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La Justicia de Bélgica y Francia están tratando de demorar con recursos legales lo que ya a esta altura es casi un hecho: la vuelta del ex dictador Augusto Pinochet a Chile. El juez francés Roger Le Loire lanzó ayer un exhorto internacional complementario para reclamar una copia del informe médico de Pinochet. Y la Justicia belga envió ayer a Londres una demanda de una comisión rogatoria que le haga otro examen médico al ex dictador, esta vez con la presencia de un médico belga. Pero ninguno de estos recursos podrá alterar la decisión del ministro del Interior británico, Jack Straw. Desde Túnez, el canciller español Abel Matutes aclaró las razones por las cuales su gobierno no presentará ningún recurso más ante Londres. En Santiago ya están casi listos los preparativos para el regreso del ex general. Habrá una pequeña ceremonia militar, una celebración íntima en el destino de Pinochet --probablemente, el Hospital Militar de Santiago--, pero ninguna clase de recepción oficial.
"Hay tres razones para no recurrir la eventual decisión de
Straw de liberar a Pinochet", declaró ayer Matutes. "Primero,
porque es una decisión que corresponde al gobierno británico; segundo,
porque el eventual recurso carecería de efectos prácticos y no tiene
posibilidades de prosperar y, tercero, por la repercusión que ello tendría
sobre nuestras relaciones con Chile". El canciller español se explayó,
también, sobre las razones humanitarias. "Quiero reiterar mi
respeto, mi solidaridad con las víctimas de la represión en Chile, pero
creo que toda persona tiene derecho a beneficiarse de consideraciones
humanitarias, incluso aquellas que no las han tenido en cuenta en sus
actuaciones", consideró. Y Matutes también reiteró su respeto por
el juez Baltasar Garzón. "Lo cierto es que la Justicia española ha
obtenido una importante victoria ante los tribunales británicos y ha
impulsado un importante avance en la búsqueda de una Justicia
internacional. Esa es una razón de más para reclamar la urgencia en la
puesta en marcha del Tribunal Penal Internacional", explicó.
Sin embargo, para los familiares de las víctimas del régimen
militar chileno, no hay nada que festejar a nivel de la Justicia.
"Como víctimas y familiares de víctimas, pensamos que se nos está
causando, si así lo decide Straw, un enorme daño", declaró Fabiola
Letelier, hermana del ex canciller chileno Orlando Letelier --asesinado en
Estados Unidos en 1976--, en el marco de la diaria manifestación de
familiares de víctimas de la dictadura ante el Palacio presidencial de la
Moneda. Desde su punto de vista, en Chile existe un "enorme vacío
entre la norma internacional que suscribió el Estado y la aplicación que
hacen los tribunales en Chile". Pero también aclaró que el
presidente electo, Ricardo Lagos, "puede realmente profundizar la
democracia, de modo que respete los derechos humanos, la verdad, la
justicia y la igualdad ante la ley, algo que en Chile no existe".
Según los medios chilenos, la decisión definitiva de Straw sobre
el retorno de Pinochet puede producirse entre mañana y el martes.
"Me gustaría que fuera mucha gente al aeropuerto, pero es difícil
que se reúna una gran multitud", declaró al diario La Hora Augusto
Pinochet Hiriart, el hijo mayor del general. El ministro de Defensa,
Edmundo Pérez Yoma, declaró ayer que el Ejército no realizará
ceremonia alguna para recibirlo, pero adelantó que "habrá una
recepción de las autoridades castrenses al general", entre las que
se encuentran los comandantes en jefe de las fuerzas armadas. El Boeing
707 de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), que traerá a Pinochet de vuelta,
sigue estacionado las Islas Bermudas, una posesión británica, donde la
tripulación espera el anuncio de Straw.
EL
LABORISTA JEREMY CORBIN EN UN ULTIMO RECURSO
El diputado laborista Jeremy Corbyn ha aconsejado al ministro del Interior
británico, Jack Straw, que, dado el carácter "casi judicial" y
no político de su actuación en el caso Pinochet, permita continuar el
procedimiento de extradición y que invite a la defensa del ex dictador a
presentar alegaciones sobre su estado de salud ante el Alto Tribunal de
Justicia, reservándose, en todo caso, el poder de decisión sobre la
entrega de Pinochet a España para el final de las actuaciones judiciales.
Corbyn recuerda que en el precedente invocado --el llamado caso McAliskey,
la hija de Bernadette Devlin-- hubo no menos de 15 informes médicos
independientes que pudieron ser considerados por los tribunales, las
partes y el Ministerio del Interior.
Corbyn, un parlamentario de la izquierda del Partido Laborista,
mantiene cordiales relaciones con Jack Straw. Durante varios años, Corbyn
ha apoyado la posible detención de Pinochet en Londres y su
enjuiciamiento en Europa. En sus alegaciones, el diputado laborista se
refiere cariñosamente a su ministro. "Querido Jack", escribe
Corbyn, "está usted proponiendo un paso extraordinario y sin
precedentes, cual es el de actuar como resultado de la petición de una
tercera parte --el gobierno chileno--", ya que, "según usted
mismo ha señalado, la defensa de Pinochet no ha planteado el problema de
salud". Corbyn subraya que "el Alto Tribunal de Justicia británico
(que tenía previsto para el 20 de marzo estudiar el recurso de la defensa
de Pinochet contra la sentencia de extradición) está incomparablemente
mejor equipada para examinar las pruebas en este caso. Es altamente
sospechoso que la defensa de Augusto Pinochet haya decidido no invitar al
Alto Tribunal a considerar su estado de salud".
Uno de los precedentes que Straw aparentemente usará para
fundamentar su decisión es el de Roisin McAliskey, la hija de la
dirigente irlandesa Bernadette Devlin, solicitada por Alemania acusada de
cometer actos terroristas, y a quien el Reino Unido no extraditó por
razones médicas. Corbyn conoce directamente el caso. "He oído que
su decisión es prácticamente la misma que en el caso de Roisin
McAliskey. Como sabe, he estado estrechamente ligado a este caso y me
asombra que pueda ser utilizado como ejemplo. Los abogados de la acusada
me recuerdan que no menos de 15 informes médicos independientes fueron
elevados a los tribunales, a las partes, a su antecesor y a usted mismo,
durante 17 meses, tras los cuales ella fue objeto de una vigilancia y
observación continua". |