Por Juan Jesús Aznárez
Enviado especial a Quito
Antonio
Vargas, de 40 años, presidente de la Confederación Nacional de
Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), y líder del movimiento
civil que, aliado con un grupo de coroneles, causó la caída de Jamil
Mahuad y su gobierno, descarta que surja en este país una guerrilla
indígena como en Chiapas. Apuesta por una resistencia pacífica y
prolongada en el pretendido proceso de toma del poder en Ecuador. En una
entrevista, Vargas señaló que la CONAIE no confiará más en los
generales ecuatorianos, que supuestamente apoyaron la sublevación y
después la hicieron fracasar.
�¿No temen algún levantamiento armado dentro de algunos sectores del
pueblo indígena?
�La CONAIE, con toda la experiencia de Centroamérica y Colombia, ha
planteado que la lucha va a ser pacífica, humana, espiritual, con la
conciencia limpia por un cambio total. La masa ha salido a paralizar al
país. Es mucho más grande que la lucha armada; va tomando conciencia en
el cuerpo, en el corazón, en la mente de todos los sectores sociales, que
la unidad hace la fuerza. Con la lucha armada han triunfado otros pero
pronto han caído.
�El día de la retirada de Quito había indígenas que decían �volveremos
con armas�.
�No nos adelantemos, pero el arma de la conciencia y de la verdad sí la
tenemos.
�¿Puede formarse un grupo guerrillero en Ecuador?
�Eso jamás. Es difícil.
�¿Por qué cayó el triunvirato que tomó el poder?
�La presión del pueblo era tomar la presidencia. Ahí estaban (en las
negociaciones del viernes golpistas y fuerzas armadas en el palacio
presidencial) los generales de las tres armas. No aceptaron que Lucio
Gutiérrez sea de la Junta de Gobierno de Salvación Nacional. Pidieron
que fuera Carlos Mendoza, y juraron ante Dios llevar adelante la junta de
gobierno. Después de dos horas vino Mendoza y dijo que renunciaba.
Traicionó a la patria. Los coroneles confiaron en los generales porque
caso contrario iba a haber una matanza entre militares. Hasta un general
nos hizo rezar a todos un Padrenuestro.
�Mendoza dice que todo fue una estrategia a la espera de que llegara el
vicepresidente, Gustavo Noboa.
�No fue así. Nos dijeron que habían cambiado de opinión. Presionó la
derecha y Estados Unidos.
�¿Intervino Estados Unidos?
�Esto es una colonia de Estados Unidos. Aquí los gobernantes están de
rodillas con Estados Unidos.
�¿A qué se debe la marcha atrás los generales?
�Por la presión y el miedo de la derecha, de (el ex presidente
socialcristiano León) Febres Cordero. Nosotros sí íbamos a acabar con
la corrupción y todos, incluidos los generales, están metidos en la
corrupción.
�Ustedes abandonaron pacíficamente el Congreso. ¿No se plantearon
resistir?
�No estábamos armados para pelear. Esta lucha es de mucha paciencia.
�Los indígenas regresaron decepcionados a sus aldeas.
�No. Volvieron con mucho más coraje. Si no hubiéramos hecho nada, sí
hubiéramos tenido decepción.
�¿Confiarán otra vez en los generales?
�Con esta experiencia ya no podemos fiarnos de nadie. �¿Van a seguir
las movilizaciones?
�Se suspenderán temporalmente, pero los parlamentos regionales están
continuando. Ahora estamos educando al pueblo ecuatoriano.
�¿Tiene esperanzas en la gestión del nuevo presidente?
�Nada de confianza le tenemos. Tiene que cambiar totalmente la Corte
Suprema de Justicia, la corrupción, las instituciones corruptas. Vamos a
ver cómo va el proceso. Con el doctor Jamil Mahuad teníamos esperanzas
de cambio, pero fueron diálogos de sordos, y con eso no ganábamos. Ahora
depende de cómo este presidente se quiera mover.
�¿Se opondrán a la dolarización de la economía?
�Nos vamos a oponer oportunamente aunque no sabemos qué pueda pasar.
Somos oposición. Si no dan marcha atrás (en los programas de ajuste
financiero y económico) puede venir una gran explosión social y hasta
una guerra civil.
BELGICA IRA A LA HAYA POR
PINOCHET
La superofensiva belga
El
gobierno belga y grupos de defensa de derechos humanos presentaron ayer
ante la Alta Corte británica un recurso para que se someta al ex dictador
chileno Augusto Pinochet a un nuevo examen médico, y exigieron al mismo
tiempo que se publiquen los estudios ya realizados, que hasta ahora el
ministro del Interior británico, Jack Straw, mantuvo en la
confidencialidad. La Alta Corte estudiará a partir de hoy estas
alegaciones, y un vocero del Ministerio del Interior británico aseguró
que Straw no tomará ninguna decisión antes del fin de semana. Para ese
entonces, la Cancillería belga podría presentar otro recurso, esta vez
ante la Corte Internacional de La Haya. En una entrevista a la cadena
catalana TV3, la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo
se resignó a que �la decisión ya está tomada: Pinochet no será
condenado�.
La Cancillería chilena manifestó al gobierno belga su �sorpresa� y
malestar por la acción que emprendió Bélgica en Gran Bretaña, para
impedir la liberación de Pinochet. Según el vicecanciller Mariano
Fernández, �estamos muy sorprendidos por una especie de �lobby�
político que estaba haciendo el nuevo canciller de ese país, Louis
Michel, diciendo que hay que actuar de cualquier manera para evitar que
Pinochet vuelva al país�. Fernández aclaró que son estos comentarios,
y no el recurso judicial en sí, lo que molesta en Santiago.
En Bruselas no hubo ninguna reacción a estas declaraciones, pero la
Cancillería belga sí salió al cruce de las palabras del abogado que la
representa en Londres, quien había anunciado que Bélgica hizo ayer una
presentación formal ante La Haya. �No hemos hecho ninguna gestión
formal�, declaró el portavoz adjunto de la Cancillería, Michel
Malherbe. �El hecho de que Straw no va a tomar ninguna decisión sobre
la suerte de Pinochet antes del próximo fin de semana nos da más tiempo
para estudiar las opciones que tenemos a mano�, indicó Malherbe. El
abogado Georges-Henri Beauthier, que representa a seis chilenos en el
caso, confirmó que "tenemos que conseguir una decisión de La Haya
de suspender toda repatriación".
Por las dudas, el gobierno chileno reanudó sus presiones para la vuelta
de Pinochet. El portavoz del Poder Ejecutivo, Carlos Mladinic, recalcó
que es mejor que el ex dictador vuelva a Chile porque �aquí puede ser
juzgado por delitos cometidos antes de 1988, que es el período en el que
se cometieron las más graves violaciones a los derechos humanos�.
|