El sucesor de Fernando de la Rúa al frente de Buenos Aires anunció que se duplicará la red subterránea, que se eliminará el sistema de cepos para controlar los estacionamientos en la vía pública y que la proyectada autopista en Puerto Madero no correrá bajo tierra. Olivera reconoce tener buena relación con Aníbal Ibarra y el gobernador Carlos Ruckauf y no esconde sus aspiraciones políticas.
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Es evidente que se siente más a gusto al tocar los temas de la ciudad. Entonces, anticipa que "en pocas semanas" se concretará el traspaso de la Policía a la ciudad, habla de su proyecto para hacer 100 kilómetros de subtes en cinco años y cuenta otras dos novedades en materia de tránsito: que "se está trabajando para que el cepo no sea un elemento de recaudación" y que todo indica que la autopista frente a Puerto Madero se hará en trinchera. --Mucho se habló de que usted demoraba el llamado a elecciones, ¿cree que a partir de la firma del decreto de convocatoria pierde poder? --La firma del decreto nada tiene que ver con el ejercicio del gobierno. Lo que ocurría es que había una discusión sobre la fecha entre algunos miembros de la oposición, que querían que fuera a principios de junio, y algunos de la Alianza, que querían a principios de abril. Siempre me pareció razonable mayo porque si hay ballottage da el tiempo para un ordenado recambio de gobierno.
--¿De dónde cree que surgieron, entonces, las versiones sobre sus supuestas apetencias personales? --El mundo político es muy raro. Cuando uno hace lo que debe hacer le buscan segundas intenciones. Estoy ejerciendo el gobierno, que es lo que dispone la Constitución porque el jefe de Gobierno fue elegido Presidente. Es natural que lo ejerza en plenitud hasta el día que me vaya. --También es natural que a la gente le sorprenda, teniendo en cuenta que tiene sólo siete meses de gobierno. --Esta es la continuidad del gobierno que iniciamos en 1996 con Fernando de la Rúa y terminará el 6 de agosto. --¿Cuál es su futuro político? --(Piensa.) Lo decidirán los electores. --¿O sea que aspira a un cargo electivo? --Me gustaría pero no hay a la vista ninguno. Si es necesaria mi colaboración en alguna otra área, la voy prestar. Si no, volveré a mis actividades en el sector privado. --¿Piensa candidatearse para senador? --No quiero cruzar el río antes de llegar al puente. Lo que decide el futuro político de alguien es la gente y no la voluntad del protagonista. --¿Qué impresión tiene sobre su futuro al hablar con la gente? --Muy buena. La gestión que estamos realizando tiene una aceptación del orden del 70 por ciento después de tres años de gestión. Obviamente, en eso influye muchísimo la personalidad de De la Rúa. --¿No le gustaría volver a ser jefe de Gobierno? --No en el corto plazo. Está claro que el candidato es Aníbal Ibarra, quien está muy bien en las encuestas y va a tener un excepcional apoyo sobre la base del prestigio que tiene este gobierno. --¿No se le ocurrió acompañarlo como vicejefe? --No porque ya lo he hecho. --¿Y no le gustó la experiencia? --Sí, sí, pero hay etapas que se deben dar por concluidas. La vicejefatura mía terminó hace poco más de un mes. --¿Quién debería acompañar a Ibarra en la fórmula? --El mejor representante del radicalismo. --¿Y cómo deber ser quien acompañe a Ibarra? --Debe tener experiencia en la gestión y ser eficiente y transparente. --¿Cómo es hoy su relación con De la Rúa? --Muy buena. --Se dijo que a raíz de la demora en la convocatoria a elecciones fue objeto de una dura reprimenda por parte de De la Rúa. --Es la misma de siempre, pero a cien metros de distancia. De la Rúa no dio una sola opinión sobre ese tema, sino que es una decisión que tomó el gobierno de la ciudad a su buen saber y entender y a partir de las interpretaciones que hace de los intereses de los porteños. --Cuesta creer que siendo el Presidente y el principal referente del distrito, no lo hayan charlado. ¿Ni siquiera lo hicieron como amigos? --Sí y él coincide plenamente con la decisión que he tomado. --¿Qué opina de Ibarra como candidato? --Que es muy bueno. Es la persona con mejor imagen en la ciudad.
