.

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Por I. H.

t.gif (862 bytes)  Aunque un decreto del año pasado lo obligaba a declarar públicamente su patrimonio, Antonio Erman González prefirió guardar su fortuna en secreto. En un escrito dirigido a la vieja Oficina de Etica Pública, el ex ministro de Trabajo dijo que no daba a conocer el inventario de sus pertenencias porque no le correspondía de acuerdo al cronograma de declaraciones anuales. Sin embargo, el titular de la Oficina Anticorrupción, José Masssoni, no parece estar dispuesto a tolerar la triquiñuela. En una intimación que le envió el viernes, le refrescó que todo funcionario debe hacer su declaración jurada de bienes al cesar en funciones y le dio un plazo de cinco días hábiles para que lo hiciera, “recordándole –dice la intimación– que la falta de presentación es reputada falta grave”. Al poco tiempo que se supo que cobraba una jubilación de privilegio cercana a los 8000 pesos y que había percibido un retroactivo de 200 mil, al margen de su sueldo de 9700, Erman González abandonó su cargo en la cartera laboral. Había quedado en una posición delicada, ante todo por la impertinencia de la suma en tiempos de recorte presupuestario y frente al bajísimo monto de las jubilaciones comunes. El gobierno de Carlos Menem le aceptó la renuncia el 21 de mayo último. Desde ese día tenía como plazo otros diez para declarar su patrimonio. Así lo establecía el decreto 41/99 con el que el 27 de enero del año pasado se aprobó el Código de Etica de la Función Pública. Esta norma, además de obligar a los integrantes de la Administración Nacional a decir anualmente y al cesar en funciones todo lo que poseen, había traído otra novedad crucial: las confesiones patrimoniales serían de acceso público. Antes sólo debían presentarlas en la Escribanía General de la Nación, eran confidenciales y sólo se podían ver con la orden de un juez. Actualmente las declaraciones de los funcionarios están a disposición de la población en el Departamento de Declaraciones Juradas de la Oficina Anticorrupción, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El sistema ahora está regulado por la Ley de Etica Pública, que fue finalmente reglamentada hace 15 días. Pero parece que a Erman tanta visibilidad no le convence. En 1993 había manifestado por escrito ante Poder Ciudadano que el valor de sus posesiones ascendía a 213 mil pesos entre inmuebles, una explotación agropecuaria y un auto. Sin embargo, el año pasado se mostró reticente a revelar públicamente su patrimonio actual. “Desde la pobreza llegué a los niveles más altos gracias a que me incliné con dedicación y capacidad al trabajo”, declaró Erman a raíz del escandalete por la jubilación especial. Después dijo que pensaba donar el millonario retroactivo que había abultado su bolsillo pero nunca se supo a qué institución fue a parar. Tiempo después, una denuncia de un particular ante la Oficina de Etica –que con el cambio de gobierno fue absorbida por el organismo que coordina Massoni– pedía que el ex funcionario diera a conocer sus bienes. El entonces titular de Etica, el hipermenemista ex decano de Medicina (UBA) Luis Nicolás Ferreira, lo intimó por primera vez en octubre. González respondió por escrito “que él ya había cumplido con sus obligaciones ante la Escribanía, pero que no lo hacía ante el área de Etica porque según el cronograma de renovación anual de las declaraciones juradas le habría tocado hacerlo un mes después de su renuncia; de todos modos, decía, si no lo quedaba otra haría el trámite”, informó a Página/12 un allegado al área Anticorrupción. Según reveló el mismo vocero, “el expediente estaba casi escondido en oficina de Ferreira, a punto de ser archivado”. Lo encontraron la semana pasada mientras ponían los papeles de la nueva área Anticorrupción en orden. Y Massoni firmó la nueva intimación, la primera notificación formal que hace el organismo. En el texto aclara que lo que González adeuda no es la renovación anual de su declaración sino la que debe hacer por ley aldejar su puesto. Si esta vez no cumple, el tema podría derivar en una denuncia judicial. En estos días los integrantes del área contra la corrupción están sumergidos en la revisión de las declaraciones presentadas por funcionarios del gobierno de Menem. Mientras tanto, los nuevos funcionarios tienen hasta fines de este mes para entregar sus propios formularios detallando sus bienes. Si no cumplen, hasta podrían quitarles sus haberes.

 


 

EL MENEMISMO APURA LA REUNION DE LA CUPULA DEL PJ
Contando los pocos porotos

t.gif (862 bytes) Carlos Menem ya sabe que su ex vicepresidente, Carlos Ruckauf, no se encuentra entre los aliados que necesita para recuperar el centro de la escena. El gobernador bonaerense comenzó a transitar los días del posmenemismo y convocó a un encuentro del Congreso Nacional Justicialista, ámbito en el que los gobernadores del PJ pisan fuerte. El anuncio debilitó las expectativas de los menemistas, que pretendían a su vez convocar al Consejo Nacional del partido, controlado por los hombres del ex presidente, con el objeto de delinear la estrategia política del PJ ante el gobierno de la Alianza, pese a que César Arias volvió ayer a insistir con la “inminente” realización del cónclave que aún no tiene fecha ni lugar de encuentro. Ruckauf se instaló en la interna que sostienen Menem y Duhalde, quienes ahora se disputan el control del partido para quedarse con la representación de la oposición durante los próximos cuatro años. El gobernador de la provincia de Buenos Aires privilegió el espacio del poder real para definir la estrategia del PJ, que después de diez años de oficialismo ahora juega en la oposición. “El ámbito de análisis para establecer la unidad de criterios del justicialismo debe ser el Congreso nacional, donde es preciso que participen todos los gobernadores y presidentes de distrito en busca de una actitud responsable”, aseguró el mandatario bonaerense. El menemista César Arias, por su parte, confirmó ayer la intención de convocar al Consejo Nacional partidario, aunque aclaró que la fecha se encuentra supeditada a lo que el “ex presidente Menem decida”. Y agregó que ya sea a fines de enero o a principios de febrero “la reunión del Consejo Nacional partidario es un hecho cierto a fin de lograr la presencia de los integrantes de la mesa del cuerpo”, dijo Arias, quien junto al senador Eduardo Bauza ya hacen las cuentas de los dirigentes que estarían dispuestos a acudir a la convocatoria. No serían muchos. Ocurre que los caciques justicialistas se van a cuidar muy bien de no entrar en enfrentamientos con sus gobernadores, que hoy por hoy son quienes tienen el poder. Entre ellos el propio Ruckauf y el santafesino Carlos Reutemann, vicepresidente del Congreso Nacional que preside Eduardo Duhalde. Ruckauf, quien ayer le quitó importancia a la convocatoria del Consejo Nacional impulsada por el menemismo, propuso que el congreso partidario debería delinear un rol opositor “responsable, aunque algún político se ofenda porque crea que hay que encerrarse en la cáscara de su propio partido”, y sostuvo que no hay que “trabar la obra de gobierno” del presidente Fernando de la Rúa.

 

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