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El balance de Pekerman
no es positivo. "Las conclusiones no son las mejores. Tengo las
preocupaciones normales por no haber conseguido lo que buscábamos. Lo que
más me duele es no haberle ganado a Perú, porque eso nos hubiera
permitido hacer algún cambio en el partido con Bolivia", dijo el
entrenador, quien confió en que los días de descanso que tendrá el
plantel antes del encuentro frente al conjunto de Héctor Veira le vendrán
muy bien al grupo "para recargar energías y seguir trabajando en lo
anímico".
Uno de los puntos
rescatables para el técnico fue el gran arranque del defensor de Gimnasia
Leandro Cufré, quien ya convirtió dos goles en el torneo. "En estos
dos partidos, Cufré explotó como un jugador decisivo", afirmó
Pekerman.
Respecto del encuentro
frente a Perú, el técnico sostuvo: "Quedó la sensación que de a
ratos ellos dominaron ampliamente, pero no fue así. Tuvimos dificultades
en el armado del juego, pero en el segundo tiempo pudimos haberlo ganado
con las siete u ocho chances que creamos".
También aclaró
Pekerman el ingreso de Mariano Messera por Aldo Duscher en el primer
tiempo: "Fue un cambio táctico para que Aimar estuviera más acompañado.
Necesitábamos que alguien abriera espacios con su gambeta. Los jugadores
están acostumbrados a este tipo de variantes porque ya las hicimos varias
veces y porque cuando llegan a la Selección saben que la prioridad es el
equipo".
La tensión en el
plantel aumentó luego de que se conociera la sospecha de los brasileños
sobre la edad de Leonardo Biagini. Wanderley Luxemburgo, el técnico de
los locales, dijo que el delantero "no parece tener la edad para
jugar". Biagini cumplirá 23 años de cuatro meses y respondió con
dureza: "Lo que pasa es que ellos nos tienen miedo", señaló.
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