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Página/12 Por Mónica Flores Correa
Las primarias suelen tener un
impacto determinante en la campaña del rival más importante del
favorito; en general, hiriéndolo "de muerte" o eventualmente dándole
un empujón hacia la victoria. En esta ocasión, los votantes
independientes parecían inclinarse por Bradley y McCain. Pero también en
este segmento la competencia era peleada.
En su recorrida por los nevados
pueblos de este estado del nordeste estadounidense, el ex senador y
basquetbolista Bradley abandonó en los últimos días su tono mesurado
para desgañitarse acusando al vicepresidente Gore de ostentar una
honestidad por lo menos dudosa, entre cuyas grietas figuraría la aceptación
de donaciones cuestionables. Una encuesta de la agencia Reuter mostró,
sin embargo, que el ataque de Bradley no había debilitado a Gore. Al
contrario: Bradley se vio obligado a cambiar de estrategia cuando
aparecieron signos de que los votantes demócratas preferían que no se
tocase el tema de la presunta corrupción. Gore aventajaba ayer a Bradley
por doce puntos, con un 52 por ciento contra 40 en el sondeo de Reuter.
Con el lema "Vive libre o
muere" en el escudo estadual, el electorado de New Hampshire tiene
fama de rebelde e idiosincrásico a la hora de votar. Y en esta elección
parece estar reservando su espíritu poco convencional para hacerle la
vida difícil a Bush. La encuesta de Reuter señalaba que McCain se imponía
al gobernador de Texas por 39 puntos contra 34. Según una encuesta de USA
Today y CNN, McCain aventajaba a Bush en 10 puntos, 42 contra 32. Aunque
el hijo del ex presidente enfatizó que las encuestas lo tenían sin
cuidado, no pudo ocultar que sangraba por la herida cuando le reprochó a
un reportero del diario USA Today "ustedes deberían chequear sus
encuestas".
Para conservadores moderados
como los del estado de New Hampshire, McCain representa la opción más
liberal. En una proporción significativa, el estado está constituido por
"refugiados" del costoso sistema impositivo que tiene
Massachusetts. Pero si bien no quieren pagar impuestos altos, los
residentes de New Hampshire responden a la cultura liberal de la región
de Nueva Inglaterra, en la que viven, y por esta razón se estarían
inclinando por el candidato de la "izquierda" republicana. Como
consecuencia de esta situación, podría pensarse, el candidato de la
derecha cristiana Gary Bauer se cayó ayer del escenario. Pero no fue por
las tendencias ideológicas imperantes sino por un tropiezo, cuando
intentaba revolear un panqueque en el aire en el concurso de cocinar
panqueques en el que participaron los candidatos. "Soy un
sobreviviente", dijo Bauer, quien no sufrió ninguna contusión
aunque su panquequera quedó malograda. Sus palabras apuntaron al futuro
y, por supuesto, tuvieron una segunda intención.
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