Por Gabriel Alejandro Uriarte
La
toma el lunes de 800 rehenes en un hospital tailandés impulsó a la fama
al hasta entonces desconocido Ejército de Dios (ED), una agrupación
guerrillera de la minoría étnica Karen de Myanmar (ex Birmania) y
seguramente una de las guerrillas más extrañas de tiempos recientes. Una
especie de cruzada de los niños del Sudeste Asiático, esta pequeña
agrupación de alrededor de 200 combatientes, casi exclusivamente menores
de edad, es liderada por dos hermanos gemelos de 12 años, Johnny y Luther
Htoo. Sus seguidores, fundamentalistas cristianos, los adoran casi como
divinidades a causa de sus lenguas negras, que, entre otras cosas, los
harían inmunes a las balas y a la derrota. Sin embargo, el elemento
surreal del ED no tendría que ocultar el hecho que se originó a causa de
circunstancias concretas de la insurgencia librada prácticamente desde la
independencia de Birmania en 1948 por la minoría Karen (el siete por
ciento de una población de 48 millones) para obtener la autonomía.
En efecto, el ED constituye un ejemplo curioso pero natural de lo que
puede suceder si una lucha contrainsurgente se prolonga por suficiente
tiempo. Una guerrilla nunca puede proteger a la población civil entre la
que se mueve �como peces en el mar�, por lo que ésta última se
encuentra en efecto a merced de las fuerzas de seguridad. En Myanmar,
según el Departamento de Estado norteamericano, �existen informes
creíbles de ejecuciones de represalia, violaciones y otras atrocidades
cometidas por el Ejército contra la población civil�. El resultado de
todo esto es una masacre de la población masculina de edad militar, y un
aumento proporcional del número de huérfanos ahora sin hogar ni familia.
�Por lo que me han contado sé que mi padre murió asesinado por los
soldados birmanos; para vengar su muerte, me uní a la guerrilla�,
explicó un miembro de 14 años del ED.
Ese factor que alienta la alta proporción infantil dentro del ED es de
hecho ancestral. Pero existe otro que es singularmente moderno: el
descubrimiento de la idoneidad, en algunos aspectos, de los niños para la
guerra. Hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, la opinión militar y
política iba en dirección opuesta. La militar porque un niño siempre
tiene menor capacidad física que un adulto. La política por el aspecto
ineludiblemente barbárico de enviar a menores de 18 años al frente. A
veces eran enviados de hecho por naciones in extremis, tales como Paraguay
en la Guerra de la Triple Alianza o el Tercer Reich en los últimos años
de la Segunda Guerra, pero en general se lo evitaba. Luego, sin embargo, y
a medida que se vieron forzados a recurrir frecuentemente a los niños en
sus guerras civiles, algunos países del nuevo Tercer Mundo Infeliz
comenzaron a descubrirles ventajas insospechadas. Primero, un niño
resulta generalmente mucho más dispuesto a someterse a la disciplina
militar que un adulto, y en conjunto son más fáciles de moldear en �grupos
primarios� en su unidad. Segundo, el desarrollo de armas automáticas
livianas y baratas (como el Kalashnikov rusa o el M-16 norteamericano)
opera como un gran nivelador que permite que un grupo de niños pueda
enfrentarse efectivamente a sus mayores en la guerras de guerrilla. Por
último, las guerras de �liberación nacional� generalmente crean un
gran número de menores en relación a la población adulta, lo que
alienta su reclutamiento para las tareas más peligrosas (como remover
minas, práctica usual en algunos países africanos). La alta natalidad de
los países subdesarrollados también contribuye a ese efecto.
Fue a raíz de una combinación de estos factores que el ED se formó en
enero de 1997, distanciándose del principal grupo guerrillero Karen, el
Ejército Karen de Liberación Nacional (KLNA). El nacimiento del ED
ocurrió cuando el Ejército birmano asediaba la aldea donde vivían los
hermanos Htoo. La aldea había sido abandonada por el KLNA, pero los
gemelos organizaron un contraataque que expulsó a las tropas birmanas de
ella. El ED atrajo entonces algunos elementos del KLNA, reclutó a otros
tantosentre la población local, y vivió desde el principio una
existencia aparte del KLNA. En las filas del ED, la disciplina era feroz.
Un periodista relató como un soldado de 15 años fue castigado por Johnny
Htoo con cien saltos de rana luego de que dejara por un momento su
ametralladora. Beber, apostar y el uso de malas palabras están
estrictamente prohibidos. Fumar está permitido, y los dos hermanos lo
hacen casi compulsivamente. Militarmente, el grupo se contentaba hasta
hace poco con emboscadas contra patrullas del Ejército de Myamnar cerca
de la frontera tailandesa. �Rodeamos al enemigo y cuando trataban de
aprovisionarse lo atacábamos desde las colinas alrededor de su posición�,
describió un guerrillero de 15 años del ED. Todas las fuentes concuerdan
que las actividades de los Htoo no fueron demasiado notables.
Hasta la toma el lunes del hospital de Ratchaburi en Tailandia, eso es. La
operación fue llevada a cabo por 10 guerrilleros, dos de ellos miembros
del grupo �Vigorosos Estudiantes Guerreros Birmanos�, que en octubre
había tomado la embajada de Myanmar en Bangkok. En esa ocasión, las
autoridades tailandesas les permitió a los estudiantes volar a territorio
birmano controlado por el ED. Pero el martes pasado, las fuerzas de
seguridad tailandesas fueron menos comprensivas: tomaron por asalto el
hospital, rescatando a todos los rehenes y matando a cada uno de los
guerrilleros, algunos incluso después de haberse rendido, según la
prensa tailandesa.
¿Qué le queda al ED después de esa debacle? No mucho, aparentemente. El
secuestro había sido lanzado para detener los bombardeos del Ejército
tailandés contra sus bases cerca de la frontera, que naturalmente
continuaron sin pausa luego de que el hospital fuera recuperado. Bangkok
subrayó que sólo dejaría entrar a miembros desarmados del ED. Desde la
semana pasada, además, tropas birmanas asediaban el cuartel general del
ED en Kamaplaw, que cayó finalmente el miércoles con pérdidas del ED de
alrededor de 100 personas. Según fuentes de la inteligencia tailandesa,
los hermanos Htoo lideraron una de las dos columnas que alcanzaron a
escapar al asedio.
No es claro qué harán de ahora en adelante. Ayer hubo informes de
combates en zonas fronterizas del KLNA y el ED contra tropas birmanas.
Pero la Unión Nacional Karen (UNK, el brazo político del KLNA) ya había
anunciado el viernes que estaba lista para negociar un tratado de paz con
Rangún a cambio de un cese a las operaciones del Ejército birmano. Ese
tipo de acuerdos en Myanmar logró terminar con las insurgencias de las
etnias Kokang, Mon y Wa. Además, el apoyo tácito del KLNA es vital para
el ED, por lo que tal acuerdo lo dejaría aislado. Sin amigos dentro y
fuera de Myanmar, la cruzada de los niños Karenis parece dirigirse al fin
poco más feliz que el de sus míticos predecesores en la Edad Media.
|