Cien kilómetros "Estrafalario". Así califica Enrique Olivera el proyecto de hacer una autopista debajo de los diques de Puerto Madero y revela que "ha sido descartado" y se está "más cerca" de construirla en trinchera, según el proyecto original. Se trata de una de las obras que ayudará a aliviar el tránsito, para lo cual se prevé también la extensión de los subtes. Olivera anticipa también la intención de terminar con el negocio del cepo. --El tránsito sigue siendo desordenado, ¿cómo se puede mejorar? --Hay medidas de corto y de largo plazo; la más importante de largo plazo es la extensión de la red de subterráneos. Hemos elaborado un plan que anunciaremos próximamente para llegar a 100 kilómetros de subterráneos, lo cual significa duplicar la red que existe en este momento. --¿En qué plazo? --Se está discutiendo, porque el record de kilómetros por año lo tiene Madrid, con algo más de siete kilómetros. La aspiración es que nuestro programa sea de una intensidad parecida, porque podemos lograr la financiación para hacerlo porque este gobierno puso en orden las cuentas. --¿Y las medidas de corto plazo? --Aparecieron en los diarios de estos días. El secretario de Obras Públicas, Abel Fatala, ha coordinado con la Policía Federal el control de tránsito en avenidas, de estacionamiento y de carga y descarga. --Pronto terminará la concesión del sistema de cepo y esta administración dijo que no lo renovaría. ¿Por qué se reemplazará? --Se está trabajando para que el cepo se convierta en una sanción y no que sea un elemento de recaudación para las empresas. --¿Prevén desalentar el uso de automóviles? --Lo ideal en una ciudad es el transporte público. A medida que mejore hay que desalentar el uso del automóvil. --¿Cuándo se va a construir el enlace entre las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata? --Estamos más cerca porque el proyecto estrafalario del gobierno nacional anterior de hacer un túnel por debajo de los diques ha sido descartado. Confío en que nuestro proyecto de hacerla en trinchera sobre la traza original, entre los diques y la avenida Madero, será escogido.
El perfil de la ciudad
--¿Qué leyes falta sancionar en la ciudad? --El régimen electoral, por supuesto. La ley de comunas, que vamos a enviar a la Legislatura en el corto plazo, porque tengo la convicción de que la verdadera reforma del Estado en la ciudad se va a realizar a través de la descentralización, que ya está muy avanzada en el campo administrativo y que debe culminar en lo político con la ley de comunas. --¿Qué le parece el funcionamiento de la Legislatura? --No era fácil remontar la situación que se heredó, pero puedo afirmar que se ha mejorado con una reducción importantísima del presupuesto. --Usted acercó a Marta Oyhanarte al gobierno porteño, ¿cómo vivió su renuncia a la UCR y su denuncia de que el partido está enfermo? --Cuando hace referencia a la UCR deja entrever que los otros partidos están peor. Pero si un partido tiene problemas, hay que resolverlos y me hubiera gustado que contribuyera con nosotros a resolverlos. --¿O sea que, en cierta forma, coincide con la denuncia de Oyhanarte? --Sería necio ignorar que todo partido siempre tiene cosas que corregir. --¿Cómo evalúa el desempeño de Pinky después de un mes de gestión? --Muy positivamente. Participó decisivamente en una de las cosas más importantes que ha hecho el gobierno en estas últimas semanas, como la recuperación del Parque Sarmiento. Son 70 hectáreas que estaban excluidas del uso público por una concesión de la época de (Carlos) Grosso. --Siempre se habla de desarrollar la zona sur, pero las inversiones privadas siguen eligiendo el norte. ¿Cómo se revierte esa tendencia? --Con inversión pública en el sur. Se hicieron las obras contra las inundaciones en la Boca y Barracas y el puente sobre la avenida Riestra, se está terminando la AU 7, están muy adelantados los trabajos de la 27 de Febrero que costea el Riachuelo, hemos inaugurado la escuela de arte Lola Mora en Lugano y tenemos diez escuelas para inaugurar en el próximo semestre en el sur de la ciudad. También hemos recuperado el cine Del Progreso y lo más importante es la línea H de subte, que unirá Pompeya con Retiro, una obra que espero adjudicar antes de terminar mi mandato. --¿Por qué proyecto se optará para actualizar el aeroparque? --Estamos conversando con el gobierno nacional. Es importante mantener un aeroparque, siempre que cumpla con los recaudos ecológicos y de seguridad. Estamos esperando un dictamen del ente que regula los aeropuertos.
--Tras el accidente del avión de Lapa se dijo que las estaciones de servicio cercanas a aeroparque aumentaban el riesgo, ¿por qué siguen allí? --Ya tomamos Coconor. Hemos adoptado hace pocos días decisiones que nos van a permitir, sin riesgo jurídico, erradicar esas estaciones. --¿Le parecen suficientes los espacios verdes de la ciudad? --Hay que mejorar. Hemos recuperado hasta la fecha, sin contar el Parque Sarmiento, casi 70 hectáreas y aspiro a tener a fin de este período casi 120 hectáreas recuperadas. Además, estamos conversando con el gobierno nacional para convertir en espacios verdes buena parte de las playas de maniobras ferroviarias que maneja el Enavief, que son casi 120 hectáreas. --¿Qué piensan hacer en la Reserva Ecológica? --Mejorar las condiciones para que la gente pueda disfrutarla y hacer más cortafuegos, que en definitiva son caminos internos. --¿Cuál es el principal problema de Buenos Aires? --Además de la seguridad, el desempleo. Esto se da en muchas ciudades del mundo por la combinación de concentración económica, de reemplazo de mano de obra por tecnología y de incorporación al mercado de trabajo de sectores que antes no lo demandaban. El mundo de hoy es de grandes ciudades y de ahí la importancia que tiene afinar las ventajas competitivas que tiene Buenos Aires. Una condición para crear trabajo es posicionarla como una ciudad capaz de competir en ese mundo.
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