Por Victoria Ginzberg
 �Ha
sido un día increíble�, aseguró Ragnar Hagelin después de
entrevistarse en Estocolmo con el presidente Fernando de la Rúa. El padre
de Dagmar Hagelin �la joven secuestrada por un grupo de tareas de la
Escuela de Mecánica de la Armada conducido por el ex marino Alfredo
Astiz- salió satisfecho y conmovido de la reunión. �Le manifesté que
siendo la cabeza del Estado y comandante supremo de las Fuerzas Armadas es
la persona mejor ubicada para elaborar caminos para llegar a la verdad y
justicia, que es por lo que venimos luchando los familiares de
desaparecidos�, dijo a Página/12. Hagelin afirmó que el Presidente
sostuvo que se harían �todos los esfuerzos posibles� para alcanzar
esos objetivos. El encuentro entre Hagelin y De la Rúa, que se llevó a
cabo en la suite que ocupaba el Presidente en el Grand Hotel, duró casi
media hora. El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y el director de
Derechos Humanos de la Cancillería, Hernán Plorutti, también
participaron de la entrevista. Fue la primera vez que un presidente
argentino escuchaba a Hagelin, a pesar de que, en su momento, pidió
audiencias tanto con Raúl Alfonsín como con Carlos Menem. La fecha
pareció elegida especialmente: ayer se cumplieron 23 años del secuestro
de Dagmar.
�Si me hubieran pedido que organizara todo esto con mucha anticipación,
me habría resultado casi imposible. Se juntaron cuatro factores: la
conferencia del Holocausto aquí en Estocolmo, los 23 años de la
desaparición de mi hija, la presencia del Presidente recién elegido en
la conferencia y el hecho de que me recibiera para poder expresarle los
deseos que tenía acerca de que se vayan arbitrando medidas para alcanzar
la verdad y justicia sobre nuestros desaparecidos�, aseguró Hagelin.
El padre de la joven sueca rescató el lado afectivo de la reunión. �De
la Rúa me pareció una persona transparente. Me dijo que entendía
perfectamente bien lo que mi familia había sufrido. También sentí muy
receptivo al doctor Rodríguez Giavarini. El me dijo que tenía cuatro
hijos y que si le pasara algo a alguno de ellos no sabía si podría
superarlo� , narró Hagelin.
�¿El Presidente le mencionó la posibilidad de crear una �comisión
de la verdad�? �preguntó Página/12 a Hagelin.
�No. No la mencionó.
�¿Y le dijo de qué manera haría lo posible para que usted alcance su
objetivo?
�Dijo que la Justicia debe investigar y que algunas Cámaras Federales
están trabajando en ese sentido.
El caso de Dagmar Hagelin está en manos de la Cámara Federal de la
Capital Federal. Allí se tramita una causa basada en el �derecho a la
verdad� en la que se intenta averiguar el destino de los desaparecidos
que pasaron por la Escuela de Mecánica de la Armada, como las monjas
francesas Alice Domon y Leonie Duquet y el periodista Rodolfo Walsh. A su
vez, la Cámara de Casación tiene pendiente una resolución acerca de la
reapertura de la querella iniciada por Hagelin en los primeros años de
democracia. En esa causa se persigue el castigo a los responsables del
crimen. Además, Hagelin demandó al Estado por los perjuicios que su
familia tuvo que sufrir por la persecución y exilio durante la dictadura.
El caso está en estudio de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos pero funcionarios de Cancillería informaron que el Gobierno
estaría dispuesto a llegar un acuerdo económico en esa causa.
Dagmar Hagelin tenía 17 años cuando Astiz le disparó por la espalda el
27 de enero de 1977. El grupo de tareas buscaba a una mujer alta y rubia y
al ver a la joven sueca intentaron apresarla. Herida, la metieron en el
baúl de un auto. Varios sobrevivientes de la ESMA la vieron en ese centro
clandestino. Estaba semiparalítica y atada con cadenas a una camilla. Lo
que ocurrió luego aún no fue esclarecido. Desde que la ley de Punto
Final provocó el cierre de la causa, el gobierno sueco no dejó de
reclamar por el caso Hagelin. En 1998 el ex presidente Menem pasó un mal
momento cuando las autoridades de ese país le plantearon sus quejas.
Ayer, el primer ministro sueco, Göran Person, le mencionó a De la Rúa
que sabía que se iba a encontrar con Hagelin.
Luego de la reunión con De la Rúa, Hagelin contestó las preguntas de
los periodistas en una improvisada conferencia de prensa. En ese momento
pasaron el Presidente y el canciller Rodríguez Giavarini, quienes
partían hacia una ceremonia en la Gran Sinagoga, y Hagelin los estrechó
en un abrazo. El hombre con los ojos llenos de lágrimas expresó: �A
mí nadie me va a hacer creer que no hay registros de lo que pasó con los
desaparecidos. Creer eso o intentar hacer creer eso es un atentado contra
la inteligencia humana y yo no lo tolero�, expresó.
EL GOBIERNO LO DESTITUIRA POR
DECRETO
Cuenta regresiva para Ramos
El Gobierno
decidió poner punto final a la controversia planteada en torno de la
remoción del presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación,
Víctor Ramos, y lo echará �por decreto�. Así lo anunció ayer el
ministro del Interior, Federico Storani, aunque el funcionario menemista
recién será desplazado de su cargo cuando el presidente Fernando de la
Rúa regrese de su viaje a Europa.
�Habrá un decreto que lo removerá�, explicó Storani acerca del
futuro de Ramos, cuya participación en las reuniones del �gabinete en
las luces� del ex presidente Carlos Menem precipitó la decisión de la
Alianza de expulsarlo del Gobierno. Storani no ocultó ese antecedente,
pero entre los motivos de su separación enumeró �el deficiente
funcionamiento del Inadi�, así como �la falta de apoyo de las
entidades más representativas� en el directorio del organismo y �las
quejas numerosas recibidas por las delegaciones en el interior� del
país.
El decreto que pondrá fin a la gestión de Ramos al frente del Inadi no
lo firmará Carlos �Chacho� Alvarez durante su ejercicio de la
Presidencia, sino �según Storani� �cuando regrese el Presidente�.
Ramos sostiene que sólo el Senado lo puede remover, pero Storani destacó
que su desplazamiento �es un mero acto administrativo, que él quiere
convertir en un caso político� y dijo que, �si quiere presentar
recursos ante la Justicia, que lo haga porque está en todo su derecho�.
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