Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EL FMI PRESTARA 7400 MILLONES DE DOLARES A CAMBIO DE UN COMPROMISO DE AJUSTE
"Este crédito dejará al país más protegido"

Alvarez flanqueado por Vicens, de Hacienda, y Bein, de Programación. Hoy De la Rúa se encuentra en Davos con el número dos del FMI

Por indicación de De la Rúa, "Chacho" Alvarez anunció el nuevo arreglo con el Fondo, que para el Gobierno funciona como un seguro frente a cualquier tormenta financiera externa y permitiría bajar las tasas de interés. Fuerte compromiso con la reforma laboral y las restricciones en las provincias.


Por Claudio Zlotnik
t.gif (862 bytes) 
"Quiero que el anuncio lo hagas vos en Buenos Aires", le dijo Fernando de la Rúa a Carlos "Chacho" Alvarez. Y a las seis en punto de la tarde, el vicepresidente anunció en la sala de conferencias de la Casa Rosada un arreglo con el Fondo Monetario Internacional que tendrá vigencia hasta el año 2002. "El acuerdo es una muestra de la solidez del programa económico de la Argentina, sin que esto signifique ninguna condicionalidad por parte del FMI", aseguró Alvarez. En cambio, De la Rúa prefirió que el monto del préstamo contingente lo revelara el propio ministro de Economía desde Europa. Serán 7400 millones de dólares que la Argentina podrá utilizar en caso de que se desate una crisis internacional.

  Los detalles del memorándum serán anunciados hoy en Davos por Stanley Fischer, el número dos del FMI, y en los próximos días será girado a Washington para que sortee la revisión del directorio del organismo. "El acuerdo tiene un claro sentido precautorio. La Argentina no va a tener dificultades en acceder al mercado de crédito voluntario para financiar su déficit. Con este crédito contingente, el país estará protegido ante cualquier eventualidad internacional", explicó el secretario de Hacienda.

 Desde Davos, José Luis Machinea estuvo durante todo el día en contacto permanente con el Ministerio, poniendo al tanto de las negociaciones a su secretario de Hacienda, Mario Vicens. No bien cerró trato con los máximos funcionarios del Fondo, Machinea se lo comunicó a De la Rúa, quien también está de visita en Suiza. El jefe de Estado, entonces, llamó por teléfono a "Chacho" para anoticiarlo y dar una fuerte señal política de la fortaleza interna que existe en la Alianza, dejando a su vice como portavoz del anuncio, según interpretaron funcionarios del propio Gobierno.

  "Se trata de un monto que triplica el acuerdo logrado por el gobierno anterior", señaló Machinea.

En Buenos Aires, los integrantes del equipo económico se mostraron de buen humor y relajados. El anuncio del convenio era el epílogo de varias semanas de tensas negociaciones con la misión del Fondo que visitó la Argentina. Alvarez las calificó de "arduas, trabajosas y difíciles". La lectura oficial es que este acuerdo abrirá las puertas a una inmediata baja de las tasas de interés que el país afronta al momento de buscar financiamiento. "En ese sentido, éste ha sido un paso importante", declaró Vicens, que junto con el secretario de Programación Miguel Bein flanqueó ayer a Alvarez. "Hasta tanto las medidas que ya hemos tomado tengan efecto, el FMI es un interlocutor calificado para transmitir a los mercados los avances y la solvencia del programa argentino", añadió.

  Por el lado de las cuentas públicas, el Gobierno deberá alcanzar un déficit fiscal de 4700 millones de pesos, incluyendo los 200 millones que costará la reestructuración del PAMI, respetando lo que está fijado en el Presupuesto del 2000. Para el año que viene, ese desequilibrio tendrá que disminuir hasta los 2800 millones y desaparecer hacia el 2003. En cuanto a la meta de crecimiento, para este año se proyecta una expansión del 3,5 al 4 por ciento y de entre 4 y 5 por ciento para los años 2001 y 2002.

  El tema más conflictivo de las negociaciones con el FMI fue el desorden fiscal en las provincias. Mientras los técnicos del Fondo pretendían que el Gobierno nacional se comprometiera a asumir una meta fiscal consolidada entre Nación y provincias, Machinea se opuso ya que de esa manera violaría la Constitución.

  Finalmente, el acuerdo tomó como base la propuesta del ministro, lo que dejó contentos a los miembros del equipo económico. "Les ganamos la pulseada", afirman. En concreto, las pautas fiscales para los distritos del interior fueron apuntadas de manera "puramente indicativa". Al término de este año la Argentina debería mostrar un déficit consolidado de 6900 millones de pesos: 4700 millones de la Nación y 2200 millones de las provincias. De cumplirse, la ecuación significaría un severo ajuste para los gobernadores. En el '99, las provincias registraron un rojo fiscal de aproximadamente 3700 millones.

