Por Ernesto Ekaizer
Desde Londres
Jack Straw ha anticipado en una carta enviada el martes su respuesta a la petición
del juez Garzón y las organizaciones de derechos humanos de realizar un segundo examen
médico al general Pinochet: No. Según dice la carta del Home Office,
el ministro no tiene poder para indicar al senador Pinochet que se someta a tales
exámenes, ni cree que dicha revisión sea necesaria para habilitarlo a cumplir sus
obligaciones definidas en la ley de extradición. El Home Office da a entender que
el objetivo principal del examen realizado por cuatro médicos el 5 de enero era
determinar si el ex dictador está gagá. Hasta el momento, Jack Straw había
anunciado a la Cámara de los Comunes, el pasado miércoles 13 de enero, que el general
Pinochet sufría, de hecho, una senilidad sobrevenida. En una de las cartas enviadas por
el Departamento de Extradición del Reino Unido a uno de los participantes en el
procedimiento de extradición, a la que ha tenido acceso este diario, se explica con mayor
detalle el proceso de revisión. El informe de los exámenes médicos del senador
Pinochet fueron orientados a los asuntos mencionados, se explica. Y continúa:
Sin que ello signifique intentar limitar la amplitud de la tarea encomendada, el
ministro del Interior estaría agradecido en particular si es asesorado, desde su punto de
vista, sobre si existen aspectos del estado de salud del senador Pinochet que, por
separado o en conjunto, sugirieran que no está en estos momentos capacitado, o es
probable que llegue a estarlo, para someterse a un juicio en España. La carta del
Ministerio del Interior agrega que el ministro pidió a los médicos lo siguiente:
En este contexto, el senador ¿está particularmente en condiciones de poder
comprender una serie de preguntas, recordar hechos, algunos de los cuales tuvieron lugar
tan lejos en el tiempo como en los años 70, y de aportar pruebas coherentes? El juicio
debe ser previsto para tener lugar en un plazo que va de los 18 meses a los tres
años. Straw defiende la confidencialidad del informe y explica que Pinochet puso
ciertas condiciones antes de aceptar someterse a los exámenes. El informe contiene
dice la carta información detallada sobre la historia clínica del senador
Pinochet y de los exámenes a los que se sometió, lo que es confidencial. El ministro no
tiene la libertad para revelarlo, porque el senador Pinochet admitió los exámenes sobre
la base expresa de que el informe médico fuera usado sólo para que el ministro Straw
pudiera cumplir su función asignada en la ley de extradición y para que el director de
la Fiscalía Pública y el abogado del Estado pudiesen cumplir sus funciones en relación
con cualquier posible persecución penal en el Reino Unido. Sujeto a un superior interés
público, el ministro Straw está obligado a respetar esas condiciones. El
conocimiento del informe médico, ¿puede ser considerado interés público prevalente?
Según dice la carta del Home Office, no. El ministro Straw estima que el interés
público relevante es el correcto cumplimiento de las funciones de los tres funcionarios y
que su puesta en conocimiento por parte de las personas autorizadas por Pinochet es
suficiente para alcanzar dicho propósito. El ministro ha declarado que prefería revelar
el informe, como muestra de cortesía y con atención a su posterior difusión, a las
autoridades relevantes del Reino de España y los otros tres Estados que han solicitado la
extradición. El senador Pinochet rechazó dar permiso para ello. Las respuestas del
Home Office, pues, pueden considerarse, potencialmente, como los elementos que va a
incluir el ministro delInterior británico en su próxima decisión oficial, en el sentido
de denegar la extradición de Pinochet a España, Francia, Bélgica y Suiza. El hecho de
que, al mismo tiempo, el director de la Fiscalía Pública británica y el abogado del
Estado, dependiente del fiscal general, ya hayan tenido tiempo para estudiar el informe
médico indica que a la operación de liberación de Pinochet no seguirá, según se
informó, una acusación penal contra el ex dictador en el Reino Unido.Mientras tanto, y
en medio de un misterioro cambio de planes, se anunció que el avión chileno para llevar
de vuelta al general a Chile permanecerá en Bahamas hasta que Straw se expida.
Previamente, el ministerio británico de Defensa había informado que la aeronave de la
Fuerza Aérea chilena podría haber llegado ayer a la base militar de Brize Norton en
Oxfordshire. El avión no tiene la suficiente autonomía de vuelo para hacer directo el
trayecto entre Iquique y Londres, por lo cual debe repostar en alguna escala.
HABLA SHERMAN CARROLL, DE LA FUNDACION MEDICA
CONTRA LA TORTURA
Sin un psiquiatra, el diagnóstico no vale
Por Marcelo Justo
Desde Londres
La
Fundación Médica para el Tratamiento de las Víctimas de la Tortura es otra de las
organizaciones que presentó un argumento legal junto a Amnesty International para impedir
que el general Pinochet escape a la Justicia. Sherman Carroll, directivo de la
organización médica, analizó con Página/12 las lagunas del informe médico en que se
basó la decisión preliminar de Straw para suspender el proceso de
extradición.
¿Por qué cuestionan el informe médico sobre el general Pinochet?
