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Venció a Talleres en Córdoba
River es supercampeón

River liquidó a los cordobeses en quince minutos, con dos goles
de Cardetti y uno de Rambert. El gol de Talleres, de Oliva, fue una espectacular apilada. Siguen los éxitos para Ramón Díaz.

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Oliva y Ledesma disputan la pelota.
River ganó bien en Córdoba.

Sotomayor y el goleador Rambert.


t.gif (862 bytes)  Se llama Fernando Nicolás, pero todos lo conocen como “La Lora”. En el último Apertura fue casi siempre la figura de Talleres. Juega de enganche, y a veces de delantero. No se lo recordará por su capacidad goleadora, pero el gol que le hizo a River en el arranque de la final del cuadrangular de Córdoba no se olvidará fácilmente. cuadro1.jpg (26386 bytes)La jugada merece una y otra vez el replay: recibió la pelota en la medialuna, después de un rebote, la pisó entre Lombardi y Trotta; pasó; la pisó frente a Sarabia, que había quedado como último hombre; pasó de nuevo; y cuando le salía Bonano empaló la pelota y la levantó magistralmente sobre el cuerpo del arquero. Golazo. Impresionante. Apenas a los 4 minutos, Oliva, que venía de una lesión que le impidió jugar en los últimos partidos del campeonato pasado, ponía en ventaja a su equipo. Doce mil personas, presentes en el Chateau, fueron testigos directos de la joyita que se devaluó después en el segundo tiempo, cuando River conquistó sus tres goles que le dieron la victoria y la Copa.
Poco antes y poco después del supergol de Oliva, River se había chocado estrepitosamente contra los palos de Cuenca. A los 2 minutos, Cardetti metió un violento zurdazo tras un pase de Rambert y la pelota se estrelló en el travesaño. Y a los 6’, Gancedo sacó un misil desde la entrada al área y la pelota dio en el palo derecho de Cuenca con tanta violencia que la pelota volvió hasta el propio Gancedo, que esta vez quiso darle de zurda, pero no pudo.
El arranque del partido, con un golazo y dos remates en los palos, no podía ser mejor. Iban y venían de un arco al otro. Tocaban de un lado Cabrera, Aguilar, Oliva y Silva, y tocaban del otro lado Coudet, Gancedo, Ledesma y Zapata. En la fresca noche cordobesa, después de un día de mucha lluvia, River tenía viento a favor y trataba de aprovecharlo con las subidas permanentes de Lombardi, los remates de media distancia y la velocidad de Rambert, reemplazante del colombiano Angel, quien se quedó en el banco por una lesión en la rodilla.
En el fondo, eso sí, el equipo de Ramón Díaz daba algunas ventajas. Y en una jugada de varios rebotes, mientras los defensores miraban sin ponerse de acuerdo, Astudillo se llevó la pelota y tuvo servido el segundo, pero desvió el remate final, cuando a Bonano le quedaban pocas chances.
El 1 a 0 con el que se cerró la primera parte dejó cierta sensación de injusticia. Los dos remates en los palos y algunas atajadas espectaculares de Cuenca (en especial un mano a mano con Cardetti) dejaban la idea de que River merecía el empate.
Curiosamente el 1 a 1 llegó en el segundo tiempo, en el momento en que parecía que Talleres empezaba a tenerlo todo controlado y amenazaba con el segundo gol: a los 15 minutos del período complementario, en un contraataque que arrancó con una pelota peleada por Rambert en el círculo central. Víctor Zapata se llevó el balón por la izquierda, metió el centro bajo de zurda y, también de zurda, Cardetti empujó el balón desde la entrada al área chica, anticipándose a la desprolija salida de Cuenca.
Las salidas de Yepes primero y Lombardi después, reemplazados por Acosta y Ramos, respectivamente, modificaron toda la línea de fondo de River, que quedó conformada por Sarabia-Trotta-Ramos-Acosta.
Los cordobeses siguieron con la misma línea de fondo y con el mismo arquero. Pero parecían otros. Porque empezaron a perder consistencia y dejaron agujeros que River aprovechó muy bien para dar vuelta la historia. A los 29 minutos, Rambert recibió un muy buen pase de Cardetti, se acomodó y definió con tranquilidad ante el arco vacío. Y dos minutos más tarde llegó el tercero y definitivo. Alvarez, quien había reemplazado a Coudet, dejó el tendal con la gambeta y habilitó a Cardetti que esperaba lo más pancho por la izquierda. Cuando le llegó el balón apuntó y fusiló a Cuenca, que alcanzó a manotear con desesperación, pero no pudo evitar que la pelota terminara su recorrido en la red.
Ganó bien River, por lo que hizo en el primer tiempo y porque después del empate pasó por arriba a su rival. River se quedó con la Copa Ciudad de Córdoba 2000. Bajó a Boca y después a Talleres. Seis goles en dos partidos, con más de medio equipo de suplentes. Todo es felicidad para el Pelado Díaz y compañía.

Gaitan, Latorre, Moralito y Berizzo
Nombres en la carpeta de Ramón

El reglamento permite dos refuerzos por equipo para el próximo torneo Clausura. Ramón Díaz, con una matemática sui generis, dijo que “me gustaría tener tres refuerzos, uno por línea”, pero no soltó prenda sobre los nombres. Sin embargo, revolviendo en los entresijos de River aparecieron apellidos concretos, aunque todavía no haya precisiones sobre las gestiones de los dirigentes.
Walter Gaitán, aquel zurdo habilísimo que surgió en Rosario Central y fue rápidamente vendido al Villarreal de la segunda división española, es el primero en los planes del riojano. La chance es que retorne a préstamo hasta junio y después tomar una decisión definitiva que dependería de varios puntos. Uno es su eventual rendimiento en River y otro si el Villarreal asciende a Primera. Pero a Gaitán le apareció un competidor en las últimas horas. El sábado se conoció la desvinculación de Diego Latorre del Cruz Azul mexicano. Las causas no están muy claras. Los medios locales dijeron que hubo discusiones internas con otros jugadores y que se peleó con el presidente del club, aunque luego el técnico Fernando Tena aseguró que él tomó la decisión “por cuestiones futbolísticas”. Ramón no ocultó nunca su juego por Gambetita y el ex Boca nunca escondió que le gustaría jugar con la banda roja. Eso sí, el pase de Latorre pertenece a Boca y si el Pelado lo quiere deberá negociar con Mauricio Macri, nada menos. También existe una posibilidad, más lejana, de repatriar a Hugo Morales del Tenerife, también de la segunda española. Para el fondo, es casi segura la vuelta de Eduardo Berizzo, a préstamo tras un paso breve por el Olympique Marsella.
La delegación de River retornará hoy a Buenos Aires en un vuelo que partirá del aeropuerto Pajas Blancas a las 11.30 y mañana se trasladará rumbo a Mar del Plata, ciudad en la que proseguirá su pretemporada.

 

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