Desmintiendo
el presunto retraso tecnológico del país, la Argentina logró el
jueves la innovadora hazaña de colocar bonos por 400 millones de
euros vía Internet. Con esto se convirtió en el manguero soberano más
sofisticado, aunque la red de redes no le evitó pagar una sobretasa,
por riesgo país, de 496 puntos básicos, es decir, casi 5 por ciento
anual. En plata, unos 20 millones anuales de costo adicional. En
cualquier caso, el gobierno de la Alianza se procuró, para el bacheo
financiero, el concurso de avezados expertos, como lo son Daniel Marx
y Julio Dreizzen.
Fueron ellos, precisamente,
quienes recorrieron recientemente las principales capitales
financieras de Europa y Estados Unidos para presentar, en un vistoso roadshow,
la política oficial ante administradores de portfolio, inversores
institucionales y abogados. La "agenda económica" que
expusieron mataría de envidia a cualquier miembro del CEMA o de FIEL,
con prolija exclusión de toda "política activa" o
"paquete procompetitivo".
La razón del doble discurso
puede ser obvia: "Si a alguien que te va a prestar plata le contás
que vas a subsidiar a las pymes o a los exportadores, o a darles leche
a los niños desnutridos, lo primero que preguntará es cuánta plata
vas a tirar en eso, y si después te quedará lo suficiente para
pagarle a él", explicó un miembro del equipo económico. De
todas formas, como ante todo doble discurso, cabe dudar sobre cuál de
los dos es el verdadero. Al fin de cuentas, debe de ser más fácil
engañar a la tribuna local que a los tiburones de los mercados de
capitales.
El roadshow tiene
algunos puntos deliciosos, como la promesa de "eliminar la
distorsiva promoción industrial y agrícola", sin que se
mencione el reemplazo por ningún otro mecanismo de apoyo. Entre los
objetivos de la reforma fiscal también se incluye el aumento de la
edad de retiro para las mujeres. No se hace referencia alguna a la
equidad ni a la manifiesta regresividad del régimen tributario.
Según aseguran las
filminas, para fortalecer las condiciones de un crecimiento sostenido
basta contar con instituciones robustas, transparencia, estabilidad
macro, la inversión privada como motor del crecimiento, condiciones
de competencia con adecuado marco regulador y, ya que estamos,
factores externos favorables. Uno de los gráficos, dedicado a la
inversión extranjera directa, plantea que a las privatizaciones le
siguen inversiones de expansión, y que de la absorción de empresas
se pasa a los proyectos nuevos. ¿Son expresiones de deseo? También
se presenta a la Argentina como un enclave o eje regional. ¿No lo era
Brasil? Se ve que no. |