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2 RIVER: Sessa, Sarabia, Trotta, Ramos, Acosta; Coudet, Ledesma, Gancedo, Zapata; Cardetti, Rambert. DT: Ramón Díaz. 0 RACING: Cáceres; Banegas, Falaschi, Ubeda, Zanetti; Monserrat, Quiroz, Lux, Peralta; Estévez, Canobbio. DT: Costas-Maschio. Cancha: José Minella (Mar del Plata). Arbitro: Fabián Madorrán. Goles: 20m Cardetti (RP), 90m Zapata (RP). Cambios: 6m Garaycochea por Falaschi (RC), 61m Bastía por Quiroz (RC), 63m Franco por Acosta (RP) y Alvarez por Coudet (RP), 68m Diego Milito por Monserrat (RC), 73m Garcé por Rambert (RP). Incidencias: 67m expulsado Ledesma (RP), 90m expulsado Bastía (RC). Veinte minutos demoró River en llegar a la red de Racing. Después fue cuestión de esperar a que los jugadores de Ramón se decidieran a hacer el segundo. Se acordaron muy tarde y si no ampliaron la ventaja antes de ese toque con clase de Zapata en tiempo de descuento fue porque estaban muy cómodos conteniendo las torpezas ofensivas de Racing. No hay equivalencias entre uno y otro equipo. Y acaso no sea casual la abundancia de uno y las penurias de otro. Los de Racing se entrenan y discuten una quita de la deuda con la síndico Liliana Ripoll (para cobrar "pronto" quieren podarles un 30 por ciento del total), River vende, presta y guarda, pero igual gana cómodo: Ramón dejó en el banco a cinco titulares (Bonano, Yepes, Lombardi, Angel y Escudero), cedió a tres al Sub-23 (Placente, Aimar y Saviola) y se desprendió de otros dos (Astrada y Sorín). Entonces, Racing es pura voluntad y River un derroche de cantidad y calidad de jugadores. Una vez aclaradas las diferencias reales, hay otros elementos que profundizan esas diferencias. Racing no tiene ningún progreso táctico desde los últimos partidos del Apertura a estas presentaciones de verano (pobre empate con Independiente, derrota clarísima con River) y no puede augurarse un futuro promisorio en el torneo oficial, salvo por arrestos de coraje de sus jugadores. Una prueba, una solita: el gol de Cardetti. Le dieron larga por izquierda a Gancedo y éste, que no es zurdo ni es wing, desbordó y tiró centro al medio pese al tardío cruce de Banegas. Quiroz y Garaycochea llegaron caminando y Cardetti, sin marca, de media vuelta y con un remate de escasa potencia, quebró las frágiles manos de Cáceres. Sin embargo, hay otras pruebas de las falencias de Racing. Ataca anunciado y repetido, no sorprende, se escalona mal en el medio y hace a destiempo los relevos sobre los costados. El otro día le salió más o menos bien porque el rival era un Independiente tan flojo como el propio Racing. Anoche River tuvo piedad, pero fue muy superior. En cambio a River, aun si jugar muy bien como en el triangular de Córdoba, le sobró para ganar cómodo. Ledesma (pese a la apurada roja que le sacó Madorrán) y Zapata ya dejaron de ser sorpresa --anoche volvieron a ser figuras-- Gancedo se ha transformado en imprescindible, Cardetti sigue derecho para el arco (hizo 4 de los 8 que marcó River en 3 partidos) y Rambert aparece recuperado como para ser variante. Está claro que este equipo no será titular, que esta defensa tiene ausencias (Bonano-Yepes-Placente no pueden faltar) que Aimar-Saviola son inamovibles, pero es evidente que Ramón Díaz tiene las espaldas bien cubiertas para la Copa y el campeonato. El River muletto cumplió con creces en lo que va del verano en cuanto a resultados (3 jugados, 3 ganados, incluido el clásico, 7 goles en 3 partidos, uno sólo en contra), pero también en el juego. Al punto que Ramón se animó a sacrificar marca y poner más juego cuando sacó a Coudet y puso a Alvarez. Después, las modificaciones tras la expulsión de Ledesma estaban cantadas y aun con uno menos aguantó bien. River, como Racing, tampoco tiene trabajo táctico. Pero a Ramón Díaz le sobran los jugadores que a Costas le faltan.
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