|
Tras exhibir un nivel poco convincente durante gran parte del partido, la Selección Argentina Sub-23 le ganó 3-1 a Paraguay, en su debut en el Preolímpico de Brasil, en Cascavel. Leandro Cufré, Diego Placente y Leonardo Biagini señalaron los goles argentinos. Uruguay le ganó 2-0 a Perú, con goles de García y Franco, en el primer partido del torneo, y hoy juegan, por el Grupo A, Colombia-Ecuador y Brasil-Chile. Los chicos supieron dar vuelta un encuentro complicado. Lejos de adoptar una postura cautelosa por los pergaminos del rival y la ausencia en el primer tiempo de su engripado goleador Roque Santa Cruz, Paraguay salió a atacar desde el arranque y en los primeros cinco minutos estuvo cerca de convertir en dos ocasiones. El desarrollo tuvo más lugar en la zona central que en las áreas. Recién sobre los treinta minutos comenzaron a sucederse las jugadas de riesgo. Primero lo perdieron Cufré y Romeo, y del otro lado, dos minutos más tarde Bizzarri debió esforzarse para mandar al corner un tiro de media distancia de Brítez. En mitad de la cancha brillaban las ausencias de Riquelme --que fue reemplazado por Cambiasso-- y Pablo Aimar, que no conseguían la pelota y de esta forma no podían abastecer a Saviola y Romeo. Paraguay ganaba la mayoría de las pelotas divididas y sus ataques generalmente terminaban en remates desde media distancia, algunos de ellos muy peligrosos. A los 41 minutos, Cuevas metió un gran pase a Ramírez y el posterior tiro cruzado de éste fue empujado al gol por Candia, quien ingresó libre de marcas. Pero cuatro minutos más tarde, Duscher envió un centro desde la derecha y Cufré saltó para meter el cabezazo goleador. El segundo tiempo era intrascendente, cuando Argentina logró ponerse en ventaja sobre los 30', con un cabezazo de Placente tras otro cabezazo de Cufré, una gran atajada del arquero Villar y una serie de rebotes en el área paraguaya. El tercero llegó gracias a que Paraguay se lanzó desesperadamente al ataque, Biagini se escapó solo en un contragolpe y resolvió con clase con un toque por encima del arquero jugado a sus pies, para que los 1500 argentinos presentes en el estadio Olímpico, minoría ante los casi 8000 paraguayos que estaban en las tribunas, deliraran a rabiar por el debut triunfante del Seleccionado Nacional.
|