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Los cubos de hielo pueden ser un chiste de gallegos

Los misteriosos bloques helados que caen del cielo en los últimos días en España empezaron a ser analizados. Pero ya se sabe que la mayoría no son más que muestra del ingenio hispánico: tenían azúcar o yeso. Aun así no descartan que haya alguno "verdadero".

En los últimos días se denunció la aparición de unos 50 misteriosos bloques de hielo.
Una de las explicaciones atribuyó el fenómeno a la desintegración de un cometa.

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t.gif (862 bytes)  El misterio de los bloques de hielo caídos en España en los últimos días comenzó a dilucidarse por el camino del absurdo. En Lérida, uno de los objetos tenía forma de botella de refresco y lo era, mientras que otro encontrado en Tarragona, por los repartidores de un supermercado, al quedar desnudo resultó ser una gran bola de azúcar. Al menos era dulce, lo contrario del primero analizado por los expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), compuesto por yeso y sal. Las bromas se reproducen como granizo: un camionero, en una carretera cercana a Castellón, compró una barra de hielo y la puso sobre la ruta para sorprender a un compañero. La histeria en la región creció como bola de nieve y el as del volante tuvo que confesar su crimen para frenar lo que había echado a rodar. En suma, de más de 50 bloques supuestamente llegados del cielo, menos de diez tienen todavía la posibilidad de ser "verdaderos".

Al margen del jolgorio, los expertos del CSIC trabajan con la seriedad necesaria para dar mañana una primera respuesta oficial. Uno de los científicos consultados fue Fernando López, de la cátedra de Hidrología de la Universidad Autónoma de Madrid, quien admitió que el equipo trabaja sobre todas las hipótesis posibles, aunque anticipó que lo menos probable es que los objetos tengan un origen cósmico o extraterrestre, dado que "el hielo se ha formado en la atmósfera". En la primera etapa de labor, los especialistas han extraído las impurezas de las muestras, sometidas ahora a análisis tanto químicos como isotópicos.

López dijo que el estudio es complejo, porque por tratarse de hielo las muestras presentan una mineralización muy pequeña. "Son muy irregulares, ya que presentan tamaños y formas muy diversas, y para cada tipo de análisis químico e isotópico siempre se requiere una nueva muestra", lo que significa una dificultad dada la escasez del material sólido disponible. La primera bola de hielo cayó el 8 de enero pasado en Sevilla, en el sur de España, dañando el techo de un automóvil, mientras que en Valencia, en el norte del país, otro cubito gigantesco atravesó la estructura de chapa de un taller mecánico. También se denunciaron casos similares en la franja central, en Zaragoza, Soria y Albacete.

Las piedras congeladas, según la confusa información reunida, tendrían tamaños y pesos extraordinarios, lo que estaría desechando un modesto granizo. Se denunció el hallazgo de un trozo de hielo de más de siete kilos. Los expertos han puesto en duda la posibilidad de un fenómeno natural, dado que en muchos de los lugares ni siquiera estaba nublado. Y otros aseguran que una nube nunca podría retener semejante carga. El catedrático Fernando López descartó la posibilidad de que se trate de un objeto cósmico, pero otro experto del CSIC, Jesús Martínez Frías, estimó posible que el origen haya sido la desintegración de un cometa.

La otra hipótesis es que se trate de hielo condensado en las alas de los aviones o el congelamiento de los desperdicios que arrojan los baños de las aeronaves. Sin embargo, algunos casos ocurrieron en lugares como Cádiz o Soria, muy alejados de las rutas aéreas. El misterio científico le ha cedido paso a la broma. El diario El Mundo, de Madrid, publicó su receta sobre cómo lograr "el maná congelado". El consejero bíblico fue Juan Abenojar, dueño de una fábrica de hielo. El diario propuso también cómo dejar el anonimato: "Con un poco de nieve y un buen arcón, usted también puede convertirse en el propietario orgulloso de algo sospechosamente parecido a esos bloques de hielo que calientan las noticias".

El diario El País, por su parte, convoca a saber distinguir la línea que separa la presunta realidad de la supuesta ficción. O dicho en otras palabras, separar "el grano sideral de la paja hispánica". Mientras se espera el veredicto final del CSIC, muchos españoles están pensando en convocar a Batman y Robin, por las dudas se trate de una nueva y helada aparición del malvado Capitán Frío.

 


 

Acusación por un viejo asesinato
Los Kennedy y otro escándalo

t.gif (862 bytes) Una vez más, la familia Kennedy se ve envuelta en un escándalo. En esta ocasión, Michael Skakel, sobrino del fallecido senador Robert Kennedy, fue acusado ayer de asesinar a una amiga de 15 años en octubre de 1975 y sólo el pago de una fianza lo alejó de la cárcel hasta que comience el juicio. El asesinato de Martha Moxley, ocurrido hace 25 años, siempre generó sospechas y hasta se llegaron a escribir libros que vinculaban a los Kennedy con el crimen, pero hasta el momento no se había hecho ninguna acusación formal contra Michael, hijo de una acaudalado industrial hermano de la viuda de Kennedy. La chica murió como consecuencia de los golpes que recibió con un palo de golf que pertenecía a la familia Skakel, que vivía en una casa cercana a la de la víctima, en el barrio de Greenwich, una de las zonas más ricas de Nueva York. Poco antes de morir, la menor había ido junto con unos amigos a la casa de los Skakel.

 

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