  Si bien Economía no se comprometió a imponerles pautas a los gobernadores, lo que sí hará Machinea es limitar el endeudamiento de las provincias. La fórmula pasará por restringir las autorizaciones que la Nación otorga a los distritos cuando éstos quieren ir en busca de créditos internacionales. Sin embargo, en el Palacio de Hacienda admiten que el mayor problema lo representa la provincia de Buenos Aires, responsable de la mitad del déficit provincial, que tiene la capacidad de endeudarse por sí misma, sin necesidad de pedir autorización a Economía.

  En cuanto a las metas "cualitativas", el Gobierno se comprometió a enviar este año tres proyectos de leyes: reforma previsional en la que se incluiría un aumento en la edad jubilatoria de las mujeres, de 60 a 63 años, reforma laboral y una nueva ley de Coparticipación con las provincias. Hasta tanto esto no se apruebe, regirá el Pacto Fiscal rubricado a fin de año. En cambio, se desechó la desregulación de las obras sociales y la conversión del Banco Nación en una sociedad anónima. En la Carta de Intención solo figurará que esa entidad tendrá "transparencia en las cuentas".

Como el crédito se otorga bajo la modalidad de "stand by", la performance argentina será monitoreada trimestralmente.

 

Teresa perdió una apuesta

La negociación entre el gobierno de la Alianza y el FMI tuvo todos los ingredientes de este tipo de trato. Tensión, discusiones, empecinamiento, chistes y desafíos. El saldo final fue un empate, con victorias para cada lado. Pero en Economía disfrutan contando una apuesta que le ganaron a la jefa de la misión del Fondo, la poco seductora Teresa Ter Minassian. Durante los primeros días de su estadía en Buenos Aires, la italiana aseguraba, con ese tono de superioridad que tiene todo burócrata del Fondo, que Brasil iba a disminuir la tasa de interés. Los Machinea boys le replicaron, con no poca de soberbia, que se iba a equivocar. Y ganaron la apuesta. Brasil mantuvo su nivel de tasa en el 19 por ciento anual. Esa victoria técnica le permitió al equipo de Machinea encarar la negociación un poco --apenas un poco-- más relajados. La amiga Teresa no aceptó fácilmente su derrota, y justificó la medida de Brasil de no tocar la tasa porque de ese modo --explicó, mientras sus interlocutores sonreían con satisfacción-- Arminio Fraga, presidente del Banco Central brasileño, se había adelantado a la probable suba de la tasa de interés de Estados Unidos. Teresa no fue muy convincente y los Machinea & Cía gritaron gol.


MACHINEA (ARGENTINA), FRAGA (BRASIL) Y ORTIZ (MEXICO)
El Mercosur en la vidriera


Por D.C. 
Desde Davos 

En un almuerzo que compartieron con un centenar de empresarios argentinos y brasileños, el ministro de Economía, José Luis Machinea, el presidente del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga, coincidieron ayer en confirmar aquí el "fuerte compromiso" de ambos países para sostener el Mercosur. "Más allá de las disputas circunstanciales con Brasil, en todo caso naturales en un proceso de integración regional, quiero ratificar una vez más que mantener y fortalecer el Mercosur es una prioridad de este gobierno", dijo Machinea. "Ya acordamos políticas comerciales conjuntas y buscaremos ahora acordar políticas fiscales", agregó el ministro.

  También Fraga resaltó ante los empresarios la importancia de la supervivencia del bloque para la economía de Brasil, al tiempo que relativizó las dificultades para avanzar en las negociaciones bilaterales por acuerdos comerciales claves, como el nuevo régimen automotor.

  Del encuentro participó también el ministro de Finanzas de México, Guillermo Ortiz, quien aseguró que el gobierno de su país buscará "profundizar sus vínculos comerciales con el Mercosur, como un mercado que consideramos importantísimo para nuestra proyección comercial".

  La posición del gobierno argentino ya había sido expuesta por Machinea anteayer en Zurich, ante inversores europeos de primera línea. En la ocasión, el ministro pronosticó que la devaluación real de la moneda brasileña, hoy en el orden del 30 por ciento, se reducirá hacia mediados de año en torno al 15 por ciento por el aumento de precios internos. De ese modo, será menor la pérdida de competitividad de la economía argentina. "Pero para enfrentar esta situación también debemos reducir nuestros costos. Por eso impulsamos la reforma laboral y una reducción en las tarifas de los servicios públicos", fue la respuesta del ministro ante la pregunta de un inversor que quiso saber qué está haciendo el gobierno para evitar el éxodo de empresas a Brasil.

  Esta última parte de su argumentación repitió ayer en el almuerzo con Fraga y Ortiz. La conferencia buscó demostrar una imagen sólida del bloque regional ante los inversores extranjeros, en un contexto de amplia repercusión internacional. Asimismo, Machinea afirmó que "las negociaciones con el ALCA continuarán, pero siempre tomando como base el Mercosur".

