Desde Dolores
Para defender a Sergio Camaratta y Aníbal Luna, el abogado de los dos ex policías imputados decidió pasar a la ofensiva. Horacio Lanza enumeró cada una de las irregularidades que se cometieron durante la actuación del juez José Luis Macchi. Lanza, que representa a los dos acusados como �partícipes primarios� del crimen, criticó sin piedad a la investigación comandada por el comisario mayor retirado Víctor Fogelman. Además, acusó a un sector de la prensa de ejercer una �influencia mediática� que se convirtió en un �juicio paralelo�. Sin medias tintas, el abogado �de más de setenta años y cincuenta de ejercicio profesional� se valió de ironías, bromas sutiles, críticas manifiestas, acusaciones y anécdotas para demostrar que las pruebas son ilegítimas y no justifican una condena. Por eso pidió la absolución de Camaratta y Luna en el secuestro y asesinato del reportero gráfico. Por la mañana, los defensores de Silvia Belawsky, Pablo Galván y Ricardo Thompson, solicitaron la absolución de su defendida en los delitos que se le imputan: estafa y participación secundaria en la privación de la libertad y homicidio. El miércoles próximo se conocería la sentencia del tribunal.
Horacio Lanza tiene más de setenta años, pero conserva los dientes afilados. Ayer, para alegar en defensa de los dos ex policías, recurrió a todo su arsenal. Acusó a la revista Noticias, y lo hizo citando la recordada frase del siniestro ministro de Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels: �Miente, miente, que algo quedará�. Además, criticó a los legisladores de presionar a la Justicia. Se refería al bloque de senadores de la Alianza, que el martes pasado reclamó un �castigo ejemplar� para los culpables por medio del jefe de bancada, Raúl Galván.
En el primer tramo de su alegato, Lanza sacó cuentas de la cantidad de faltas cometidas por los investigadores del caso. La falta de seguridad en el escenario del crimen, la cuestionada primera autopsia, la actuación del comisario mayor Fogelman �a quien ridiculizó como �inspector Clouseau�� y el hallazgo en el canal 1 de la cámara fotográfica �gracias a una especie de mago, bautizado como �el rabdomante��. Esos fueron, entre otros, los puntos oscuros que enumeró el abogado. Además, no se olvidó de acusar al comisario en actividad Oscar Viglianco por la forma en que secuestró el arma presuntamente homicida. Calificó como una �negligencia� que Viglianco se haya colocado el revólver secuestrado en la cintura.
Después de pasar lista por las graves irregularidades del caso, Lanza apuntó a desacreditar a los testigos que comprometen a sus defendidos. Para ello, dijo que Alicia Riera, Ricardo Manselle y Christian Pastore fueron �introducidos falsamente� en el juicio, y que sus dichos fueron tenidos como �palabra santa�. Sobre los cuatro �horneros� se quejó porque sus declaraciones �en las que confesaron haber participado pasivamente del secuestro y del homicidio� fueron aceptadas como una �revelación divina�. Por todo esto cuestionó a los jóvenes fiscales Felipe Defelitto, Claudia Castro y Eduardo Campos Campos. �La función de un fiscal no es sólo acusar �los retó�, también hay que ver qué validez tiene la prueba y no mirar para otro lado.�
El sistema informático Excalibur fue el otro escollo que la defensa de Camaratta y Luna debía superar. Lanza lo consideró fuente de �indicios y presunciones subjetivas, pero no de pruebas firmes�.
En la audiencia de la mañana, los defensores de Silvia Belawsky, Pablo Galván y Ricardo Thompson, desacreditaron el testimonio de Alicia Riera, una sospechosa testigo cercana al ex comisario Félix Madrid. Confiados, con argumentos que sonaron sólidos, se limitaron a pedir la absolución en todos los cargos.
Informe: Martín Piqué.
�Sólo faltó Copperfield�
Horacio Lanza bombardeó ayer a diestra y siniestra. Con la filosa ironía de un orador de tribuna, el abogado acaparó la atención. �El gran investigador, el Sherlock Holmes del caso Cabezas�, se burló de Víctor Fogelman, jefe de la investigación en la etapa de instrucción. �Yo diría, más bien, que es el inspector Closeau�, agregó luego. Las risas contenidas se multiplicaron.
�¿Por qué no consultaron a (David) Copperfield?�, preguntó con malicia Lanza. Se refería al insólito episodio de la cámara fotográfica, que fue hallada en un canal gracias a los servicios de un adivinador �Néstor Vinelli� que con una varita y un alambre localizó una máquina de fotos Nikon, supuestamente la que utilizó Cabezas en la temporada veraniega de 1997. �Son unos psicópatas que cuando están cerca nos tenemos que dar vuelta para ver lo que nos puede pasar.� Así definió a los cuatro �horneros�. José Luis Auge no se enojó. Como la mayoría de los presentes, no pudo disimular una sonrisa. |
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