1  PERU: Flores; Araujo, Huamán, Gómez; Rojas, Cordero, Ciurlizza, Inostroza, Quinteros; Lobatón, Pizarro. DT: Teddy Cardama.

Cancha: Regional (Cascavel). Arbitro: Guido Aros (Chile): 8m. Pizarro (P), 75m. Cufré (A). Cambios: 35m. Messera por Duscher (A), 58m. Biagini por Romeo (A), 64m. Soria por Gómez (P), 66m. Quintana por Placente (A), 67m. Casas por Cordero (P), 75m. Habrahamshon por Lobatón (P).

El Sub-23 no ratificó su condición de favorito en el Preolímpico. No jugó bien y recién alcanzó a empatarle al correcto equipo de Perú con una jugada de pelota parada y cerca del final. El Juvenil no encontró nunca la solidez necesaria para revertir el gol rápido de Pizarro --antes de los diez minutos--, tuvo bajos rendimientos individuales y cometió errores conceptuales, algunos de calibre importante. De todas maneras sigue al frente de la zona y ahora descansará hasta el martes cuando enfrentará a los chicos bolivianos.

  La lectura más fácil es pensar que la ausencia de Riquelme fue la clave para que Argentina no rindiera. Es una verdad a medias. Riquelme es el conductor natural del equipo con Pablo Aimar como su ladero. Pero Riquelme, o cualquier otro "regista", necesita que los "obedientes" obedezcan. Y anoche dio la sensación que nadie podía evitar el desconcepto. Nunca se abrió la cancha, se reiteró la insistencia en el centro al área, en vez de salir jugando y hacia afuera Cufré o Milito lanzaban misiles imposibles de recibir para los de adelante y se marcó mal

ofreciendo ventajas a los peruanos. Así, al primera vez que encontraron la fórmula del pase en diagonal Pizzarro quedó mano a mano con Bizzarri y definió por arriba sin que el cierre de Placente evitara el gol. Desde el gol, Perú se serenó y la tranquilidad de los argentinos era sólo aparente. El chileno Aros amonestó a Aimar cuando le entró fuerte a Ciurlizza por una falta más producto de la impotencia que de la incapacidad. El pibe de River corrió toda la noche pero corrió porque no encontraba la pelota y después los destinatarios aptos. Entonces aparecía la desesperación y los pelotazos.

  Perú renunció a cruzar la mitad de la cancha en la segunda parte pese a que poco después de la reanudación Pizarro tuvo el segundo gol en los pies en una réplica veloz usando los huecos que ya dejaban los argentinos. Pekerman hizo los cambios correctos. Cuando Aimar buscaba sin encontrar a Riquelme le puso a Messera, ya en el segundo tiempo optó por Biagini en vez de Romeo quien había tenido el empate en un cabezazo cruzado y sacó a Placente para abrir la cancha con Quintana. Sin embargo el empate llegó en un tiro libre de Messera desde la derecha al hueco que dejaron los peruanos en el segundo palo. Ahí apareció Cufré y puso la cabeza para establecer el 1-1. Es mejor un punto que ninguno, pero en el rendimiento, el Juvenil debería interpretar este empate como una derrota.

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