Cuatro anacondas, procedentes
de Guyana, llegaron ayer al Jardín Zoológico porteño y fueron alojadas
en un sector de selva subtropical montada, durante el invierno último, en
el predio que, por primera vez, recibe a estos animales de la familia de
las boas que llegan a medir más de diez metros de longitud y fueron
popularizadas por el famoso cuento de Horacio Quiroga.
Los ejemplares, sobre
cuya especie se han contado innumerables leyendas, fueron trasladados
a su nuevo hogar en cajas, acompañados por varios cuidadores, quienes los
depositaron en un ambiente preparado de manera especial para alojarlos.
Los cuatro ofidios, según se informó, tienen entre 8 y 9 metros de largo
y podrán ser visitados en el "Rainforest" --selva subtropical--
donde se los podrá ver en tierra o dentro del agua, a través de un
vidrio.
El hábitat natural de estas especies que se alimentan de peces,
reptiles, aves y mamíferos, son los ambientes acuáticos del norte de
Sudamérica, principalmente los sistemas de los ríos Amazonas y Orinoco.
Desde el Zoológico se anticipó que se trabajará en la "reproducción
y cría para contribuir a la conservación de estos magníficos
ejemplares".
|