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Pasan las reuniones y las diferencias persisten. Tomás Raichmann y Teresa Ter Minassian, los delegados del FMI que ayer cumplieron diez días de estadía en la Argentina, no lograron ponerse de acuerdo con el secretario de Hacienda, Mario Vicens, respecto del punto clave de esta negociación: el déficit fiscal de las provincias. Al cabo del inusual encuentro dominical, voceros del Palacio de Hacienda señalaron a Página/12 que "la situación no cambió demasiado en relación con lo que viene ocurriendo desde el principio" de las discusiones. Esto es, que mientras el Fondo insiste en fijar una meta global de déficit fiscal que incluya el de la Nación y el de los distritos del interior, el Gobierno lo rechaza. Y así pasan los días. Mientras este punto sigue pendiente, los funcionarios del organismo internacional se reunirán hoy con Carlos "Chacho" Alvarez.
El motivo del
encuentro con el vicepresidente será analizar otro punto trascendente de
la negociación: la nueva reforma del Estado. Pero, en este caso, las
posiciones son mucho más cercanas. El Gobierno ya logró que en el
Presupuesto se aprobara un plan de retiros voluntarios en la administración
pública y la intimación a jubilarse a los empleados estatales en
condiciones de hacerlo. Respecto de este último punto, José Luis
Machinea le dijo Página/12 que la exigencia alcanzará a los docentes
universitarios. Pero, aclaró, "miraríamos si hay un caso muy
especial de alguna persona de suficiente prestigio que sea oportuno que no
se jubile". Este tema causó gran revuelo el año pasado, cuando el
gobierno reclamó el retiro de prestigiosos docentes universitarios que
reunían los requisitos para hacerlo.
Alvarez también
expondrá ante los emisarios del organismo de crédito cuáles son los
programas de reforma del Estado y de mejora de la gestión pública, tarea
encargada a la Vicepresidencia. El ex colaborador de Domingo Cavallo,
Marcos Makon, es quien diseña esos planes.
Aunque aún no está
confirmado, es probable que esta tarde Raichmann y Ter Minassian se reúnan
con Machinea. El ministro parte mañana al mediodía junto con el
Presidente rumbo a Europa, para participar en Davos (Suiza) del Foro Económico
Mundial. Allí se verá nuevamente con el virtual mandamás del FMI,
Stanley Fischer, con quien se entrevistó en Washington antes de la
llegada de los funcionarios del Fondo a la Argentina. Estaba previsto que
el encuentro en Davos sirviera para que Fischer diera su aprobación al
nuevo acuerdo entre la Argentina y el organismo. Por eso Machinea buscaría
hoy limar las persistentes diferencias con los funcionarios del FMI, a fin
de llevar el programa cerrado a Europa. "Se trabaja a toda marcha para cerrar el acuerdo", comentó a este diario un alto funcionario de Economía. "La principal diferencia es cómo hacer para incorporar las metas de déficit fiscal, a las que deben comprometerse las provincias. Mientras el FMI busca un acuerdo global en ese sentido, el Gobierno sostiene que, por la organización federal del país, es complejo arribar a metas conjuntas", se explayó. "Esto no quiere decir --concluyó-- que no se pretenda que las provincias reduzcan sus déficit; es más, el Gobierno las ayudará en ese sentido". Además, del argumento de que la Nación no puede inmiscuirse en los presupuestos de las provincias, otro motivo para el rechazo del Gobierno al reclamo del FMI es político. Consiste en que la mayoría de los Estados del interior están gobernados por el justicialismo y para la Alianza no le resultaría sencillo forzar a esos mandatarios a hacer un ajuste de gastos.
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