OPINION
Social y deportivo castrense
Por José Luis DAndrea Mohr * |
El
14 de diciembre de 1945 el general Juan D. Perón presidió la ceremonia de entrega de
sables a los 201 subtenientes de la promoción 74, egresados del Colegio Militar de
la Nación. Algunos de aquellos jovencitos serían famosos por hacer lo contrario de la
leyenda impresa en el acero de sus armas nuevas: Sean eternos los
laureles.Ramón Genaro Díaz Bessone, Santiago Omar Riveros, Otto Carlos Paladino,
Luciano Benjamín Menéndez, Albano Eduardo Harguindeguy, Leopoldo Fortunato Galtieri,
Jorge Carlos Olivera Róvere y para compensar Juan Jaime Cesio, autor de la frase
ser militar constituye de hecho un atenuante.Excepto Cesio, expulsado hace
años del Círculo Militar y descalificado por falta gravísima al honor, honorable
distinción en estos tiempos, los demás son o merecen ser socios del social y deportivo
castrense.Ramón Genaro Díaz Bessone, presidente del Círculo Militar y máximo conocedor
de la fórmula secreta para fabricar el ser nacional, comandó una suerte de
comisión de juzgamiento cuya tarea terminó con la expulsión del teniente
general Martín Balza del social y deportivo. Lo sorprendente es que don Martín
permaneciera en condición de asociado en lugar de abandonar por su voluntad tan extraño
albergue de ideas atrabiliarias.El presidente del social y deportivo castrense, ex
ministro de Planeamiento de Videla, fue comandante de la zona 2 desde setiembre de 1975
hasta octubre de 1976, fecha esta en la que pasó a planificar vaya a saberse qué. Su
poder lo ejerció desde Rosario sobre las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes,
Misiones, Chaco y Formosa. Como resultado del apego a las normas del honor sanmartiniano
Díaz Genaro, general de división, logró hacer desaparecer a unas 250 personas y fueron
ejecutados al menos 12 prisioneros de campos de concentración dependientes de su comando
de zona.Pero don Genaro, heroico, aceptó sin queja alguna el desprocesamiento por
aplicación del Punto Final el 22 de junio de 1988. Y como quedaban algunas cosillas
graves en su contra volvió a soportar en silencio el indulto presidencial por decreto
1002 del 7 de octubre de 1989. Parte del recorrido épico de Díaz Genaro puede leerse en
las causas 11.439, 11.506 y 11.440 de la Cámara Nacional de Apelaciones de Paraná y en
las causas 47.913, 47.944 y 49.544 de la Cámara de Rosario.Don Genaro es candidato a
ocupar una piecita del geriátrico penitenciario nacional próximo a inaugurarse en cuanto
salga la ley del Congreso de la Nación. Ocurre que el 3 de agosto de 1976, en Rosario,
fuerzas dependientes de Díaz Bessone secuestraron a María Laura González y a su esposo
Ricardo José Machado. La joven estaba embarazada de cinco meses y está desaparecida. Y
el segundo caso que convierte a Díaz Genaro en candidato al geriátrico penitenciario
ocurrió el 10 de agosto de 1976 en la ciudad de Santa Fe. Isabel Angela Carlucci fue
secuestrada por fuerzas dependientes de la zona 2. La joven estaba embarazada de seis
meses y está desaparecida.Es grotesco lo de la expulsión de Balza, tanto como descubrir
que el general de la autocrítica mantuvo su condición de socio del social y deportivo
castrense presidido por un apologista del terrorismo de Estado. ¿Habrá una cantidad
importante de oficiales dispuestos a romper su carnet en respuesta? * Expulsado del
Círculo Militar hace años. |
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