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La idea de la consulta fue un
exabrupto del jefe cegetista, Rodolfo Daer. El ministro de Trabajo,
Alberto Flamarique, lo escuchó por radio y se apropió de la iniciativa,
que en realidad ya había sido analizada en algunos despachos oficiales.
En el Gobierno no dudan de que si la gente debe elegir entre De la Rúa o
Daer, tienen las de ganar.
Pero, en el fondo, su interés
es avanzar con las negociaciones en el Congreso, donde varios senadores
justicialistas --la Cámara alta es clave para la aprobación del
proyecto, ya que allí es mayoría el PJ-- ya expresaron su disposición a
tratar la normativa.
El propio Daer prefiere
sentarse a discutir entre cuatro paredes. Está convencido de que parar la
reforma resultará imposible, pero al menos intentará evitar que salga
tal cual está. "Sería un fracaso de la clase política apelar a la
confrontación en vez de lograr consensos en una mesa de negociación",
dijo ayer, más light que nunca, a Página/12. Aunque no descartó --más
bien no pudo descartar-- el llamado a la consulta que él mismo propuso.
En el MTA tampoco creen que la
consulta prospere. Pero públicamente salieron al cruce de la optimista
postura oficial sobre lo que, insisten en el Gobierno, sería el resultado
del testeo. "Algunas radios ya le pidieron a sus oyentes que opinen y
la mayoría de la gente se expresó en contra", dijo a este diario
Hugo Moyano.
El dirigente camionero propuso,
de paso, el universo que debería abarcar la consulta. "Las urnas
deberían estar en las fábricas, para que opinen los trabajadores. No
queremos que las hagan, como esas encuestas que difunden, en la Recoleta.
Los que tienen que opinar son los laburantes y los desocupados, que son a
quienes afectará esta ley", dijo.
Moyano encabezará mañana un
acto en la cancha de Ferro donde desplegará toda su oratoria para
criticar la reforma laboral. El acto se iba a llevar a cabo en el
microestadio Héctor Etchart. Pero los organizadores confirmaron que la
concurrencia de varias delegaciones del interior obligó a trasladar el
escenario al campo de fútbol del club.
Ese día será una jornada
agitada para Moyano, ya que por la mañana participará de la reunión del
consejo directivo de la CGT, donde se estudia el llamado a un congreso
normalizador para renovar la actual conducción identificada con el
menemismo.
La semana pasada, a raíz de la
fuerte confrontación con el Gobierno --que incluyó amenazas de paro--,
había consenso para que el cambio de autoridades se produjera en marzo y
que Moyano fuera el reemplazante de Daer. La CTA y el MTA desembarcan en Diputados
El MTA --la corriente combativa de la CGT-- insistirá con una
iniciativa que impulsa la reducción de la jornada de trabajo y las horas
extra, con la anulación de los despidos injustificados, y el aumento del
salario mínimo vital y móvil para reactivar el mercado interno.
El costo extra que tendrán las compañías --a raíz del pago de
nuevos sueldos-- se compensará con la reducción de aportes patronales
dispuesta durante la gestión de Domingo Cavallo en el Ministerio de
Economía.
La CTA reiterará sus demandas históricas de: *
Ley de emergencia ocupacional. Suspender los despidos sin causa; reducir
la jornada laboral sin disminuir el salario; prohibir el corte de
servicios esenciales a trabajadores sin empleo; y elevar a 490 pesos el
monto mínimo del seguro de desempleo para los jefes de hogar. *
Ley de financiamiento educativo. Crear un Consejo Federal de Cultura y
Educación, compuesto por representantes gremiales, parlamentarios y del
Poder Ejecutivo para fijar condiciones de trabajo y pisos salariales
básicos para todos los niveles y modalidades, excepto las universidades.
* Reforma de la Ley de Asociaciones Profesionales. Replantear los
modos de representación sindical. Apunta contra el sindicato único a
raíz de la segregación y segmentación que existe de facto. Se busca de
esta manera concentrar bajo la sigla CTA a sectores disidentes que hoy se
encuentran dentro de los gremios de la CGT.
* Modificación del sistema previsional. Establecer haberes
mínimos de 450 pesos y evitar el vaciamiento del PAMI, democratizando su
conducción. *
Reemplazo de los miembros de la Corte Suprema. Confeccionar en el Senado
un reglamento interno consensuado que establezca las condiciones para
acceder al cargo.
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