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UN MUERTO, UNO DADO DE ALTA Y CUATRO FUGADOS
Cómo el hospital quedó vacío


t.gif (862 bytes) El saldo de la "batalla" del último sábado entre hinchas de Boca Juniors se completó ayer con la muerte de Miguel Cedrón, alias "Miguel de Lomas", de 47 años, el alta para José Luis Fernández, el traslado de Fernando Di Zeo a un centro privado del cual es socio y la fuga del Hospital Interzonal, presumiblemente con apoyo externo, de Jorge Cabral Machado, Leonardo Cabral y Roberto Ibáñez.

  Cedrón, quien se hallaba con respirador artificial, no pudo superar dos operaciones y finalmente, a raíz de los impactos de bala recibidos, murió ayer alrededor de las 13.30, víctima de las heridas que le produjeron un shock hipoglémico, peritonitis y fallas sistemáticas múltiples. La información fue proporcionada por la doctora Susana Gómez, directora del Hospital Interzonal, en un breve parte médico difundido por la tarde, cuando ya Fernández, de 21 años, había sido dado de alta, recuperado de un impacto de bala en el costado izquierdo del cuello, con un proyectil alojado en la fosa supra clavicular. Tampoco siguen en el Hospital --tal como se informó en la edición de ayer-- Fernando Di Zeo, jefe de la barra brava boquense, quien pidió ser trasladado al Sanatorio Británico de la Capital Federal, del cual es socio, ni Cabral, Cabral Machado e Ibáñez, quienes se fugaron del lugar con rumbo desconocido, aparentemente con apoyo externo de otros "barras" del equipo auriazul.   

  Todos los participantes del hecho del sábado habían tomado parte de la reyerta del 3 de marzo de 1999 en la Bombonera cuando durante un amistoso entre ambos equipos "barras" de Boca atacaron a hinchas de Chacarita Juniors, en una secuencia ampliamente difundida por la televisión. Di Zeo, de 33 años, será operado hoy por el Servicio de Cirugía Plástica en el Sanatorio Británico de Buenos Aires, al que está asociado, para recuperar su plenitud facial, dado que la bala que recibió, si bien no puso en peligro su vida, penetró en su fosa nasal izquierda y se alojó en el molar derecho provocándole pérdida de piel. Di Zeo es uno de los partidarios denominados en su momento "hinchas caracterizados" por el juez Víctor Perrota, quien se ocupó de la violencia en el fútbol el verano pasado y mantuvo una reunión con varios de ellos.

  Los tres fugados, que huyeron acaso recelosos de ver complicada su situación legal al reabrirse hoy la actividad de la Justicia, se recuperaban hasta ese momento de distintas heridas. Leonardo Cabral, de 48 años, sufrió impactos en el pie, tórax y sector izquierdo del abdomen; Jorge Cabral Machado, de 21 (de nacionalidad uruguaya), sufrió heridas de arma de fuego en la rodilla y el pie izquierdos y otra de arma blanca en la región lumbar derecha. Roberto Ibáñez, de 35 años, había sufrido herida de bala con orificio de salida en la región intercostal izquierda.

  Todos los mencionados, a excepción de Cabral y Cabral Machado, son conocidos "barrabravas" del club.

 

Donde mueren no sólo las palabras

El barrabrava Miguel Cedrón, fallecido ayer, habría protagonizado el violento episodio que derivó en su muerte contra el grupo que encabezarían los hermanos Fernando y Rafael Di Zeo para sostener espacios de poder dentro de la hinchada boquense. Según versiones recogidas por distintos medios, Cedrón aprovechó que tanto los Di Zeo como Santiago Lancry y Roberto Ibáñez (otros barrabravas boquenses) no podían ingresar durante seis meses a la Bombonera, por una suspensión judicial a causa de los incidentes acaecidos frente a Chacarita, para manejar la barra y tomar cada vez mayor poder de decisión dentro del grupo. Una vez cumplido el retorno a las canchas de los Di Zeo y sus seguidores --cuentan con el apoyo de la mayoría de los barras--, éstos no aceptaron rediscutir los espacios de poder, lo que habría desembocado en los serios incidentes ocurridos en vísperas del superclásico disputado en Mar del Plata.

  Asimismo, diferencias respecto de la jurisdicción del mando en la barra boquense colaboraron para distanciar aún más a los bandos: mientras Cedrón se encargaba de ordenar a los grupos de la provincia de Buenos Aires, el sector que responde a los hermanos Di Zeo, Lancry e Ibáñez reside en Capital Federal.

 

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