Nos preocupan varios aspectos de este proceso. En primer lugar la confidencialidad
de la relación médico-paciente no es absoluta. Lo que el senador Pinochet ha hecho es
pedir su liberación por razones médicas, pero no ha dejado ver la evidencia. Nosotros
queremos que esta evidencia sea analizada por la corte. Esto es muy común en el derecho
criminal y el consuetudinario en Inglaterra. Otro gran problema desde un punto de vista
médico es que la revisación médica del general se realizó sin que hubiera un
psiquiatra especializado en el diagnóstico de demencia senil. Por lo tanto los datos con
que cuenta Straw para llegar a la conclusión de que no está en condiciones de ser
sometido a juicio son claramente insuficientes. Quiero aclarar que no estamos
contradiciendo a los doctores que participan en este caso, porque son expertos en sus
respectivos campos. Pero creemos que tendrían que haber contado con la presencia de un
psiquiatra especializado en este tipo de casos.
Sin embargo, también han cuestionado el modo en que llevaron adelante los tests.
En efecto. En casos como éste, se deben hacer los tests a lo largo de varios días.
Con Pinochet se hizo todo en un solo día. También es necesario que se vea a la persona
en su situación hogareña. Todas las pruebas se hicieron en el hospital. Se requiere
también que se lo revise antes de la prueba para asegurarse de que no haya un
entrenamiento previo, que no se lo haya sedado o que no se lo haya sometido a una
privación de sueño. No se tomó ningún recaudo al respecto. Todo esto desacredita la
evidencia médica y la decisión que tomó Jack Straw de suspender el proceso de
extradición.
¿Cómo explica que Straw no haya previsto estos problemas?
Obviamente el asesoramiento que recibió no fue el adecuado. Lo cierto es que él
cometió un gran error y que lo va a lamentar seriamente. Es lo que dicen tres de los más
importantes psiquiatras especializados en demencia senil del país. Estaba además el
precedente del caso del empresario Ernest Saunders. Tampoco en ese caso hubo un psiquiatra
especializado en demencia senil en las revisaciones que se le hicieron y Saunders quedó
en libertad y se convirtió en el primer y único caso del mundo de recuperación del
Alzheimer. Creemos que el mismo error se puede cometer con el general Pinochet.
¿Qué pasa con Jack Straw si Pinochet se recupera milagrosamente a su llegada a
Chile?
Chile se convertirá en el mejor lugar de spa del mundo porque el general tocará el
suelo nacional y se recuperará de inmediato. En el caso de Straw su carrera política
quedará en entredicho.
HABLA FIONA MCKAY, ABOGADA Y TITULAR DE LA
ORGANIZACION REDRESS
Detenerlo va a ser una carrera contra reloj
Por M.J.
Desde Londres
Redress
es una organización humanitaria que ofrece asistencia legal a las víctimas de tortura e
integra el grupo de cuatro organizaciones de derechos humanos encabezada por Amnistía
Internacional que el martes presentaron argumentos legales contra la suspensión del
proceso de extradición del general Pinochet a España. Página/12 dialogó con la
directora de la organización, la abogada Fiona McKay, sobre las perspectivas que se abren
en el caso Pinochet.
¿Qué espera del caso?
Todo depende de la decisión que adopte Jack Straw. Esperamos que nuestros
argumentos legales y los de otras partes intervinientes lo convenzan para que se nos
permita ver los resultados de los exámenes que se le hicieron o se nos dé la posibilidad
de hacerle nuevos exámenes médicos. Si Straw se decide efectivamente a suspender el
proceso de extradición, esperamos que el gobierno de España presente una apelación
judicial.
Por el momento parecería que no lo va a hacer.
Así es. Si el gobierno español no lo hace, consideraremos la posibilidad de
presentar una apelación judicial.
¿De qué depende que lo hagan?
De una serie de factores. No se inicia una acción legal a la ligera. Tendremos que
consultarlo con nuestros especialistas y con las personas a las que representamos.
No tienen mucho tiempo para decidirlo.
El ministro del Interior indicó que se nos informará con un día de antelación la
fecha del anuncio. Eso nos dará suficiente tiempo para decidir qué hacemos.
Se ha mencionado otra vía posible. Si Pinochet no es extraditado a España, Gran
Bretaña podría iniciarle juicio. ¿Cuáles serían los pasos para esta vía?
Si Straw suspende el proceso de extradición, la policía y el Servicio Fiscal de la
Corona deben decidir si hay suficientes pruebas como para llevar adelante un caso
judicial. De acuerdo con el artículo siete de la Convención contra la Tortura, Gran
Bretaña tiene la obligación de iniciar una acción legal. Esto necesitará el
consentimiento del procurador general como lo estipula la legislación para casos de
tortura.
En noviembre del 98, poco después del arresto de Pinochet, el procurador
general dijo que no había suficientes elementos como para juzgarlo en Gran Bretaña.
¿Cree que puede cambiar de opinión?
Por lo que sabemos las autoridades británicas no profundizaron su investigación
porque esperaban que el caso se resolviese por la extradición a España. Ahora tienen
todo el material que el Servicio Fiscal de la Corona acumuló para el proceso de
extradición.
Pero el procurador general podría también decir que Pinochet no está en
condiciones de ser sometido a juicio.
Nuestra posición es que el examen médico de Pinochet está plagado de
irregularidades. Por lo tanto pensamos que el procurador general no debería basarse en
ese examen. Creemos que debería ordenar un nuevo examen con expertos que estén
propiamente entrenados para revisar al general.
Sea en caso de una apelación judicial a la decisión de Straw o si se busca una
vía puramente británica, hay un gravísimo problema de tiempo. Si Straw suspende la
extradición, la orden de arresto caduca y Pinochet está técnicamente libre como para
tomar un avión. ¿Es posible librar una nueva orden de arresto para impedir que huya a
Chile?
Sí. Pero va a ser una carrera contra reloj.
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