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El ex secretario
general de la Presidencia deslegitimó a Duhalde y remarcó que la
voluntad del partido son los cuatro millones de afiliados.
"Cualquiera que tenga dudas sobre el justicialismo, tiene que esperar
el momento y presentarse a las elecciones internas. Mientras tanto sus
opiniones son sólo eso, opiniones", indicó. También resumió el
rol del PJ: "Tenemos que defender lo que se ha hecho, controlar lo
que se está haciendo y acompañar lo que haya que acompañar".
Alderete, uno de los
afectados por las declaraciones de Duhalde, acusó al ex gobernador
"de buscar chivos expiatorios para su derrota". Desde Punta del
Este, el ex titular del PAMI aseguró: "Uno analiza la historia y se
da cuenta de que las únicas dos elecciones en las que ganó fue cuando
fue compañero de fórmula de Menem".
César Arias, miembro
del Consejo Nacional del PJ, comentó a Página/12: "Creo que a
partir de los sentimientos negativos no se puede construir. Lo que dice
Duhalde es contrario al principio de unidad del justicialismo. Además,
desde ningún sector se está haciendo una propuesta concreta sobre nada.
Si sólo se busca revalidar títulos, Menem no tiene problema en hacerlo
electoralmente".
El vicepresidente del
justicialismo de la provincia de Buenos Aires, Manuel Quindimil, se sumó
a la polémica, aunque, obviamente, para respaldar la tesitura de Duhalde.
"En el peronismo actual ya no hay más lugar para los Alsogaray ni
los Alderete para volver a ser creíbles para el pueblo".
También Jorge Obeid,
diputado nacional por el PJ y ex gobernador de Santa Fe, terció a favor
de Duhalde. "El peronismo se debe preparar para ser una oposición
seria y responsable, no la payasada del 'gabinete en las luces' de Menem,
ni la lucha sórdida por la defensa de sus intereses que lleva adelante la
CGT."
En una entrevista a Clarín,
Duhalde consideró que "sería un buen gesto que Menem renuncie a la
presidencia del PJ para que el Congreso convoque a elecciones".
El argumento fue que
"en el PJ ya nadie acata la conducción actual". Y se explayó
sobre la conducción del partido, la inconveniencia del "gabinete en
las luces", la defensa que realiza Menem de Alderete --uno de sus polémicos
integrantes-- y la oposición de la CGT al proyecto oficialista de reforma
laboral.
Duhalde también
aprovechó para deslizar que la tríada de gobernadores justicialistas,
Carlos Ruckauf, Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota, los mismos que
el oficialismo instaló como interlocutores privilegiados, son los más
calificados para "renovar las caras" del partido.
"Menem sabe que
el actual Consejo Nacional es trucho. Y no hubo lista única. La elección
se suspendió antes de cumplirse el plazo para presentar listas",
dijo el ex gobernador bonaerense.
"(Menem) debe
entender que es uno más. El PJ pondrá a todos en pie de igualdad. Yo me
voy a encargar de eso. No habrá un partido a disposición de Menem."
Duhalde tampoco se privó de calificar como "una vergüenza"
defender a Alderete.
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