  Por su parte, Fernando de la Rúa dijo ayer, en su exposición ante inversores, empresarios y banqueros, que el objetivo del Mercosur será establecer una moneda única para los países socios. No obstante, admitió que, al menos por el momento, ésta era una expresión de deseos ya que la moneda común para la región es "una realidad lejana". Para llegar a ella, apuntó el Presidente, hay que conseguir "primero el equilibrio macroeconómico de todos los países que forman el Mercosur y aumentar la competitividad". En un futuro, continuó De la Rúa, el objetivo será conseguir "una moneda única como la lograda en la Unión Europea".

 

"Triplicamos el monto"

Por D.C.
Desde Davos 
"Este acuerdo significa que tenemos el apoyo de la comunidad financiera internacional. Por lo tanto, permitirá a la Argentina acceder a los mercados de capitales en mejores condiciones", resaltó José Luis Machinea en diálogo con Página/12. A esa hora, Carlos Alvarez y Mario Vicens informaban que se había alcanzado el nuevo convenio con el FMI. El ministro acabada de terminar una conferencia ante inversores, a quienes comentó brevemente las características salientes del pacto. Machinea prefirió no abundar en detalles, porque esa tarea la asumirá hoy Fernando de la Rúa tras reunirse con el jefe del FMI, Stanley Fischer.

  "El acuerdo fue por un monto más que significativo. Quiero recordar que el Programa de Facilidades Extendidas era por 2800 millones de dólares, así que estamos casi triplicando ese monto", añadió el jefe de Economía. "Pero aparte de esto --concluyó--, con el acuerdo podremos acceder en mejores condiciones a los mercados financieros internacionales."

  Por su parte, Adalberto Rodríguez Giavarini le dijo a este diario que "se reafirma la línea de seriedad, credibilidad y previsibilidad internacional que ha marcado el presidente De la Rúa". Eufórico, como toda la delegación que asiste al Foro Económico en esta ciudad, el canciller subrayó que el nuevo programa con el FMI "forma parte de un conjunto de políticas que lo que busca es la mejora del pueblo argentino". "Entre otras cosas, esto se logra a través de la baja de las tasas de interés, y en eso será fundamental haber llegado a un acuerdo con el FMI", remarcó.

FERNANDO DE LA RÚA SE ENTREVISTARÁ CON STANLEY FISCHER
El escenario está listo para el show


Por D.C. 
Desde Davos 

La reunión que sostendrán hoy aquí Fernando de la Rúa y el actual hombre fuerte del FMI, Stanley Fischer, será la ocasión que utilizará el gobierno para presentar con bombos y platillos el acuerdo entre la Argentina y el organismo. "Quisimos que el anuncio se hiciera allá, porque los primeros que tienen que enterarse son los compatriotas", dijo con tono solemne el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, en diálogo con Página/12. Pero el apuro del gobierno por cerrar el nuevo programa obedeció a que se buscó presentarlo en este escenario. Los inversores que habían tomado contacto con José Luis Machinea desde su llegada a Suiza preguntaron inquietos por qué se demoraba la firma del convenio. A ese "público" se dedicará la reunión entre De la Rúa y Fischer.

  El presidente arribó ayer a Davos pasado el mediodía y, tras su encuentro con Tony Blair, ofreció una conferencia en el centro de convenciones del Foro Económico. Fue compartida con el presidente colombiano, Andrés Pastrana. Relajado, con tono didáctico, De la Rúa comentó cuál es el rumbo económico que pretende imprimirle a su gestión. "Nos encontramos con una situación fiscal muy complicada. Por eso tuvimos que aumentar impuestos y ajustar muy fuertemente el gasto público. Aunque a nadie le gusta tomar esas medidas, consideramos que peor era mantener un déficit que iba a resultar más perjudicial para todos", señaló.

  También detalló que han comenzado negociaciones con las provincias para tender a una disminución de los desequilibrios en sus cuentas, y que habrá "un combate sin tregua a la evasión". "Acabo de llegar desde Suecia y en los contactos que mantuve con varios jefes de Estado, ellos me dijeron que su preocupación es reducir el déficit. Quiere decir que vamos por el buen camino", argumentó.

  Al igual que Machinea cuando se encuentra con inversores, De la Rúa buscó mostrar la imagen de solvencia económica y responsabilidad fiscal como aspectos fundamentales de su gestión. Pero también envió un mensaje hacia sus críticos en la Argentina. Enfatizó que "muchos me cuestionan por haber aumentado los impuestos, y dicen que la gente que me votó está con mucho mal humor. Todo lo contrario, la gente es más inteligente que los opinadores y el 70 por ciento, según las encuestas, aprueba las medidas que tomamos", aseguró.

  Antes que le preguntaran, el jefe de Estado sostuvo que "estamos muy cerca de llegar a un acuerdo con el FMI". En ese momento, Machinea se encontraba en su hotel terminando de negociar el programa, vía telefónica, con los delegados del organismo en Buenos Aires, Tomás Raichmann y Teresa Ter Minassian.

  Pero De la Rúa también buscó ratificar en ese ámbito el compromiso del gobierno con el Mercosur. "Las asimetrías generadas con Brasil han ocasionado algunos problemas. Pero los vamos a resolver, no tengan dudas", concluyó.

 

 

 

PRINCIPAL