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OLA DE ROBOS EN EL BALNEARIO URUGUAYO: SOSPECHAN DE �NIÑOS BIEN�
Los ladrones hacen punta en el Este

Los turistas se quejan de los robos. Unateoría habla de �niños bien� por la selectividad. Otra sugiere complicidades.

Eleonora Pueyrredón y Miguel Pierri estuvieron entre los asaltados en Punta del Este.
�Acá hay similitudes operativas con esos robos de la costa argentina con complicidad de la policía�, dicen.


Por Cristian Alarcón
Desde Punta del Este

t.gif (862 bytes) El diálogo entre el fanático puntaesteño Bernardo Neustadt y un periodista local en un bar de La Barra da una idea.�Disculpe don Bernardo, ¿después le puedo robar unos minutos?�Cómo no, cuando quiera. Si total acá te lo roban todo.La resignación irónica de Neustadt apenas ilustra la desazón en la península después de más de 150 denuncias de robos a casas o mansiones. Hace dos días en El Puesto, el restaurante de La Barra, de una mesa a otra iban pasando los apellidos a los que el rastrillo de los rateros ya peinó con la delicadeza y el sigilo que el hampa argentina conoció en otros tiempos. Corren también las marcas que prefirieron cuando seleccionaron el botín, una debilidad que ha hecho correr la idea de que se trata de una banda de niños bien. Eleonora Pueyrredón, Relaciones Públicas y organizadora de eventos, lamenta todavía la pérdida de unos 70 mil dólares entre las joyas y el dinero que el fin de semana se llevaron de su cuarto y se queja de una �investigación nula�. Ella y su pareja, el abogado penalista Miguel Pierri, cree que los robos de Punta tienen �similitudes operativas� con los que en otros tiempos se hacían en la costa bonaerense con complicidad policial. En Master Beach todavía se habla de las fiestas de este verano y cada vez más de la ola de robos. Le pasó al empresario Juan Navarro a pesar de la fuertísima custodia. A la diputada María Laura Leguizamón. Al publicista Eduardo Fina, a Marco Manini, intentaron en la casa de Mariano Grondona. De las hipótesis de los habitués hay una que por preservar el perfil esteño parece caer mejor en el ánimo de las potenciales víctimas: �Una patotita de chicos bien que tiene, pero no les alcanza para los lujos�. La posibilidad de que Punta del Este sea tan fina que hasta los propios chorros tengan una veta fashion resulta seductora para algunos. �No se entiende cómo pueden llevarse solamente el oro y un pantalón y una campera Banana Republic�, dice un cliente de Master Beach. Así como unas sandalias negras quedan desplazadas por las de piel de víbora en algunos casos, en otros ha habido selección de discos. Una camisa Polo Ralph Laurent acá. Una cartera Louis Vuitton más allá. El 25 de diciembre al RR.PP. Javier Lúquez no le encontraron billetes y se vengaron con cien CDs, dos jeans y dos pares de zapatillas. A Inés Estarellas esa misma noche le llevaron desde un frasco de Carolina Herrera hasta las botas de reptil de Ricky Sarkani. Inés dijo esta semana que para ella �no son chorros comunes�. Es de las que prefiere la teoría de los que �no lo hacen por necesidad�. La revista Gente, cuya fiesta de hoy con todo tipo de famosos es uno de los eventos de la temporada, también fue víctima de los rateros del Este. Silenciosamente entraron en la casa en la que vive el equipo periodístico encargado de la cobertura de verano. En distintos bolsillos estaban repartidos los doce mil dólares que la editorial había enviado para cubrir gastos. No se llevaron uno solo de los lentes fotográficos de varios miles cada uno. En la mayoría de los robos los ladrones fueron directo a los sitios en los que estaba guardado. En el caso de Pierri, primo segundo del diputado, metieron los dedos en el bolsillo de una de sus camisas. La policía de Maldonado reconoce en off the record que investigan posibles entregadores, pero no ha dado con pistas firmes. Con la misma vehemencia que desmienten que haya chicos bien detrás de los robos se excusan extraoficialmente en la baja cantidad de personal y técnica con que cuentan en el departamento de Maldonado: 600 hombres y 22 móviles. En los últimos años Maldonado pasó de tener 70 mil habitantes a 140 mil, una tendencia única en un país que debe hacer campaña pública para superar los 3 millones de personas. A eso le agregan que cada vez son más los ladrones que cruzan el charco. �La gente no cree que, si la atienden en Buenos Aires, también lo pueden hacer en las vacaciones�, dice el periodista uruguayo Marcelo Gallardo.Eleonora Pueyrredón tuvo un verano agitado. Organizó para la joyería De Grisogono una fiesta de lanzamiento de su colección para Latinoamérica con 450 invitados en la que estuvieron Ivana Trump y algunos nobles europeos. Esa noche usó una pulsera y unos aros largos heredados. Fue lo único que los ladrones le dejaron. �Es evidente que esas dos piezas salieron fotografiadas en muchos lugares y son más difíciles de vender�, dice. Lo otro que llama la atención de la RR.PP. es la �actitud de la policía local que nos dejó atónitos cuando el primer día nos dijo que iban a investigar, pero que los ladrones iban a volver�. �Esto no ha sido una investigación sino una broma �agrega Pierri�. Demoraron ocho horas a una de las chicas de la limpieza que es hija de Nelly, la encargada de la casa. Para darse una idea ella misma cuenta que la amenazaban con que, si no hablaba, iban a traerle un detector de mentiras. Acá hay similitudes operativas con esos robos de la costa argentina con complicidad de la policía.�

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