El eje Cardoso-De la Rúa- Lagos cambia a Sudamérica
Nunca Brasil, Argentina y Chile estuvieron tan alineados desde los 70, y en esa época era una alianza de tortura y terror. En esta nota, varios especialistas estadounidenses subrayan lo positivo del nuevo eje que se está creando.
Ricardo Lagos, presidente electo chileno, rodeado de
entusiasmo. �Su éxito fue la noticia que Cardoso y De la Rúa estaban
esperando.�
The Guardiande Gran Bretaña Por Jonathan Franklin Desde Santiago
La victoria en las elecciones presidenciales chilenas del domingo pasado del socialista Ricardo Lagos produjo tal simetría en las filosofías políticas de algunos de los líderes sudamericanos que los políticos y los analistas políticos están anunciando una oportunidad histórica para construir puentes económicos y culturales en el Cono Sur de Latinoamérica. �La elección de Ricardo Lagos consolidará con fuerza el Mercosur�, dijo el canciller chileno, Juan Gabriel Valdés.�Esta es la noticia que tanto el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso como el presidente argentino Fernando de la Rúa estuvieron esperando durante toda la semana previa a las elecciones. La administración de Lagos consolidará la integración de Chile con América latina y enfatizará la coordinación macroeconómica del Cono Sur. Sin duda, Brasil, Argentina y Chile son los tres países que se adelantaron más en la reforma de mercado, en la consolidación de la democracia y en el respeto por las libertades civiles �dice Andrés Velasco, director del Departamento de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Nueva York�. Como Ecuador, Colombia y Venezuela están pasando por grandes dificultades, es bueno tener ejemplos de solidez en el sur.� Velasco señaló que las biografías de los líderes de Brasil, Argentina y Chile brindaban la oportunidad de llevar la reforma política más allá de la mera reforma de mercado y financiera. Como cada país está gobernado ahora por un político que supera los 60 años, profundamente enraizado en la sociedad civil, los tres países sirven tanto como un símbolo de la unidad latinoamericana como un ejemplo poderoso para otros países de la región que buscan la estabilidad económica y política�, agrega el especialista.�Lagos es parte de una nueva generación de políticos que se ve ahora en América latina. Son políticos que están comprometidos con temas sociales, pero que también aceptaron el libre mercado �dice Karen Poniachik, del Consejo de las Américas, con sede en Nueva York�. Los días del Estado paternalista o individualista se acabaron. Ahora estamos entrando a una era de cooperación fraternal.� Nunca, desde mediados de la década del 70, las tres potencias económicas del sur estuvieron tan alineadas, y la de los 70 fue una de terror y tortura. Fueron justamente esos años difíciles los que formaron la base de la amistad de larga data que existe entre los tres. Cuando Cardoso se exilió de Brasil a mediados de la década de 1960, por ejemplo, pasó unos años en Chile, donde forjó una estrecha relación con Lagos. El brasileño fue uno de los primeros líderes extranjeros que llamó a Lagos después de la victoria del domingo. �Claramente, hay tres líderes que provienen de un espacio similar en el espectro político. Y Cardoso y Lagos en particular comparten una historia común �dice Nelson Cunningham, de la firma consultora Kissinger McLarty�. Ambos estuvieron exilados, ambos son profesores y ambos se corrieron de la izquierda hacia el centro durante el curso de sus carreras.�Los dividendos de estas amistades fueron obvios en octubre pasado, cuando De la Rúa ganó la presidencia de Argentina y compartió cartel político con Lagos, que estaba en una ajustada carrera por la presidencia de Chile y que se benefició con la imagen de que era el futuro presunto presidente. �Esto podría ser un impulso para una mayor integración en el Cono Sur y más especialmente en América latina �sostiene Jorge Heine, un ex ministro de gabinete en Chile�. Ricardo Lagos tiene un fuerte compromiso con la región y eso está destinado a ser una de las fuerzas de su gobierno.� Traducción: C. D.
La victoria en las elecciones presidenciales chilenas del domingo pasado del socialista Ricardo Lagos produjo tal simetría en las filosofías políticas de algunos de los líderes sudamericanos que los políticos y los analistas políticos están anunciando una oportunidad histórica para construir puentes económicos y culturales en el Cono Sur de Latinoamérica. �La elección de Ricardo Lagos consolidará con fuerza el Mercosur�, dijo el canciller chileno, Juan Gabriel Valdés.�Esta es la noticia que tanto el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso como el presidente argentino Fernando de la Rúa estuvieron esperando durante toda la semana previa a las elecciones. La administración de Lagos consolidará la integración de Chile con América latina y enfatizará la coordinación macroeconómica del Cono Sur. Sin duda, Brasil, Argentina y Chile son los tres países que se adelantaron más en la reforma de mercado, en la consolidación de la democracia y en el respeto por las libertades civiles �dice Andrés Velasco, director del Departamento de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Nueva York�. Como Ecuador, Colombia y Venezuela están pasando por grandes dificultades, es bueno tener ejemplos de solidez en el sur.� Velasco señaló que las biografías de los líderes de Brasil, Argentina y Chile brindaban la oportunidad de llevar la reforma política más allá de la mera reforma de mercado y financiera. Como cada país está gobernado ahora por un político que supera los 60 años, profundamente enraizado en la sociedad civil, los tres países sirven tanto como un símbolo de la unidad latinoamericana como un ejemplo poderoso para otros países de la región que buscan la estabilidad económica y política�, agrega el especialista.�Lagos es parte de una nueva generación de políticos que se ve ahora en América latina. Son políticos que están comprometidos con temas sociales, pero que también aceptaron el libre mercado �dice Karen Poniachik, del Consejo de las Américas, con sede en Nueva York�. Los días del Estado paternalista o individualista se acabaron. Ahora estamos entrando a una era de cooperación fraternal.� Nunca, desde mediados de la década del 70, las tres potencias económicas del sur estuvieron tan alineadas, y la de los 70 fue una de terror y tortura. Fueron justamente esos años difíciles los que formaron la base de la amistad de larga data que existe entre los tres. Cuando Cardoso se exilió de Brasil a mediados de la década de 1960, por ejemplo, pasó unos años en Chile, donde forjó una estrecha relación con Lagos. El brasileño fue uno de los primeros líderes extranjeros que llamó a Lagos después de la victoria del domingo. �Claramente, hay tres líderes que provienen de un espacio similar en el espectro político. Y Cardoso y Lagos en particular comparten una historia común �dice Nelson Cunningham, de la firma consultora Kissinger McLarty�. Ambos estuvieron exilados, ambos son profesores y ambos se corrieron de la izquierda hacia el centro durante el curso de sus carreras.�Los dividendos de estas amistades fueron obvios en octubre pasado, cuando De la Rúa ganó la presidencia de Argentina y compartió cartel político con Lagos, que estaba en una ajustada carrera por la presidencia de Chile y que se benefició con la imagen de que era el futuro presunto presidente. �Esto podría ser un impulso para una mayor integración en el Cono Sur y más especialmente en América latina �sostiene Jorge Heine, un ex ministro de gabinete en Chile�. Ricardo Lagos tiene un fuerte compromiso con la región y eso está destinado a ser una de las fuerzas de su gobierno.� Traducción: C. D.